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-Mami, no hay espacio en la casa para yo dormir- dijo el pequeño niño sosteniendo un peluche de osito.

-Ya, bebé, ven conmigo, dormirás en mi cuarto, ¿Si?- dijo la linda mujer tomandolo en brazos.

Subió con el niño a la habitación y al entrar su marido la mira con el semblante serio.

-¿Que hace él aquí?- dijo con su voz rasposa y firme.

-Cielo, ya que tu familia se está quedando aquí, ocupan cada lugar de la casa para dormir y TaeHyungnie no tiene lugar, así que lo he traído para dormir con nosotros.

-Si, papi. Vine a dormir con ustedes

-No. Inaceptable, que el niño se tire al suelo con un par de sábanas.

-P-pero...

-Pero nada, eso o duerme afuera.

-¡Él no es un cachorro!- Tae miró a su madre sorprendido, está nunca alzaba la voz.

-No me interesa, el piso o afuera, tu decides.

-No dejaré qu-

-Afuera entonces.

Esa noche el pequeño niño TaeHyung durmió en el patio trasero de su casa, con el frío de la noche y sobre el césped, a merced de cualquier insecto.











(...)

















-¡Tae, ven a comer!- gritó JungKook.

-Idiota, estoy detrás de ti desde hace media hora- respondió Tae sentandose en una silla giratoria.

Ya había pasado dos semanas de JungKook cuidando a TaeHyung. Este último sólo se limitaba a comentarios cortos y fríos, alguna que otra frase sarcástica o, muy pocas veces, correspondía a halagos y hasta bromeaba, pero siempre de manera algo cínica.

JungKook sirvió de almuerzo comida occidental, de un país llamado Venezuela, a este le llamaban pabellón y consistía en arroz con carne, frijoles llamados "caraotas" y plátano rebanado en tiras que se freian. Realmente delicioso.

-Umh...Jungkook, ¿Cómo se llama esto?- pregunto comiendo más.

Algo que si había notado el mayor era que Tae amaba la comida, siempre tenía su típico humor pero a la hora de comer se calmaba, era bastante lindo.

-Pabellón, ¿Te gustó?

-Me encanto- sonrió sin mostrar sus perlados dientes.

JungKook devolvió la sonrisa pero el si mostró su dentadura.

El rubio Omega se sonrojo al ver la linda sonrisa del Alfa, y es que ¿Para que negarlo? El chico frente a él le parecia adorable, y también algo...sexy.

Después de almorzar, los dos chicos fueron a la habitación y se recostaron en la cama a descansar. JungKook se quedó profundamente dormido, a lo que TaeHyung reaccionó y fue hacia la cocina.

Al llegar empezó a caminar a paso lento, se acercó a los gabinetes y saco un cuchillo. Esta vez lo miro con detenimiento, esa noche tuvo el valor pero ¿Lo tenía ahora? ¿Esa valentía de acabar con todo sólo duraría un segundo?.

Cerró sus ojos con fuerza, luego los abrió y vio la sangre sobre su piel. Volvió a hacer otro corte, luego otro otro y otro hasta llenar su antebrazo de estos.

-Eres patético, Kim TaeHyung- se dijo a sí mismo mientras limpiaba el desastre que hizo.

-¿TaeHyungnie?- el rubio se tenso al oír la voz de un JungKook adormilado llamándolo.

-Mierda...

Terminó de acomodar todo a tiempo y se colocó una chaqueta, luego salió ocultando su cara de dolor.

-Hola, JungKook- le sonrió levemente.

-Oh, TaeHyung-ssi, me había preocupado- hablo y lo abrazo con fuerza, lo que hizo que Kim gritara del dolor en sus antebrazos.

-¡JungKook!- le regaño.

- Oh Dios, ¿Estas bien? Déjame ver- TaeHyung se negó y tapó más sus antebrazos mientras retrocedía- Kim TaeHyung déjame ver.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos cuando comenzó a alzar la tela. JungKook abrió sus ojos asustado y le miro dolido.

-Tae...quédate allí- pidió mientras se alejaba hacia el baño.

Luego volvió con un botiquín y comenzó a curar las múltiples autolesiones de TaeHyung. Este lloraba en silencio, y el pelinegro no estaba lejos de hacerlo.

Cuando las heridas fueron limpiadas, JungKook acercó sus labios a estas y las beso con amor y ternura, en cada herida, cada espacio de sus brazos, lo beso con cariño, y es que, el amor es la mejor medicina.

-Listo. Ahora por favor no vuelvas a dañarte, ¿Si? Yo estoy aquí para que hablemos, deja de ocultarse, deja de sufrir sólo, yo te cuidaré, déjame cuidarte, ¿Si?- el rubio asintió levemente mientras que Kookie le secaba sus lágrimas- Ven, te enseñaré a jugar Overwatch, debes distraerte.

Le tomo la mano y lo conducio hacia la sala, donde le hizo reír y olvidarse de sus problemas.

















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WEEEEE ALGUIEN QUE VAYA CON TAEHYUNG Y LE DE AMOOOOOORSSSSS.

©MOON

Déjame Cuidarte ·|KookV Omegaverse|·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora