Déjame Cuidarte ·|KookV Omegaverse|·

·|07|·

JungKook estaba comenzando a preocuparse mucho.

Hace ya un día y catorce horas que TaeHyung no había comido absolutamente nada, así que estaba nervioso, tenía miedo de que decayera de nuevo, y aún no sabía que fue lo que vio aquel día que lo hizo ponerse así.

Una vez más intentandolo preparó un simple sándwich de pollo y un jugo de naranja, luego los puso en bandeja y se dirigió a la sala encontrando a TaeHyung mirando a la nada con la mirada vacía y perdido en sus pensamientos.

-Umh, hola, TaeHyungie- sonrió tratando de hacerle sentir mejor- Prepare este sándwich, ya sabes el de pollo que tanto te gusta, ¿Quieres?- Tae sólo se limitó a negar.

JungKook mordió su labio nervioso y dejó la bandeja en la mesa, luego se sentó a su lado y tomó su mano pero este ni se inmutó.

-¿Pasa algo? No debes dejar de comer, es malo para ti, además de estar así todo el día deberías hacer algo para evitar deprimirte, se que eres mucho más que eso, vamos levantate, come y haz alguna actividad recreativa, pero por lo menos haz algo, intentalo- pidió sintiendo sus ojos picar, le dolía verlo así.

Por su lado Tae soltó una risa amarga y volteo a verle, sus ojos gritaban ayudenme pero se veían tan vacíos, sin ese brillo natural que siempre tuvo hasta en sus peores momentos.

-¿Crees que no lo intente?- soltó sin gracia- Maldición lo intente como no tienes idea, ¿Sabes acaso cuantas veces pensé en rendirme en el tiempo que estuve contigo? Mierda, todos los malditos días. Es doloroso tener que vivir con los recuerdos de esas desagradables personas que se hacen llamar padres, tener que soportar el dolor día a día, sentirme nada y hundirme en mis autocríticas, odio esa mierda y aún así no me rendi, seguí intentandolo porque pensé que si a una persona al menos le importaba todo estaría bien, pero como me equivoque. Ahora sólo quiero morirme y ya, recordé todo, JungKook, recordé la razón de mi intento de suicidio la primera vez. Acababa de huir de casa, por fin tuve el valor, mi padre como siempre me golpeó, me dijo que soy inútil y que no sirvo para nada, mi madre estaba allí pero no hizo nada, estaba demasiado ocupada cuidando que su hijo perfecto MinJae no se pertubara con la escena así que sólo se fue, para cuidar el bienestar del preferido- río amargo y sus ojos queriendo lagrimear- Ya eran casi catorce años en lo mismo, imagínate catorce años donde te tratan como la mierda y van destruyendote poco a poco hasta asegurarse que no quedé nada de ti. Me odio, JungKook, me odio como no tienes idea, estoy harto de todo, al principio pensé que el destino no me dejó morir porque debía conocerte, pero la verdad sólo quería más sufrimiento para mi. Estoy encadenado a la persona que más odio y desprecio en todo el maldito mundo, yo. Y no puedo hacer nada para cambiarlo, sólo acabar con todo. Déjame morir ¿Si? Deja de cuidarme tanto y sólo déjame ir- lloró, las lágrimas ya no se detenían en ninguno de los dos.

Sin más que decir TaeHyung se fue a la habitación y se metió entre las sábanas para llorar en paz y horas más tarde cuando ya era de noche sintió la puerta abrirse y el colchón hundirse, lo que significaba que JungKook estaba allí.

-Déjame cuidarte, TaeHyungie- pidió besando su cabeza pues creía que estaba dormido- Buenas noches, pequeño.

Y minutos más tarde la respiración de JungKook se hizo más suave y rítmica y su agarre en la cintura del chico se hizo más débil, lo que significaba que estaba dormido.

TaeHyung ya no quería estar allí, deseaba escapar, necesitaba escapar. Se levantó con cuidado y salió de la cama posteriormente de la habitación, tomó una chaqueta, los zapatos y las llaves saliendo del departamento. Sabía que se arrepentiria de eso, pero aún así lo hizo, entró al bar más cercano que había y pidió un trago, luego otro y otro, y lo que empezó como un par de tragos se convirtieron en muchos haciendolo marearse.