Bárbara
¿Qué demonios había pasado hace un momento?
¿Quién era ese chico?
Por lo menos no me atraco, ni se llevó mi cell, por lo menos...
¿Pero por qué me había hablado?
¿Me conocía o qué?
Hoy muero, son tantas preguntas en mi pequeña cabecita y lo peor es que nunca sabre quien era, si quiera su nombre, tampoco se para que le dije mi nombre si me iba a ir.
¡Estúpida Bárbara!
Después de unos minutos pensando en aquel extraño y escuchando mi música camino a casa. Empezó a lloviznar un poco y eso que faltaban unas 3 cuadras para llegar a mi amado hogar.
Pero pese a todo era la mejor combinación "Lluvia+Música+Soledad= Perfección"
La lluvia se fue poniendo un poco más tensa, el camino parecía eterno. Mientras avanzaba más llovía y no había una luz al final del camino para que me salvase de aquella tortura creo que me quedaré sin teléfono por unas semanas.
Bueno después de todo estaba muy conforme con la lluvia aunque parecía una tortura, pero no lo era.
Sí, sí me estoy contradiciendo.
La loquera, amigos.
Llegué a casa hecha una mierda, toda mojada, por suerte mi teléfono estaba intacto, gracias forro por protegerlo.
Al abrir la puerta, yo toda mojada apareció la esbelta figura de la famosisima "Cristina Collins" la mejor abogada del país. Sí en persona, ahora presenciemos este pequeño acto que hará mi madre por llegar toda mojada a mi casa. Me observó desde que entre y se quedó mirandome.
Ahí va...
—¿Estas son horas de llegar?
Dice señalando su reloj.—No, pero la consulta término a las 8 y decidí tomar el camino más largo a casa. Dije con una risita aún parada esperando que me vaya a buscar una toalla o me voy a resfriar.
—¿Con qué el camino más largo y a pie, por que no me llamaste para buscarte mejor?
—No lo había pensado, ¿me dejarás resfriar aquí? o entro y busco la toalla por mi misma arruinando el piso.
Me mata, me mata, me mata, considerándolo no debí hablarle así, voy cavando mi hoyo para enterrarme.
—Sin presiones o dormirás fuera con la lluvia y los perros de los vecinos, pero eres mi pequeña ya regreso.
¿Qué?
Esa era Cristina Collins la que acabada de hablar, no en definitiva me la cambiaron. Mi verdadera madre ya me había dado una bofetada por el tono en que le hable.
Pero por suerte está de buenas hoy, sino estuviera enterrandome en el jardín ahora mismo.
Luego de buscarme la toalla, entré a mi habitación, tenia frío no era tanto pero quería calentarme, me quité toda la ropa mojada que traía y me fuí al baño, me bañé con agua caliente, el agua caía encima de mi cabello, una de las mejores sensaciones de la vida.
Me encanta cuando en el agua cae encima de mí, se siente una paz interior súper. Duré un largo rato debajo de la ducha, pero había algo raro. No había llorado como siempre debajo de la ducha.
¿Cuál era la razón de eso no lo sé?
Quizás ya la vida se canso de volverme mierda.
Salí de la ducha, me puse la ropa que más me calentara, me puse unas pantuflas y fuí a la cocina para cenar, moría de hambre.

ESTÁS LEYENDO
La tragedia de Bárbara Collins
Teen FictionLa vida de Bárbara cambiará desde el primer instante en que se mude en su nueva casa. Bárbara se verá obligada a cumplir todos los deseos retorcidos y sádicos del responsable de la muerte de su pequeña hermana. Muchos misterios, muchas sorpresas y r...