—¿Busca compañía? —preguntó una joven señorita de cabello rubio y algo ondulado por debajo de los hombros, de grandes ojos azules, y sonrisa encantadora.
El muchacho la observó detenidamente, ella realmente era bonita. Pero no podía olvidar porque estaba allí.
—Puede ser ¿Me traes un trago?
—Claro —Sonrió de forma coqueta.
La miró una vez más, debía medir alrededor de un metro sesenta y cinco como mucho, era delgada, apenas y tenía unos pequeños pechos marcados por debajo del vestido negro que llevaba. Pero si que tenía un buen trasero, lo había podido comprobar cuando le dio la espalda, y lo observó sobre la fina tela.
"Estás en el trabajo, Liam, compórtate" se dijo asi mismo.
Luego de unos minutos, la rubia volvió con un trago para él, sonriendo mientras lo depositaba sobre la mesa, y se sentaba a su lado.
—¿Qué has venido a buscar aquí?
—Tú lo haz dicho, compañía —le dijo dándole un sorbo a lo que le había traído.
—¿Y ves algo que te guste? —le preguntó en un tono sugerente.
—Tal vez —sonrió de forma divertida Liam.
—Conozco un lugar más privado...
—¿Estaríamos solos?
—Sí, nadie nos molestaría.
Se tomó lo que le quedaba del trago, y ella lo tomó de una de sus manos, guiándolo entre la multitud de personas, hasta una zona más íntima. Entraron por una puerta que decía "personal", y lo llevó por un pasillo apenas iluminado con luces rosas, hasta una segunda puerta con el nombre de Lust.
Ella la abrió, y ambos entraron, no hizo más que cerrar la puerta, que el tipo se apoderó de sus labios, tomándola por sorpresa.
Ni siquiera le había dejado decirle las tarifas.
—Espera, aún no me has dejado decirte cuanto-
—Ya le pagué por ti a tu proxeneta —la interrumpió.
—N-No sé de que hablas.
¿Qué tan malo sería tener sexo con ella antes de decirle quien era realmente? Muy malo, sería muy poco profesional. Sacó su insignia, y se la enseñó, tomándola por sorpresa.
—U-Un policía, p-por favor, no me hagas daño.
—No estoy aquí para hacerte daño, estoy para ayudarlas. Estoy buscando a una chica que fue secuestrada hace una semana, las pistas me hicieron llegar hasta aquí, quizás tú puedas ayudarme.
—¿Y tú me ayudarás a mi? Porque me metería en problemas si lo hiciera.
—Tal vez pueda hacer algo por ti.
—Yo también estoy aquí contra mi voluntad.
—Cuéntame sobre ti entonces —propuso el moreno.
-o-o-o-o-
Luego de la ayuda de Lust, un gran operativo había ocurrido en el Red Pleasure. Y aunque no habían podido atrapar al dueño del lugar, más de quince mujer habían sido rescatadas, sin contar con los innumerables sospechosos detenidos.
Para ser su primer caso, no le había ido para nada mal a Liam, pero ahora tenía un gran problema, y eso que ya había pasado una semana desde el rescate.
No podía sacar de su mente a aquella rubia. Ni siquiera conocía su verdadera identidad, sólo el apodo que ella usaba. Pero al menos sabía donde se encontraba, junto a otras muchachas rescatadas, en un centro de rehabilitación.
—¿En que piensas? —le preguntó su amigo, llegando con un pack de cervezas junto a él, dándole una.
Se sentó junto a Liam, ambos en la terreza, mirando los edificios de la ciudad.
—Tú tienes unos años más que yo en esto, jamás... ¿Te pasó de no olvidar una víctima?
—Sí —suspiró con pesar—. Una niña, la escena donde lo encontramos, fue atroz.
—No me refiero a eso, sino a que no pudieras olvidarla por otro motivo, que no sea por asesinato.
—Mm no, nunca ¿por qué?
—¿Crees en la atracción a primera vista? Desde que la vi, no he dejado de pensar en ella. En serio, August, si ella no me hubiese detenido, habría cometido una estupidez.
—¿Tan así te afectó? —sonrió divertido, antes de tomar de su cerveza—. ¿Estaba buena?
—Ella es delgada, pero tiene un culo precioso.
El castaño rio divertido, guiñándole un ojo.
—Ahora entiendo porque no la olvidas.
—Sí, pero es una víctima, y sería malo para mí, involucrarme con ella.
—No serías el primer detective que lo hace.
—No por eso estaría bien.
—Oye, sólo ve, quítate las ganas, y ya. Nadie se entera de nada, y todo continúa como hasta ahora.
Lo miró con el ceño fruncido, y negó con la cabeza. Era un pésimo plan.
-o-o-o-o-
Las semanas habían pasado, y aunque se había resignado a no volver a verla, ya que le habían dado una nueva identidad, y un hogar provisorio para protegerla, en la visita en otra ciudad por un nuevo caso, el destino los había vuelto a cruzar.
Ella estaba con el cabello recogido en una coleta algo suelta, con varios mechones de cabello cayendo sobre su rostro, comprando en una tienda de ropa.
Y no lo había dudado al verla, cruzó de vereda, sólo para hablar con ella una vez más. Tal vez August tenía razón, si estaba con ella, se quitaría las ganas y la olvidaría.
—Que bueno verte bien.
Se giró al escuchar aquella voz, sorprendida de encontrarlo.
—Detective Liam ¿Qué hace usted aquí? ¿Ocurrió algo?
—No relacionado a tu caso, tranquila.
—Comprendo, ¿pero no es peligroso que nos vean juntos? —preguntó preocupada.
—Estás conmigo después de todo, no estás en peligro.
Sonrió divertida, y asintió con la cabeza.
—Claro.
—¿No llevarás nada? —le preguntó al ver que ella se dirigía a la salida de la tienda, sin comprar nada.
—No tengo dinero en este momento, sólo me gusta entrar a ver las prendas.
—Hm, entiendo.
—¿Estará por mucho tiempo aquí?
—Hasta el viernes.
—Dos días más.
—Sí, luego me iré de la ciudad ¿Dónde estás viviendo?
—En un edificio a unas calles de aquí, no está muy lejos... Aún no me siento segura de salir sola —sonrió.
—Vamos, te acompañaré.
—Oh, no, no hace falta, muchas gracias. Usted ya he hecho mucho por mi.
—Insisto, vamos, en mi auto llegaremos más rápido.
Lo miró insegura, y terminó por asentir con la cabeza, acompañándolo al estacionamiento.
—Aún no me haz dicho tu nombre.
—Madison —sonrió la rubia.
Un nombre que ella misma había elegido.
...
Había dicho que a finales de octubre comenzaría con la historia, pero no tuve tiempo antes 💔😓
¡Pero volvi! Espero les guste esta nueva historia, que por cierto será corta. Es por eso que los sucesos pasarán un poquito más rápido de lo que esperen ❤💞
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Meek
Fiksi IlmiahLiam es un joven detective, que en uno de sus primeros casos de prostitución, se encuentra con una muchacha en un club nocturno, a quién le pide que lo ayude. Es la primera vez que se siente atraído tan rápido por una chica, comprendiendo entonces q...