Arcane

➠ 04 .

Narra Jack.

La voz del profesor resuena nuevamente haciéndome apartar la mirada de la hoja llena de apuntes perfectamente ordenados.

— La próxima semana deben tener el proyecto listo y yo les dire quién y qué día lo presentará. Tiene que ser en parejas, sin peros.

La clase entera estuve pensando en quién sería mi pareja, Maddie y Oliver no estan en esta clase conmigo, entonces tendré que trabajar con alguien que no conozco. Perfecto.

— ¿Hacemos equipo? — Volteo a ver al dueño de esa voz y lo miro algo confundido. No soy del tipo inseguro, de hecho todo lo contrario, pero por alguna razón me extraño por un momento ¿Elliot quiere hacer el trabajo conmigo?

— Claro — Aclaro mi garganta y le sonrío, después él toma asiento a mi lado y voltea mi silla de manera que quedamos frente a frente.

¿Desde cuando yo me pongo nervioso por un simple trabajo?

Siento un calor en mis mejillas y lo trato de ocultar volteando a otro lado.

— ¿Cual será el tema? — Me pregunta tratando de mirar mi cara, pero lo evito mirando la hoja con los temas anotados a un costado.

— ¿Qué tal sobre la discriminación...? O si tu prefieres otro, adelante.

Me sonríe — Ese es perfecto, podemos... — El timbre lo interrumpe y me mira de nuevo — Pasame tu número y te mando mi dirección para comenzar a hacerlo.

— Eh... Claro... ¿Me das tu celular? — Me lo tiende desbloqueado y anoto el numero en los contactos — ¿Quieres que agregue también mi nombre?

Niega levantándose y tomando el celular que le tiendo — Yo lo pongo, gracias, te mando mensaje por la tarde.

Y con eso, me deja en el salón una vez sale casi corriendo.

. . .

Mi celular anuncia una nueva notificación y distraidamente lo desbloqueo mientras sigo viendo la televisión de mi sala. Miro el número desconocido y frunzo el ceño, no soy de darle mi número a cualquiera.

Te espero después de las 5:00 ;)

Añadido a una dirección no muy lejos de aquí. Rapidamente reacciono y sé que es Elliot así que agrego su número y respondo.

De acuerdo.

Solo ve el mensaje y se desconecta y es ahí cuando veo la hora. 4:42. Deberia salir ya. Subo a mi habitación por mi mochila y meto lo que necesito para ir, tomo las llaves del Lamborghini que recientemente había recogido de su revisión anual y la cartera.

— Katia, volveré por la noche... — Digo al pasar por la cocina y sus ojos castaños me miran con cariño.

— Ten cuidado, niño.

Salgo después de brindarle una sonrisa y entro al auto, mi madre se ha burlado incontables veces de lo mucho que lo cuido, pero siempre termina en lo mismo, ya que es algo que saque de ella.

Lo enciendo y emprendo camino siguiendo la direcciones que me da mi celular para llegar a su casa. Voy a ir a su casa... Solos...

Suspiro y por alguna razon los nervios me invaden. Tengo un presentimiento extraño.

Quince minutos después llego y bajo tomando mi mochila. Frente a mí hay una casa de buen tamaño blanca y muy limpia por fuera. Toco el timbre y espero. Nada. Vuelvo a tocarlo y espero pero nadie atiende. Veo mi reloj. 5:23. Tal vez lo olvidó... Me doy la vuelta y justo al pisar la calle la puerta se abre.