✨Cap 114:

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Narra Rugge:

Tomé el auto, me dirigí nuevamente al hospital. Realmente pensaba estar más pendiente de Karol, ya no la iba a perder y aún sigo en proceso, sobre lo que hizo Carolina, supuesta amiga de Karol...

Llegué más rápido de lo que pensé, y entré. Pregunté en secretaría, me dijeron número y subí a la habitación.

Entré cuidadosamente, Karol estaba dormida junto a su hermano. Su mamá estaba cuidando a Juliet, supongo que Jessica salió.

-Oh, si quiere me la llevo a que coma algo, así puede descansar. -dije, ella negó con vergüenza. - Tranquila, no quiero algo devuelta, sólo trato de ayudarles, por favor.

-Bueno, Juli ve con Rugge. -le sonríe suavemente a la pequeña, y corre hacia a mí. Bajamos al cafetín, y le pedí un jugo, y alguna empanada. Comió muy rápido, tenía hambre o amaba las empanadas.

-Juli... ¿estás feliz de ver a tu papá, bien? -le pregunté y me asiente con una sonrisa. -volverá a casita, yei. -ríe.

La tomé de su pequeña mano, y paseamos por el hospital un buen rato, se divertía corriendo por los pasillos, estaba prohibido, pero no podía negarle nada a Juli.

Nos devolvimos a la habitación, y Karol estaba conversando con su hermano, al verme se acercó y me abrazó, correspondí el abrazo.

-Te extrañé. -ríe.

-No tardé tanto. -le sonrío y beso su frente.

-Karol, deberías irte con Ruggero, a descansar un poco, que te dejé en casa. -dice su mamá.

-Pero... No quiero... -hace puchero.

-Vamos, es cierto, debes descansar mejor y comes algo. -le sonreí. Suelta un largo suspiro y asiente.

-Los quiero, cuídense. -se despide de su mamá, al igual que con su hermano, con un fuerte abrazo.

-Cuídense, nos vemos. -me despido.

Salimos del hospital, al fin.

Subió a mi auto, y la llevé a casa mientras hablabamos de lo ocurrido.

-Me alegra que todo esté bien. -sonríe.

-A mí también. Tu hermano se recuperó rápido. -digo mientras manejaba.

-Gracias, muchísimas gracias. -me mira y acaricia mi mano más cerca de ella. Aproveché el semáforo en rojo y le sonreí.

-No es nada, haría más si es por vos. -ella se acercó y besó mi mejilla.

Llegamos a casa, la dejé en su puerta.

-Te amo. -digo y me acerco para besar sus labios, pero, se aleja.

-Quédate conmigo, por favor. -suplica.

-¿Segura? -ella asiente repetidas veces. - Está bien.

Entramos, y ella animada subió a cambiarse. La esperé abajo, sentando en el sofá.

No sabía que hacer, si contarle ahora o después, si es después me convertiría en cómplice, si se lo digo ahora sería lo mejor, pero está feliz, muy feliz como para arruinarle este momento, que sinceramente creo que ha sido el único que ha tenido este largo año.

Mejor no.

O mejor sí.

Por ahora, sólo disfrutemos el momento.

Escucho sus pasos, y es ella bajando con una pijama color negro con puntos grises.

-Cada que estás así, pareces una bebé y sólo me dan ganas de abrazarte. -le digo, mientras ella se acerca a mí, sentándose muy al lado mío. Noté un leve rojo en sus mejillas por mi comentario.

-Eres un tonto, Ruggero Pasquarelli. -ríe, y nos quedamos viéndonos fijamente, me acerqué más, con tan sólo rozar labios, eso causó que ella estremeciera.

-Dos tontos enamorados.

Digo al fin, y la besó con tantas ganas de sentir nuevamente sus labios, y siempre fue lo mejor, lo es, sentir como chocaban con delicadeza y se entrelazaban, se movían al compas y nuestro corazón aceleraba más rápido que lo común.

Al besarla era lo único que podía calmarme, sentir que sólo éramos ella y yo, y que siempre sería así, sólo ella y yo, el uno para el otro.

No podíamos olvidarnos, nunca lo haríamos.

...

esto es tan hermoso):

y sad, por qué ya terminará esta historia finalmente, lo siento, pero así como leen. <3

los amo mucho, bebés.

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⏰ Última actualización: Jan 02, 2019 ⏰

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