No te olvides de Mi.

Cap 111:

Narra Karol:

Esto no podía ser peor...

Llegamos al fin al hospital, fuimos a emergencias, y ahí estaba... Mi mamá... Corrí hacia ella y la abracé con fuerza.

-¿Qué hacen acá? -pregunta mi mamá sin entender lo que sucede-

-Ruggero hizo bien en traerme, mamá... ¿Cómo está mi hermano? -la miré con ganas de llorar-

-Está aún en emergencias... Sé que estaremos bien... -mi mamá acaricia lentamente mi mano- Iré acompañar a Jessica.

Asiento, Ruggero rodea sus brazos en mi cuerpo, estrujandome hacia él.

-Tranquila, pequeña... -besó mi frente con delicadeza- Voy por café, quédate acá. -asiento, y Ruggero va a paso rápido hacia la cafetería-

Nunca me dí cuenta de lo mal que lo estaba pasando mi familia, ahora mi hermano está en peligro. Soy una egoísta... Ahora solo quiero que todo mejore, y olvidarme de este mal día.

~

-¡Llegué lo más rápido que pude! -exclamó Carolina, me miró con el ceño fruncido- Karol... ¿Qué haces aquí, amiga?

Me acerqué a ella lentamente.

-¿Amiga? -sin pensarlo más, estampé la palma de mi mano sobre su mejilla. Resonó muy fuerte en el lugar, mi mano ardía pero era muy poco lo sentía- Hipócrita.

Mi madre y Jessica se levantan, observando la escena ellas y mayoría de personas que estaban ahí.

-¿Qué te pasó, Karol? -dijo ella quejándose del dolor-

-¿Para qué seguir mintiendo? -dije, manteniendome firme, no iba a llorar, por ella no. Ruggero se posiciona atrás de mí- Ya lo sé.

-¿Acaso sabes por qué lo hice? -pregunta con furia, ella quería asesinar a Ruggero-

-No me interesa eso ahora, lo único que ahora me importa es mi hermano. Puedes lárgarte.

Carolina me miró impresionada y dolida.

-¿Qué? ¿Es en serio? ¿Vas a echar a la basura nuestra hermosa amistad, por este imbécil? -me miró fijamente, sus ojos comenzaban a cristalizarse y su mejilla estaba muy roja-

-¿Esto es amistad? Me mentistes, e hicistes que quisiera a otro a costa de mentiras, pero, eso en parte es mi culpa.

-Mark estuvo de cómplice conmigo todo este tiempo.

-¿Acaso no le convenía? Yo sé que él me quería más que una amiga, y que tú le hayas mentido a Ruggero solo para que se alejase de mí, él no desaprovecharía.

-No quiero que este imbécil te lastime. -dijo molesta, muy molesta-

-Ya tú lo hicistes, quién nunca imaginé. ¡Sabes todo lo que sufrí! Y aún así, te dió lo mismo.

-No entiendes...

Mi mamá se acerca a mí, tomando mi mano lentamente.

-Vete. -le dice Ruggero- Vete, por favor.

-¿Qué? No, ni te acerques. -lo miró con repugnancia-

-Carolina... -dijo mi madre seria- Necesito que te vayas de aquí.

No la volví a mirar, solo observaba el suelo. Mi mamá me apegó hacia ella.

-Lo haré, por qué la respeto a usted. Pero este imbécil, no la hará feliz.

-Deja de ofenderlo, y ya sal del aca Carolina.

Ruggero solo se queda callado, siento su mano acariciar mi ante brazo, mientras me mantengo en silencio.

-Serás siempre una de mis mejores amigas, y querré el bien para vos. -dice, para después voltearse e irse-

Dejó caer mis lágrimas, mi madre me estruja contra ella.

Todo pasará...

Todo pasará...

...

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