POV B.I:
No sé que jodido día era, ya llevaba tres noches sin poder dormir y creo que el maldito Xanax que he consumido me está creando esquizofrenia, pero no importa, la verdad nada importa. Esta vida de mierda que he estado llevando desde que estoy en Japón me tiene arto, a veces sólo quiero dispararme en la cabeza y dejar todo de una buena vez. Estaba en mi habitación de hotel que era un jodido desorden con un olor a alcohol y desesperanza que me atormentada cada día... Hoy era el día, Jiwon llega a Japón, tal vez si estuviéramos en otra situación estaría feliz, pero ya no hay emociones en mí. Me levanté del chiquero de cama que tengo, no me duché, solo me dispuse a vestirme para salir. Un dolor inaguantable en mi espalda me tenía al borde de la locura, salí de la habitación recorriendo los pasillos del hotel hasta llegar al elevador, entré y afortunadamente no había nadie, las puertas se cerraron y di media vuelta para mirar mi horrible imagen en el espejo. "Tú eres un cobarde y no puedes dejar que ellas mueran" Dije poniendo mi dedo indice en el espejo señalandome a mí mismo "Vas a morir maldito por ser un mal hombre" recosté la frente en el espejo sintiendo falta de aire, cerré los ojos con fuerza dandome un golpe en la pierna con el puño cerrado, suspiré y abrí los ojos, no me había dado cuenta pero las puertas del elevador ya estaban abiertas en la recepción, una niña de tal vez seis años me estaba mirando, giré de nuevo y salí del elevador. La pequeña me tomó de la mano cuando pasé cerca a ella.
-Señor ¿Se encuentra usted bien?.- Me miró con sus grandes y tiernos ojos desde su muy pequeña estatura -Parece que está muy triste.- Me arrodillé quedando a su altura
-Sólo tengo un pequeño resfriado.- Le sonreí -¿Qué haces aquí solita?.- Puse mi mano en su hombro
-Estoy esperando a papá, está con su nueva esposa y ella no me quiere.- Hizo un puchero -Así que tengo que estár sola todo el día paseando por el hotel.- Bajó la mirada
-¿Y tu mami?.- Sentía mi corazón muy conmovido, ella me recordaba a mi hermanita menor
-Ella murió cuando yo nací.- Levantó su mirada y sonrió -Pero ella siempre estará conmigo.- Sin decir nada la abracé por unos segundos sintiendo calidez que no sentía hace mucho -¿Por qué me abraza señor?.- Preguntó cuando la solté
-Creo que eres un ángelito y he estado muy triste, pero creo que el encontrarte este día me hizo sentir mejor.- Ella sonrió areugando su nariz
-Espero que se mejore.- Un hombre de mediana edad llegó tras ella y la tomó de la mano, se veía destrozado, casi tanto como yo. Me miró sin expresión alguna y se llevó a la niña casi arrastrandola -Adiós señor.- Movió su mano para despedirse y yo hice lo mismo
Era tan raro el haber sentido paz con tan solo una niñita, creo que de verdad me estaba sintiendo muy solo. Estaba acostumbrado a siempre tener a iKON... Me levanté del suelo y salí del hotel, tomé un taxi que me llevó hasta el aeropuerto donde me esperaba Jiwon.
Estaba en el lugar donde se espera a los viajeros, todos a mí alrededor se veían felices esperando a sus familiares o conocidos con carteles con nombres en Japonés. Devolví mi mirada, ya los pasajeros estaban llegando, me encontré con un Jiwon diferente, más delgado, su expresión característica de felicidad se había esfumado, ah y por cierto, llevaba el cabello... ¿Morado? ¿Qué carajos le pasa a ese idiota?, reí para mis adentros. Es que es tan normal que las chicas cambien su cabello ya sea cortandolo o pintandolo cuando tienen una crisis existencial, ¿Se estará volviendo niña?.
Como todos tenían sus carteles para diferenciarse yo levanté mis dos manos en el aire lo más alto posible mientras tenía el dedo de en medio de cada mano arriba. Ahora sí, el tonto ya me vio. Sé acercó rápidamente riendo al verme, sé sentía algo lindo, ya cuando estaba a cuatro pasos de distancia una anciana me dio un fuerte golpe en el abdomen haciendo que mis brazos bajaran, Bobby estalló en risas mientras la mujer me miraba muy enojada.
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|JUST GO| Bobby B.I & Tú /iKON
Fiksi Penggemar-También lo amas a él.- Golpeó con fuerza el timón -No puedo evitarlo, pero creo que lo amo más a él... Lo siento- Susurró en un sollozo -Si no me disparan... Me matarás tú.- Sus ojos se cristalizaron -Nos matarán a los dos.- Gritó -Te equivocas...