Liebestraum

806 70 112
                                    


¡Hola! Después de una muy larga ausencia por fin de vuelta!! Mil gracias por su paciencia y esperar tanto (espero aun se acuerden de esta historia), una enorme, enorme disculpa ☹️

DaianaVelazquez, MaryPlaza8, Mkijud, RebeFernandez5, JessyHdl, AngelicaArrazolaHern, MaraGilMartnez, JennyR-73, crisalecbloom, GladysElizabethGrego, kari890212, ElizabethHernande381, BiancaCarrillo1, Marialuli66, iAkasha, SamanthaAndy1807, AliceKaeru, VanyMa3, WeiYingGusuLan, montirroch, IlmrTolkien, alba830404, CiomyBane, SoledadReyes709

.

Gracias también a los nuevos lectores y a quienes han dejado un voto

.

Regreso con un vapítulo con un poco de todo, camaradería, romance y un giro final un tanto inesperado 😜

.

.

Resumen: Liebestraum se traduce como 'sueños de amor'

Advertencia: Este capítulo tiene una clasificación NC-18

.

.

************************************************************************************************************************

.

.

.

.

Alec se detuvo por un momento para limpiarse el sudor que le caía a los ojos. Le dolían los brazos. Había estado en la sala de práctica todo el día, sacando todo su enojo y frustración con el Dvořák. Bajó la mirada hacia sus dedos de la mano izquierda y vio los callos blancos con crestas profundamente incrustadas. Trató de cerrar el puño, pero sentía los nudillos hinchados. Había perdido la noción del tiempo, había apagado deliberadamente su teléfono queriendo desaparecer por un tiempo. Mirando hacia la ventana, vio que el sol ya se ponía en el horizonte. No se había detenido a almorzar y su estómago gruñía enojado. Movió a Stella de entre sus piernas y apoyó su frente contra el diapazón, su aliento irregular y laborioso.

-"Lo siento, chica"- murmuró Alec mientras cerraba los ojos por un momento- "No fue mi intención desquitarme contigo"

Alec sintió el poco aire que circulaba por la sala bailar sobre la camisa de algodón mojada que se pegaba fuertemente a su espalda. Había estado tocando durante horas y su cuerpo había llegado a su punto límite. Levantó la cabeza y vio perlas de sudor que bajaban lentamente por el cuello de Stella y se aferraban a sus estacas. Se había quedado sin agua horas antes y su visión era borrosa. Reuniendo la fuerza que aún le quedaba, se puso de pie y depositó a Stella en su estuche. Al encender su teléfono, éste sonó de inmediato y la pantalla mostró el número de Jace. Alec sintió una oleada de culpa. Mierda... esto no va a ser bueno.

-"Hola Jace"- murmuró Alec vacilante.

-"¡Jesucristo, Alec! ¿Dónde estás?"-le gritó Jace.

-"Lo siento, he tenido mi teléfono apagado, estaba practicando"- admitió Alec taciturno.

-"¿En qué sala? Iré a buscarte"- respondió Jace apresuradamente.

-"La última en la fila... al borde del bosque"- respondió Alec, su voz casi sin vida.

-"¡Voy en camino!"- espetó Jace, colgando abruptamente.

Alec sabía que estaba a punto de recibir un gran sermón de Jace. Por mucho que odiara haberlo molestado, secretamente le gustaba la idea de que alguien se inquietara lo suficiente como para preocuparse de dónde había estado todo el día. Alec nunca había tenido un mejor amigo, aparte de su hermano Max. La idea de Jace corriendo frenéticamente hacia su sala de práctica forzó una suave sonrisa en sus labios. En este momento, sabía que realmente necesitaba a alguien con quien hablar, tanto que valía la pena correr el riesgo de ser reprendido.

Sinfonía Agidulce - Bittersweet SymphonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora