Moonlight Sonata (Sonata de Luz de Luna)

503 49 66
                                    

Como siempre, muchas, muchas gracias por continuar aquí dejar sus sus comentarios, realmente alegran mi día DaianaVelazquez, MaryPlaza8, Mkijud, RebeFernandez5, JessyHdl, AngelicaArrazolaHern, MaraGilMartnez, JennyR-73, crisalecbloom, GladysElizabethGrego, kari890212, ElizabethHernande381, BiancaCarrillo1, Marialuli66, iAkasha, SamanthaAndy1807, AliceKaeru, VanyMa3, WeiYingGusuLan, montirroch, IlmrTolkien, alba830404, CiomyBane, SoledadReyes709, Vany5ita, akumaquee, GrisslyMarquez, Mara_pudin, user30239949, Malecmine99, YilingLaozuLan, Beautiful-die, no_ytumama, Emmasagre, yolixluz, kaliope98💜💛💜

.

Y mil gracias a quienes continúan por aquí leyendo y dejando un voto 💛💚💛

.

.

Veamos qué ocurrirá ahora que Sebastian ha desaparecido del mapa. Cómo lo tomará Magnus? Ya se que no están muy contentas con él, pero no deja de ser su hermano 😞

.

.

.

******************************************************************************************************


Ayer - 5 de julio de 2016

.

Ragnor esperó hasta que Magnus estuviera completamente ocupado con los médicos antes de escabullirse cuidadosamente de la habitación del hospital sin despedirse. Se sentía culpable por abandonar a su amigo en su mayor momento de necesidad, pero la situación se había complicado tanto, que no tenía opción. Revisando su reloj de nuevo mientras se dirigía al auto, vio que solo tenía una hora para tomar su vuelo a Los Ángeles. Tenía el tiempo justo, pero se había registrado en línea y no tenía maletas, por lo que solo requeriría una carrera a través de seguridad y luego directamente a la puerta. Si no hubiera retrasos inesperados, llegaría a las 8:00 pm.

Normalmente, al viajar, Ragnor hubiera solicitado uno de los jets privados de Valentine, pero esta vez quería mantener el elemento sorpresa. Al menos por el tiempo que pudiera.

Cuando Ragnor había huido del apartamento de Sebastian esa misma mañana, antes de ir al hospital para ver a Magnus, nunca se había sentido tan profundamente perturbado por un encuentro en su vida. Su mente repasó cada revelación increíble y aterradora como la película de terror más horrible que se pueda imaginar. Empeorado por el hecho de que todo era aparentemente cierto. Primero, el sorprendente descubrimiento del verdadero motivo de la muerte de los padres de Magnus. No suicidio después de todo, sino un asesinato. Asesinatos supuestamente orquestados y llevados a cabo por su jefe, un hombre con el que había trabajado la mayor parte de su vida. Sabía, por supuesto, que Valentine podía ser despiadado en los negocios. Lo había visto destruir corporaciones enteras, dejando a cientos de personas sin trabajo, sin siquiera pestañear. También lo había visto despedir a la gente en un abrir y cerrar de ojos por las razones más ridículas e insignificantes. Pero, ¿podría realmente ser capaz de un asesinato calculado a sangre fría?

Luego, pensó en la madre de Sebastian, Jocelyn, ¿también la había matado ella realmente? ¿La estranguló con sus propias manos? Tan sólo pensarlo era realmente desgarrador, Jocelyn siempre había sido tan amable con él. Tres asesinatos, y todas las víctimas habían sido padres de los propios hijos de Valentine. Dos madres amorosas y un padrastro inocente, ¿muertos por qué? ¿Celos? ¿O acaso fueron simplemente un mal necesario para facilitar un plan mayor? Ragnor no quería creer que pudiera ser cierto, conocía a Valentine, probablemente mejor que nadie, y por más cruel que pudiera ser, no creía que fuera capaz de hacer algo tan atroz.

En su viaje de tres horas desde Aspen a Denver, Ragnor había pensado mucho sobre qué hacer. Pensó en llamar a Valentine y confrontarlo con esta información por teléfono, pero decidió que eso no sería una buena elección. Esta era una acusación peligrosa, una que literalmente podría desencadenar el fuego del infierno sobre todos los involucrados. Y ahora su prioridad número uno era proteger a Magnus por encima de todo lo demás. Quería protegerlo de estas verdades, si realmente lo eran, y si eso significaba sacrificarse en el proceso, que así sea. Había dejado a Sebastian bajo el pretexto de permanecer en silencio para que su abogado no divulgara los secretos enterrados a Magnus. Pero Ragnor había mentido, y fue bastante convincente. No tenía intención de dejar que Sebastian se saliera con la suya después de herir a Alec, sabía que debía haber una manera de encargarse de todo esto sin involucrar a Magnus. Con Alec inconsciente en el hospital, ya había pasado lo suficiente. De alguna manera, Ragnor encontraría la manera de hacerlo pagar, aunque tuviera que hacerlo todo por su cuenta.

Sinfonía Agidulce - Bittersweet SymphonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora