Capitulo 1

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Abrí lentamente mis ojos, sentí mi cuerpo pesado y me respiración lenta, debí dormí mejor anoche, pero... no sé qué me pasa, estos días veo diferente a esa persona, la veo y quiero... quiero... ¡Contrólate Damián por dios apenas son las 5! Pero... estoy confundido es algo que no puedo explicar, es difícil de ponerlo e palabras, no sé cómo se llama este sentimiento pero cada vez que lo siento es cálido pero cuando me abandona siento que me hace falta siento frio es horrible, ahora lo quiero, lo necesito, me hace falta, pero no me puedo permitir ese tipo de banalidades, no quiero ser débil, no quiero depender de esta droga tan adictiva, ¿qué pasa si no lo volviera a sentir? No sería nada, por eso es mejor abandonar este sentimiento, antes de que sea mi destrucción o mi kriptonita.

Kori: ¡Levántense es hora de entrenar!- tocaba cada puerta muy emocionada, bueno quizás con eso pueda despejar mi mente solo por un momento.

Me levante sin más, con pies en el suelo frio me dieron ganas de una ducha caliente, me quite la ropa mientras caminaba hacia la ducha del cuarto, apenas llegue vi de reojo vi mi cuerpo de 18 años con cada cicatriz, cada marca de batalla, y vinieron recuerdos de cada entrenamiento con mi madre, de cada asesinato cometido por mis habilidades, de cada batalla realizada junto a mi padre, me sorprendí fue como un golpe fugaz, quería detenerme y recordar cada uno con más claridad pero ya Kori hizo el primer llamado al tercero tendría que ver una puerta volar en pedazos, apenas abrí la regadera y sentí esas gotas cálidas tocar mi piel, mi cuerpo se relajó por completo, ya terminando después de un rato, me cepille los diente y me acomode a la melena que tenía como cabello, era un desastre y más en la mañana, ya en plan de colocarme mi ropa interior, entra sin previo aviso Rachel también conocida como Raven, la mire desconcertado es ¿que no sabe tocar?.

Rachel: Oye Damian este libro es tuyo? Me lo encontré en la sala y me lo quería leer así qu- vi como esa piel pálida se volvió roja a una velocidad que superaba la de flash, su cara era inexpresiva no mostraba asombro o ninguna emoción solo ese rubor carme- L-lo siento – cerro la puerta rápido, escuche como se marchaba de la puerta.

(Demonios en serio tienes que levantarte por algo como eso, tenemos prisa, ahora como me voy a poner los pantalones, mejor uso los otros que me quedan algo suelto... Bueno listo, mejor me voy a entrenar, no da tiempo para desayunar.)

Salí corriendo lo más rápido que pude, se me hacía tarde, pero justo cuando llegue al centro de entrenamiento contra robots, como siempre era el primero, estaba puntual como siempre algo que me exigía siempre era un poco perfeccionista con muchos detalles en mi vida diaria, pero bueno dejando eso de un lado, apenas vi a Kori, y tenía una sonrisa en la cara como si algo bueno le hubiera pasado, de seguro que fue el estúpido de Dick que se pasó por la torre a media noche, para su visita conyugal, no sé qué le vio al idiota de Dick para que aceptara ser su esposa, no estoy celoso, es solo que es demasiado inocente para una mente retorcidamente alegre como la del estúpido que me hacen llamar "Hermano", pero bueno será mejor que empiece el entrenamiento ya me estoy empezando a irritar, y estoy seguro que voy a empeorar si me encuentro con los otros 2 idiotas que tengo por compañeros, es mas no se ni para que vienen si no se toman en serio este tipo de cosas, lo único que les gusta hacer es jugar y comer pizza, ni siquiera han llegado y ya me sacaron de quicio será mejor "meditar" antes de que me dé un ataque de ira.

Damian: Kori me voy adelantar a los demás- le decía a tono seco, afirmando que no venía con buen humor

Kori: mnn, no me parece buena idea Damian, somos un equipo siempre hay que entrenar juntos para me- de un momento a otro deje de escucharla no estaba de humor para escuchar sus sermones tan temprano ignorando toda advertencia accione la simulación adelantándome a los demás.

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YO TENGO UN SUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora