Prólogo

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Solo se oía el eco de las pisadas en medio del largo pasillo. Los llantos de las pequeñas almas recién llegadas al mundo quedaban atrás como un eco lejano. A medida que avanzaba, se oía uno que otro murmullo o un quejido leve del pequeño recién nacido que sostenía en sus brazos.

Solo una manta blanquecina y un nombre incompleto acompañaban a la pequeña criatura. Nombre proveniente de un último suspiro de su progenitora antes de cerrar sus ojos por última vez, un nombre que jamás pudo ser completado. Uno que solo termino a media frase...

Jung...

El hombre seguía caminado por aquel lugar mirando de reojo a aquella criatura, imaginando cientos de historias que podrían haberle llevado a aquella situación. Recordaba con el mayor detalle posible lo que había sucedido unos días atrás.

Flashback

Una chica delgada, de grandes ojos oscuros y largo cabello azabache, bastante desarreglado, se encontraba en la entrada de aquel hospital. Estaba un poco inclinada hacia adelante sosteniendo su vientre abultado en medio de quejidos desesperados, pidiendo ayuda a quien fuera que la oyera, llamando la atención de todos los presentes.

...

-¿Cuántas semanas tiene?- pregunto un hombre de bata blanca. Se encontraba de pie al lado de la camilla en donde se encontraba postrada. Estaba en una sala iluminada, rodeada de distintas maquinarias e implementos médicos. Se podía percibir un aire tenso.

-No estoy muy segura, tal vez 38- contesto en medio de suspiros y quejidos causados por las contracciones que venían de vez en cuando. A pesar del dolor, mantenía un semblante serio, con un sentimiento de desconfianza. Respondía de manera corta y precisa, solo lo necesario.

- Vamos a ver como viene tu bebé y así podre...-

- ¡Solo sáquelo ya!- dijo la chica, alzando un poco la voz.

-Si no tienes una buena disposición, esto no va a terminar bien- dijo el doctor con voz determinada. Podía percibir fácilmente que ella no se encontraba feliz de estar en esa situación. Probablemente era un embarazo no deseado. Además de que había llegado totalmente sola.

La mujer solo asintió sin cambiar su semblante serio.

Luego de esto, el hombre encendió aquel aparato junto a la camilla y acercó la sonda al abultado vientre con gel. Poco a poco se fue formando aquella imagen monocromática en la pantalla. Ahí estaba el pequeño bebé en perfecta salud.

El hombre, al momento de enfocar la imagen, vio de reojo a la chica. Su cara se encontraba más relajada y se podía notar un pequeño asomo de sonrisa en sus labios. Tal vez solo estaba nerviosa y había mal interpretado la situación.

-¿Sabes su género?- hablo el hombre para romper el silencio, sacando a la chica de su estado shock, para dar paso a un rostro triste.

-N-No... No lo sé- dijo con voz apagada y la cabeza gacha- Nunca había venido a un control antes-

El hombre solo se limitó a asentir, luego intentaría sacar las respuestas a las distintas preguntas que se formaban en su cabeza.

-Es un varón, ¿Lo ves?- dijo mientras apuntaba el pequeño monitor, remarcando la silueta de aquella criatura.

- Es diminu... agh!- fue interrumpida por otra contracción.- ¿Ya es hora?

- Aún no- dijo el doctor con voz calmada- Aún no está lista, pero le daré algo para los dolores-

Se levantó de su silla y se acercó a uno de los gabinetes de la sala. Le inyectó un líquido transparente por medio de una intravenosa, el cual comenzó a hacer efecto casi al instante. No era demasiado fuerte como para dormirla, pero si se encontraba algo adormecida.

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