Una propuesta

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Jamás le había pasado. Ni una gota de arrepentimiento.

Siempre se había considerado un monstruo, ya que era capaz de asesinar a niños, adultos y abuelos y dormir como tronco durante la noche. O por lo menos eso pensaba, hasta esa noche.

Luego de despedirse de Iruka, fue a comprar alimentos y se dirigió a su hogar. Si bien deseaba tener una misión en la cual distraerse, debía dedicarse a limpiar el lugar abandonado, su refrigerador se encontraba con el mínimo de alimentos, y sus platos llenos de polvo. Limpió el lugar y se dispuso a tomar un baño. Pensaba en toda la gente que vio hoy, siempre había pensado que no era como ellos, hasta que se encontró con Yugao.

Ahí cayó en cuenta que sus colegas de ANBU tienen vidas como aldeanos. Su deber era hacia el Hokage, él se debía al pueblo y del mismo pueblo salían sus colegas. Él también era un ninja de Konoha, y un gran shinobi, sin embargo, el ser aldeano, formar parte de lo más íntimo de Konoha le resultaba ajeno.

Pensó en sus seres queridos, sus compañeros ANBU, con quienes compartía y consideraba lo más cercano a su familia. Ellos podían defenderse solos, el Hokage es capaz de liderar una batalla, pero Iruka... No conocía las habilidades de Iruka, se notaba lo poco prolijo como shinobi, guardia baja, alimentación y sueño desordenado, capaz de dormir en cualquier lugar sin cuidarse las espaldas.

Iruka era un aldeano común y corriente, o al menos así parecía. Tenzo no conocía sus habilidades. Desconocía si era capaz de protegerse a sí mismo "Es un genin, pero ni siquiera se encuentra activo, tampoco muestra interés como shinobi, en teoría no sería capaz de durar más de 2 minutos en una batalla" Es por lo que esa noche, cuando apoyo la cabeza en la almohada y cerró los ojos, no puedo evitar soñar que era él mismo quien atacaba Konoha, matando a cada ciudadano, entre ellos Iruka. Encontrarlo desprevenido mientras duerme en un banco y luego romperle el cuello fue para Tenzo algo perturbador. Un sueño tan irreal, pero tan cierto que lo hizo pegar un salto.

"Iruka no podría defenderse, por lo que resultaría una víctima más, aun así, me dolería igual que la muerte que un compañero equipado del ANBU" Pensaba mientras intentaba regular su respiración.

"¿Cómo explicarle a Iruka la importancia de ser shinobi? Debes proteger a la aldea y su gente, a cualquier precio, pero ¿Si Iruka supiera lo que he hecho, querría seguir saliendo conmigo?" Notó como el ardor de su estómago empezó a crecer y las náuseas venían detrás de cada respiración.

No pudo seguir pensando, el vómito le ganó antes de llegar al baño, y sintió que por primera vez el peso de su papel en la aldea.

Se propuso a limpiar, sin quitar de su cabeza la imagen de Iruka. Por primera vez comprendió las palabras de Danzo "Los sentimientos llevan al odio", pero en este caso no era odio lo que sentía, sino preocupación. Volvía a sentir preocupación por la gente de su alrededor, como esa vez con Yukimi.

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Amigos por obligación [Kakairu] [YamaIru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora