A entrenar

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Iruka salió esa noche, si bien se sentía agotado, necesitaba mantener su mente ocupada. El aroma a pinos de su amante se encontraba en todo su hogar y por más que limpiaba, no lograba eliminarlo. Solía pensar en él como una persona tierna, a pesar de ser tan frio y cerrado en cuanto a sus líos personales. Solo luego de tener intimidad, en el silencio de la cama él se abría, y le contaba alguna de sus inquietudes.

- A veces creo que me estoy volviendo un ser de piedra- Le dijo en aquella ocasión.

- Bueno, la verdad es que te note más flojo esta vez- Dijo Iruka mientras se inclinaba a buscar el vaso de agua que tenía en su mesita de noche.

- Sabes que no me refiero a eso- Le respondió serio- aunque ¿Crees que estuvo así?

- Debes de estar cansado, anoche llegaste todo sucio y cansado de tu misión- dijo Iruka, para luego girarse hacia sus ojos- sin embargo, insististe en meterme a la cama.

- Estuve cuatro semanas fuera.

- Así es, cuatro semanas fuera de mí- respondió, mientras se acurrucaba entre su cabeza y su hombro- Si fueses tan frio como una piedra, no estarías conmigo en este momento.

- Iruka, porque no lo hacemos oficial- dijo mientras lo abrazaba- Podríamos compartir casa, sin un gran compromiso sabes, podríamos tener cada uno su habitación y turnarnos para cocinar.

- ¿Y qué haré con tus cosas si no vuelves?

- Por favor Iruka, somos ninjas, sabes que puede ocurrir de todo, aun así, no puedes ser siempre tan catastrófico

- Mis padres se fueron...

- Y tú también lo hiciste.

- No dejé a nadie abandonado acá.

- Me dejaste a mí.

- Ya vamos de nuevo...

- ¿Por qué no aceptas que te quiero mucho?, eres lo único que me va quedando luego...- Se detuvo un momento para suspirar- Luego de todo, lo sabes.

- No, la verdad no lo sé, nunca has hablado de cómo te sientes al respecto. No puedo confiar en alguien que no me abre su corazón en mí.

- Tú tampoco me cuentas todo, estuviste desaparecido más de un año y...

- Ya, ya, ya- Respondió Iruka apartándose rápidamente. - Siempre igual. Deberíamos dejar las cosas hasta aquí. No quiero más peleas.

- Está bien, no me pidas que te venga a ver más. - respondió con su frialdad característica.

Amigos por obligación [Kakairu] [YamaIru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora