I'm Broken? [KatsuDeku]

3.

Izuku se encontraba corriendo por los pasillos.
Oh, cómo se odiaba, odiaba todo lo que fuese relacionado con él.
¿Por qué él no tenía un Quirk?
¿Por qué él era un inútil?
¿Por qué él era un Deku?

Suspiró cuando llegó a la azotea, su lugar de relajación, dónde podía siempre pensar las cosas con calma, pero ese día no fue así, un amigo de Katsuki se encontraba allí.

—Oh...¡Pero si es Deku! -dijo aquel chico sin corazón, preparándose para atacar a Izuku de nuevo-

—Oh, hola.

Izuku respondió con su mejor sonrisa, pero esta se borró en cuánto sintió un golpe en su estómago.

—¡Muérete imbécil! -comenzó a reír a carcajadas- ¿Por qué no te tiras de la azotea? -la señaló- Tal y como dijo Bakugou, a lo mejor así en otra vida tienes suerte y posees un Quirk.

El que pronunció aquellas crueles palabras se fue, dejando a Izuku solo, con sus pensamientos y oh, no sabía cómo de peligroso es.

“Tienen razón Deku, sin Quirk no sirves de nada, sólo eres una pequeña molestia, una piedra en el camino de todos, e incluso a los únicos que amas...Entonces...¿De qué sirve?”

Izuku se levantó del suelo, cogió su mochila y sacó su querida navaja del interior de ella.

—Los últimos cortes... -sonrío-

Entonces Izuku se levantó la maga, comenzando a hacer cortes de nuevo por aquel brazo, que ya estaba muy destrozado, pero él no se cansaba de destrozarlo aún más... Después de todo, lo merecía, ¿No?

Una vez Izuku consiguió soltar un suspiro de alivio al ver como su piel se separaba lentamente, dejando salir aquel líquido de un rojo intenso al que se llama sangre.

Suspiró mirando lo alto que se encontraba, provocando una sonrisa en su rostro.

“Ya seré libre por fin.”

Izuku cruzó la barandilla, sonrió al ver que algunos estudiantes le animaban a hacerlo, seguro pensaban que no sería capaz.

Pero se equivocaban.

Izuku saltó, todo era silencio, viendo como su cuerpo caía hasta que se escuchó el sonido de sus huesos impactar contra el suelo, y un charco de sangre comenzaba a inundar el suelo.

Gritos.

Gritos se escuchaban por todas partes.

Los profesores salieron alarmados al igual que algunos alumnos que se encontraban en el interior de la escuela, y entre ellos, Katsuki.

Al ver la escena abrió los ojos como platos, su cuerpo temblaba, ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué Izuku estaba tirado en el suelo en un charco de sangre?
De sus ojos comenzaban a salir lágrimas aunque no quisiera, su amigo de la infancia, estaba allí, tirado, mientras llegaban los médicos y ambulancias.

Él era un asesino.

Él no podía considerarse un aspirante a héroe.

Él había matado a Izuku.