Toshiro por fuera se veía tranquilo, "normal", pero por dentro estaba preocupado y nervioso. La daga Asesina de Dioses robada. Una daga capaz de matar a los mismos reyes de la Sociedad de Almas estaba en esos momentos en manos de quién sabe qué persona o Ser. Pero si fue capaz de ir hasta lo profundo de Karakura para llevársela, dejando un rastro de caos y muerte por el lugar, entonces no podía ser con buenas intenciones obviamente.
Suspiró pesadamente. Desde que Koe le había informado la noche anterior, no había podido dormir ni aunque lo intentara. Las cosas se estaban volviendo complicadas y no se refería solamente a la daga y lo que sucede con Hueco Mundo, sino también con respecto a su estado emocional. Puede sonar algo cursi para algunos el que un chico diga que tiene problemas emocionales o que tiene un lío de sentimientos, pero así era. Toshiro comenzaba a perder cada vez más el control con respecto a esconder sus verdaderas emociones, y eso sólo lo ponía más de los nervios. Sabía que sería todo un desastre si llegaba a ser descubierto pero aún así, no sabía por cuánto tiempo sería capaz de esconderlo. Cada vez se sentía menos seguro de poder ocultarlo y peor aún, de evitar que se descubra algo.
-«Tengo que calmarme. No podré resolver nada si pierdo la calma. Primero debo calmarme y luego pensar en lo que puedo hacer.»-pensó seriamente, escondiéndose a sí mismo el miedo que tenía.
Más allá de tener miedos e inseguridades, él tenía el deber que se le fue asignado desde que era un niño en el Mundo Real. Desde que Koe le dio la forma de poder salvar a sus amigos y su mundo. Desde que él mismo decidió escoger ese destino, a pesar de las advertencias.
Una mariposa infernal aleteó frente a él sobre su escritorio y le transmitió un mensaje.
-““Atención: se requiere de la presencia de los capitanes en la Primera División, con motivos de una reunión de emergencia convocada por el comandante Yamamoto Genryuusai-Shigekuni. Repito: se requiere de la presencia de los capitanes en la Primera División, con motivos de una reunión de emergencia convocada por el comandante Yamamoto Genryuusai-Shigekuni.””-al acabar de hablar, la mariposa se desvaneció.
Toshiro suspiró y dejó los papeles sobre el escritorio. Se levantó y se dirigió a la puerta.
-Quedas a cargo, Matsumoto. Termina el papeleo.-le dijo a la pelinaranja que se encontraba recostada en el sillón.
-Moo~ pero luego me cuenta qué pasó, ¿eh?.-le respondió la mencionada.
El albino rodó los ojos y la miró con el ceño fruncido.
-Haz el papeleo.-dicho eso, salió de la oficina y se dirigió a la Primera División.
-Sí~-murmuró la pelinaranja, sentándose en el sillón.
Matsumoto bajó la mirada con seriedad. Se mantenía dándole vueltas a lo que había sucedido el día anterior, no sólo por lo que había soñado en la mañana... sino también por lo que sucedió en la noche.
Flashback (Mañana)
Matsumoto se movía inquieta de un lado a otro y balbuceaba dormida. Gotas de sudor cubrían su frente mientras tenía lo que podría llamar quizás una pesadilla.
Ella se encontraba corriendo por un infinito camino blanco, mientras que todo a su alrededor era una total oscuridad. Sin importar cuánto corriera, parecía que jamás se movía de su lugar. Hasta que apareció una figura frente a ella y, a su vez, todo alrededor dejó de ser negro, para mostrarse un inmenso bosque. Los árboles eran bastante altos, las copas apenas dejando el paso de una luz mañanera, el suelo cubierto por hojas o con piedras y ramas dispersas. Y ahí, entre las raíces de un gran árbol, la misma figura de antes se encontraba acobachada, abrazándose a sus piernas mientras su rostro permanecía oculto entre éstas. Su piel casi pálida y sus cabellos blancos fueron inconfundibles para Matsumoto. Ese era su capitán. Ese era Toshiro. Pero se veía más pequeño a como era actualmente.
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Espíritus del pasado
FanfictionLa historia oculta sobre la creación se descubrirá cuando menos lo esperen. Toshiro Hitsugaya no es quien todos creen, es mucho más de lo que cualquiera podría haber imaginado jamás. Con una carga muy grande para un niño, el pasado volverá una y otr...