El sol asomó por la mañana, entrando sus rayos por una ventana abierta y dando directamente en el rostro tranquilo de un albino dormido. Poco a poco éste fue abriendo sus grandes ojos, parpadeando ligeramente para acostumbrarse a la luminosidad. Se sentó lentamente y se frotó un ojo mientras bostezaba.
Fue ahí que, recordando lo que sucedió en la noche anterior, todo el sueño se esfumó de golpe , abriendo sus ojos en shock. Rápidamente se paró y echó un vistazo alrededor, preocupado. Pero se sorprendió y confundió al ver que la habitación estaba normal, sin nada de frío, escarcha o hielo; y lo más importante: Matsumoto se encontraba bien, durmiendo a pierna suelta en el futón como si nada. Suspiró aliviado y sacudió sus cabellos, liberándose un poco de la tensión.
Se alejó con cuidado de Matsumoto, tratando de no despertarla para evitar explicaciones que no desea dar.-«Ahora que lo pienso... no recuerdo haber soñado nada».-pensó extrañado mientras se dirigía a su habitación.
Decidió asearse y ponerse su haori, luego de acomodarse un poco su traje de shinigami. Para cuando regresó a la habitación de invitados, Matsumoto se encontraba sentada en el futón, con los cabellos alborotados y una mirada somnolienta. Igual que siempre, puso su mejor expresión seria y se acercó con los brazos cruzados hacia ella, quien no parecía haberse percatado de su presencia.
-Ya era hora de que despertaras, Matsumoto.-le regañó con un fingido tono de molestia.
La mencionada pegó un respingo y volteó a ver a su capitán.
-¡Capitán, casi me mata del susto!-exclamó con una mano en el pecho.
Toshiro sólo la miró con una vena en la frente.
-Se supone que deberías estar en el trabajo, no durmiendo tranquilamente como si estuvieras de vacaciones.-le regañó igual que siempre, e igual que siempre Matsumoto le ignoró.
-Tranquilo, capitán. No querrá que le salgan arrugas, ¿o sí?-le dijo Matsumoto, sonriendo como siempre.
Eso sólo le sacó más venitas al joven capitán y un tic en el ojo.
-Levántate de una vez y ve a trabajar.-le espetó molesto.
Mientras se dirigía hacia la puerta, Matsumoto se desperezaba.
-«Qué extraño, ¿Por qué estoy durmiendo en la casa del... capitán?-Entonces Matsumoto abrió grandes los ojos.
Pequeños fragmentos vinieron a su memoria y entre ellas estaba la de su capitán... siendo amable.
-¡Capitán!-exclamó alterada, mientras se levantaba a trompicones.
El grito alarmó a Toshiro y éste regresó sobre sus pasos, volviendo enseguida a la habitación.
-¡¿Qué sucede?!-exclamó, abriendo de golpe la puerta corrediza.
Matsumoto se acercó a él y lo sujetó del rostro con ambas manos, volteándolo a ambos lados y dejando confundido al albino.
-¡Estoy segura que fue real!-exclamó la pelinaranja con el ceño fruncido.
Toshiro parpadeó y alcanzó a reaccionar alejándose.
-¿Qué te sucede?-le preguntó extrañado.
-¡Usted ayer estuvo raro! ¡Fue amable e incluso sonrió!-acusó dramáticamente mientras lo señalaba.
Toshiro sintió su respiración detenerse pero se las arregló para disimular. No se esperaba eso.
-Ya imaginas cosas.-le dijo seriamente, con el ceño fruncido.
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Espíritus del pasado
FanficLa historia oculta sobre la creación se descubrirá cuando menos lo esperen. Toshiro Hitsugaya no es quien todos creen, es mucho más de lo que cualquiera podría haber imaginado jamás. Con una carga muy grande para un niño, el pasado volverá una y otr...