Adicción ❴ Zeyn Academy AU ❵

2. Tiempo libre

El colegio Rift no estaba tan mal como Morgana le decía a Kayn. A él, al menos, le gustaban su clase y sus compañeros; no es que se relacionara mucho con todos ellos, pero podía aguantarlos. Zoe en particular se hacía algo pesada a veces.

Ya habían pasado unos cuantos días, ya sabía llegar a todas las aulas que utilizarían, y la mayoría de espacios del insti ya los conocía; ahora. Cada mañana Kayn repetía la misma rutina: comer, prepararse y luego ir con el resto de sus compañeros de la casa de acogida al instituto. Ya había pedido permiso a Odette para ir a pie, y esta dijo que lo preguntaría; no dependía completamente de ella, de todas formas no le veía problema. Llegaron al fin a la entrada del recinto, Kayn como siempre, escuchando música. Taliyah y Zoe estaban en la entrada esperando a Ekko. Al verle le saludaron y decidió esperar con ellas.

- ¿Qué escuchas? -preguntó la morena.

- Electrónica.

- ¡A mí también me gusta la música electrónica! -respondió Zoe. Taliyah solo sonrió, le provocaba ternura que Zoe fuera tan enérgica para todo.

Ekko no tardó mucho más en llegar, así que entraron todos al aula. Ese día les tocaba primero historia, y luego educación física, una de las favoritas de Kayn -o al menos siempre había sido así.

- Buen día chicos -saludó su profesor Volibear-, hoy seguiremos con la explicación de los primeros poblados sedentarios -entre los alumnos resonó un bufido. No tenían muchas ganas de estar atentos.

Una clase aburrida, sí, pero se hacía más amena tirándose notas, risas ahogadas y algún que otro comiendo a falta de tiempo de desayunar por el camino. De por sí asistir a clase se hacía aburrido, así que ese día su tutor por fin les trajo un par de buenas noticias. Alguien llamó a la puerta dos veces. Era Orn, con albricias para los jóvenes.

- Perdona que interrumpa tu clase, Anivia, serán solo 2 minutos -se disculpó el hombre. Se acomodó unas gafas de bolsillo para leerles lo siguiente a los estudiantes de primer curso-: A partir de hoy, las salas de clubes extraescolares ya están abiertas y disponibles para reclutar nuevos miembros. Es decir, chicos, que podéis apuntaros a estos lugares para intentar conocer a más gente del centro, emplear vuestro tiempo en hobbies o aprendizaje por decisión propia y pasar un buen rato -sonrió-. Habrá una exposición en el gimnasio sobre los diferentes clubes actuales, toda la información para apuntaros la encontraréis allí.

- Profesor, una pregunta.

- ¿Sí, Irelia?

- ¿Se pueden crear clubes nuevos?

Orn se acomodó las gafas de nuevo antes de responder.

- En primer curso aún no se os autoriza a crear vosotros mismos vuestro propio club, pero en último curso sí es permitido. De hecho, es posible que a lo largo del curso vayáis viendo que se abren clubes nuevos. En último curso, el equipo directivo considera que ya sois capaces de manejar una pequeña comunidad y tomar la responsabilidad suficiente -Irelia se quedó con una mueca de insatisfacción. Era una lástima.

- ¿Es obligatorio apuntarse a algún lugar? -preguntó Ekko. Orn se quedó pensativo.

- No, no es obligatorio, pero los profesores os animamos a uniros a uno, además de que según a qué club asistáis, se os ponderan algunas asignaturas, es decir, que mejoran la nota -al decir eso, el interés de la clase en los clubes aumentó, seguido de un cuchicheo por lo bajo, seguramente planes-. La otra cosa que tengo que deciros es anunciar el baile de invierno que se celebra anualmente-...

- ¿¡Un baile?!

- ¿¡Qué!?

- ¡Ay, caramba!