Adicción ❴ Zeyn Academy AU ❵

8. Formalidad

Odette estaba llevando a Kayn a la estación de tren. Era de madrugada, pero el destino requería tiempo; de ahí los horarios. Saldría junto a Zed y un adulto acompañante, en este caso el profesor de educación física de cuarto y encargado general de los clubes, Jax; para una reunión importante. La participación del colegio en el torneo de artes marciales de hace unas semanas dejó impresionados a varios cazatalentos y a gente importante de la industria, con lo cual era una oportunidad de oro para el club de crecer y disponer de mejor equipamiento y recursos. El colegio no dispone de fondos suficientes para financiar al 100% a todos los clubes, así que parte del trabajo de sus presidentes o líderes, es organizar eventos o actividades remuneradas para conseguir mantenerlos. Ya que Shen también es líder del club, representa que debería haber ido pero dejó un aviso con antelación de que no podría asistir. Kayn había tenido un gran papel en ese torneo así que Zed decidió llevarle en su lugar. Necesitaba una segunda opinión antes de tomar decisiones definitivas después de todo. Los chupetones ya no eran tan visibles y podía ir descubierto, pero aún así el frío exigía abrigo.

Se encontró con el profesor Jax y Zed en la puerta principal tal y como pactaron para luego ir juntos a la andana correspondiente sin contratiempos, eso sí, no sin antes pasar por la cafetería a comer algo y descansar un poco.

Era un viaje de 4 horas, destino a Piltover. Kayn iba preparado con el móvil a máxima batería, canciones recién descargadas, consola para jugar por si le apetecía y una manta por si le entraba sueño. Definitivamente preparado. Iban sentados en un hueco de cuatro asientos con mesa; Zed revisando el móvil y el profesor Jax leyendo el periódico. Kayn permanecía apoyado en el cristal de la ventana escuchando música.
    Sí, por si te lo preguntabas, Kayn tenía motivos para creer que la noche del cumpleaños de Shen pasó algo entre ellos y que era él quién le había hecho eso, pero tampoco iba a sacar el tema para comprobar si estaba en lo cierto o no. Estuvieron descansando un buen rato en silencio, se habían tenido que despertar bastante temprano. Entradas las nueve, tomaron un segundo desayuno y Jax aprovechó para hablar un poco sobre la programación con Zed. No era algo realmente interesante así que Kayn no se metió en la conversación y se mantuvo escuchando música y jugando con la consola de vez en cuando. Dado un punto, se excusó para ir al baño. Andó un par de vagones abajo hasta dar con el que era el indicado para ir al servicio. Esperó una pequeña cola y finalmente al quedar vacío el vagón fue su turno. Estuvo poco rato, se lavó las manos, y cuando se disponía a salir, pegó un brinco del susto al ver a Zed esperándole fuera.

— ¿Zed?

— Entra.

Lo dirigió hacia dentro y se dispuso a hablar. Kayn estaba realmente sorprendido, no entendía qué estaba pasando.

— Tengo que admitir que tienes algo que me gusta.

— ¿Qué? —preguntó confuso. No venía a cuento.

Zed no impulsó a que la conversa siguiera por mucho más y bajó y se sentó en la tapa del retrete haciéndole señas a Kayn para que se sentara sobre él. Al principio dudó pero acabó haciéndolo, quería hacerlo.

— Zed, pero tú...tú tienes novia, ¿verdad? ¿Cómo puedo gustarte yo? —preguntó algo confundido.

— Digamos que me podéis gustar los dos —comentó con un tono suave acariciando su mejilla.

— No es algo muy común, que digamos —espetó con desconfianza.

— Tú tampoco lo eres.

El pronunciar esas palabras hizo que hubiera un retortijón en el pecho de Kayn. Se moría de vergüenza. Este tipo era un maldito indecente.

— Esto es el baño de un tren, el profesor Jax nos está esperando. ¿Qué pretendes?

— No pretendo nada —respondió antes de empezar a dar besitos alrededor de su boca hasta finalmente camelarlo y conseguir sus labios. No hacía falta nada más para tener a Kayn bajo su voluntad y que se dejara hacer.