- ¡Ah...oogh..mgh...!
- Ah...ah, uh...
Por suerte a esas horas no había nadie en el baño, de ser así los habrían descubierto. El albino le cubría la boca para hacer menos ruido del que ya hacían las paredes del servicio dónde se encontraban. Kayn se aferró a la puerta con las palmas para no caerse al ser embestido por Zed. No podían resistirse. Bueno, en realidad Zed no podía resistirse, porque Kayn lo lleva haciendo desde el principio del curso. En una estocada fuerte se golpeó la cabeza contra la puerta y rieron suavemente. Dolía, pero se acababa acostumbrando a ese dolor y transformándolo en algo más cálido y adictivo. A Zed le ponía demasiado agarrarlo de la trenza y ver su cara desde arriba, haciendo que curvara su espalda de una forma casi quebradiza. Lo tenía sujeto del pelo y la cadera, pero la monotonía de la pose le exigió sabor, y empezó a deshacerla, aún agitando la cadera lentamente y dando fuertes golpes, como si estuviera clavándole un puñal a su amante en un crimen pasional. Entre tanto, el placer de la penetración no parecía ser el plato completo, así que el chico se tomó la libertad de darle aderezo masturbándose mientras su compañero estaba ocupado en otras tareas; su enredado pelo con olor a frutos del bosque gracias a los múltiples esfuerzos de Zoe para hacer de Kayn un chico de anuncio de champú. ¿Clase de biología con el señor Mundo? Eso era un repaso anatómico completo. Según Zed, convalidar la clase. Como si estuviera fumado, no lo creía posible pero le pareció habérsele puesto incluso más dura tras ver sus mechones caer por su espalada hasta la altura de sus muslos; le fascinaba. Era más largo que el de Syndra, por poco.
Jamás lo habría admitido delante de nadie, pero el maldito niñato le hacía correrse demasiado pronto para su gusto. Lo disfrutaba hasta el punto del morbo, en el que se lo estaba follando en el baño cuando en realidad el hecho de que fuera un hombre influía en ello más que cualquier otro factor. Habían tenido que ir al baño más lejano posible.
Al tener solo una mano apoyada en la pared, Kayn perdía el equilibrio y Zed tenía que sujetarlo, pero el cansancio le pudo y se sentó sobre la tapa del retrete dejando a Kayn con una dolorosa sensación mientras sacaba su pene despacio. Dio unas palmadas en su regazo llamando al chico. Este se dio la vuelta para subirse y con cuidado, volver a meterlo. La contracción que ejercen los músculos para resistirse es lo que realmente lo hacía doloroso, así que se metió los dedos en la boca buscando algo de humedad. Los introdujo con cariño y calma, si lo hacía él mismo se hacía menos daño. Se sentó lentamente y aún así se arrepintió. El condón ayudaba a que la superficie del pene fuera más escurridiza y entrara con más facilidad, pero los músculos eran indomables. Con un ritmo muy suave, siguieron. Kayn practicaba suaves movimientos con la cadera mientras Zed lo tomaba para masturbarlo. Combinaban ritmos y posturas en ese estrecho espacio donde resonaba cada jadeo que soltaban. Acariciaba sus testículos de vez en cuando y apretaba un poco sin avisar para ver la cara de estremecimiento que ponía, pero no se conformó con ser humillado así, y se lo devolvió. Kayn empezó a moverse de tal manera que Zed se quedó petrificado. El azabache se agachó al nivel de sus labios, jadeaba apenas a dos centímetros escasos de sus labios y ponía ojos de cachorrito cuando el albino le dirigía la mirada directamente a los ojos. Gimió su nombre a la oreja haciendo que se le erizara la piel. Zed lo agarró del trasero y empezó a participar también con fuerza, provocando un grito ahogado en el chico, quien se estaba negando a ser el único sometido. Pasó la lengua por el lóbulo de su oreja, muy lentamente, luego empezó a mordisquear y succionar algunas partes, jugando con lametones mientras se apoyaba en su pecho con las manos. Sus ojos permanecían cerrados ante la vergüenza, pero Zed los tenía abiertos de par en par observando su culo redondito. No se resistió a estrujarlo y darle una nalgada, provocando un quejido doloroso. No es que lo hiciera suavemente, que digamos.
Llegó el punto en que sus respiraciones estaban demasiado agitadas y sus cuerpos demasiado cansados por el reciente incremento de fuerza y velocidad en lo que estaban concentrados. Zed cerró los ojos con fuerza, el orgasmo estaba demasiado cerca y debido a ello su mano iba a una velocidad desenfrenada, haciendo inconscientemente lo que quería que le hicieran a él. Kayn se corrió rendido y cansado ante el esfuerzo sobre la mano de Zed, algunas gotas se deslizaron de entre sus dedos manchando también su abdomen. A pesar de correrse ninguno de los dos dejó de moverse, Zed ahora podía agarrar con ambas manos a Kayn y ayudarlo en sus embestidas. Su cara, enrojecida por el sudor y la temperatura de su cuerpo, reflejaba su debilidad ante él. Se sentía sometido a pesar de intentar demostrar lo contrario.
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Adicción ❴ Zeyn Academy AU ❵
Fanfic¿Vienes porque te apetece leer porn-...¡digo! ¿Un fict interesante sobre el ship Zed x Kayn? Pues ya que has llegado hasta aquí, ¿por que no entras a leer un poco sobre este AU donde los personajes de League of Legends son alumnos de instituto? Es...