Adicción ❴ Zeyn Academy AU ❵

6. El Baile de Invierno

Eran las cinco y media de la mañana, no es el despertador lo que suena, sino Zoe al teléfono. Kayn estaba maldiciendo su existencia como nunca antes lo había hecho con cualquier otro profesor de química –su peor asignatura.

— Zoe, ¿qué coño? No son ni las seis de la mañana —contestó el adolescente con muy mala leche.

— El baile es esta noche, aún no sé qué ponerme, Taliyah al final no me acompañó de compras ayer, ¡y aún no nos has dicho si venías o no! —enumeró la pelirroja cada vez más frustrada. Realmente el baile era algo que le importaba mucho.
Semanas atrás había tenido un encontronazo con Ezreal. Ella solo pretendía hacerse dar a existir para él por fin y, terminaron discutiendo con una apuesta de por medio. La cosa tenía que ver con que si Zoe se lo proponía de verdad, era capaz de lograr que él no fuera coronado como rey del baile junto a su novia, Lux; en su lugar, conseguiría que todos votaran a Kayn y le demostraría a Ezreal que era mucho más inteligente y dispuesta de lo que él la creía.

— ¡Kayn! ¿Sigues ahí?

— ...

— ¡KkkkkkkkkkkkkkAAyYn!

— ¡Sí! —gritó despertando de nuevo el muchacho.

— ¿Qué sí que vienes? ¡Perfecto! —y colgó instantáneamente. Solucionado. Más o menos.

— ¡Zoe, no me refería-...! —miró la pantalla del teléfono viendo que efectivamente la chica ya no le estaba escuchando—. Ugh.

Sería un día duro. Al despertar dos horas después, tenía varios mensajes de Akali, de Rhaast y de Varus. Todos respecto a si iba a ir a un sitio u otro. Demasiado en qué pensar, estaba frustrado. También acababa de recordar que pasado el baile Zed y él tenían una reunión en Piltover con unos posibles patrocinadores del club. Alguien había visto talento en los alumnos del instituto Rift y decidió sacarle partido. Solos él y Zed en la gran ciudad...y el patrocinador.

Al salir por la mañana como de costumbre, notó que ya hacía más frío. Debería abrigarse más la próxima vez.

La gente en los pasillos principales estaba amontonada y era difícil pasar por en medio. Todos estaban deleitados y curiosos con los anuncios y carteles del evento. La idea se hacía cada vez más agobiante en la mente de Kayn.

Ese día no harían clases después del recreo y se dedicarían a hacer manualidades o ver películas, cosas para pasar el rato hasta que fuera hora de dejar el colegio. Se decidió así porque, era una manera de dejar que el comité organizativo del baile y los voluntarios, aprovecharan ese tiempo extra para dejarlo todo preparado y tener la tarde libre.

— Zoe te juro que la próxima vez te arrancaré el teléfono de las manos y te lo obligaré a tragar pieza a pieza —saludó Kayn pasando por el marco de la puerta viendo a la chica sentada en su pupitre.

— ¡Buenos días a ti también! —saludó con una mueca de burla. No tenía ni idea de las segundas intenciones de esta loca.

— Todo el mundo a sus sitios, vamos a pasar lista —el profesor Orn llegó trayendo consigo el inicio de la primera clase del día.

Riendo y charlando todo el rato, las clases se hicieron ligeras hasta el recreo, donde Kayn se reunió con sus amigos habituales y frikis.

— Estos bocadillos de la cafetería me devuelven las ganas de vivir —comentó Varus dando un mordisco a su desayuno. Kayn rió.

— A mí me basta con los bocadillos que me hago yo para sobrevivir.

— ¿Qué harás esta noche? —le preguntó Rhaast. Varus se atragantó con un trozo de lechuga llamando la atención un momento, pero enseguida dejó de interrumpir.