5. Reconocimiento

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A Kayn cada vez le gustaba más asistir al club. Se lo pasaba bien y su amistad con Akali se hacía más fuerte. Los demás compañeros también eran agradables, como Kenen. Aquel día las clases se le pasaron volando, en el recreo apenas notó el tiempo hablando con Varus y sus amigos. Taliyah y Zoe estaban más charlatanas que de costumbre por la cercanía del evento, sin embargo Akali y Kayn también. Resulta que en unos días tenían organizado su primer torneo. Nada demasiado serio, la verdad. Supuestamente solo un pequeño encuentro amistoso entre colegios de la ciudad.

    Se daba por sentado que Zed avisaría con más antelación pero se le echó el tiempo encima y no lo recordó. Eso molestó un poco a Shen, ya que les dejaba poco tiempo para prepararse. Zed puso la excusa de que no tenía ningún valor ganar o no, así que no importaba si no estaban demasiado preparados. Les aplastarían igual.

- En fin -suspiró el moreno-. Bueno, vamos a repasar unas cuántas técnicas que debéis tener en cuenta cuando os enfrentáis a alguien.

       Kayn suspiró. Más entrenamiento y parecía que esta vez intensivo, eso le gustaba. Estar corporalmente activo le gustaba ya que estaban mejorando sus resultados en ser rápido y ágil.

    Todo fue como de costumbre; sudor, gritos de esfuerzo, práctica de movimientos complejos y sencillos, hasta que al final del entrenamiento apareció la chica albina de aquel día en las escaleras; la tal Syndra. Zed se dirigió a ella y esta le proporcionó una botellita de agua y le secó la frente con una toalla. Kayn no pudo evitar fijarse en ellos durante unos instantes haciendo que esto le provocara grima e incluso una ira injustificada. Se iban a besar, antes de eso, apartó la mirada y siguió por su camino.

    Después de salir a las ocho de la tarde del club volvía al centro a pie. Se hacía bastante oscuro pero por lo general no solían ocurrir cosas que le hiceran creer que pudiera pasarle algo de camino. De hecho, saliendo de las puertas del instituto se topó con Rhaast, quien parecía estar saliendo de un club aunque Kayn sabía que él no estaba apuntado a ninguno en el instituto.

- Hey, hola Kayn -saludó corriendo hasta llegar a su lugar-. ¿Acabas de salir de tu club, verdad?

- Ajá -afirmó-. ¿Vas a casa?

- Eso te lo iba a preguntar yo, quería acompañarte -rió algo avergonzado.

- Oh. ¡Oh! -tardó algo en reaccionar, pero se sorprendió igual, le pareció muy extraño-. Vale. Vivo en...

- Ya sé que vives en un centro, no pasa nada -lo interrumpió Rhaast. Kayn se molestó un poco, no era eso exactamente lo que iba a decirle.

- Iba a decirte la dirección, por si te pilla muy lejos de tu casa y cambias de opinión -bufó con un tono ya más molesto de lo que estaba al inicio de la conversación.

- Perdona -se arrepintió inmediatamente al ver su reacción.

- ¿Acaso has esperado hasta que saliera para acompañarme? —preguntó curioso, no le estaba gustando el rumbo de la situación.

- No, en realidad no, pero sí que quería hablar contigo -su tono de voz cambió-, y supongo que era mejor en persona aunque decírtelo por mensaje no habría estado tan mal tampoco...¿creo? -empezó a divagar para restarle importancia o, bajo el punto de Kayn, hacerse el interesante.

- Ve al grano -fingió una mueca amistosa por la manera en que el pelirrojo se había puesto nervioso.

- Verás -dijo después de coger una bocanada de aire-, me pareces guapo. Y no sé si eres bi o gay, o cualquiera de esas cosas pero...me preguntaba si te apetecería quedar algún día, ir a tomar algo, no sé -sentenció más nervioso que nunca. Kayn iba a primero de la secundaria, él a primero de preparatoria.

Adicción  ❴ Zeyn Academy AU ❵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora