SOMBRAS Y COLMILLOS

conoceme, amame, protejeme.

Lauren atacaba con fuerza al felino, lo impacto en la pared cercana y se abalanzó con los colmillos al descubierto sobre el, sus manos entraron con facilidad en el pecho del jaguar y de un tirón sacó su corazón.

- ¡Que demonios! - estaba aterrorizada, no porque pensara que Lauren me mataría , si  no por la forma de atacar con facilidad a ese depredador y me cuestionaba como es que había salido de la celda.

- Zafira, ¿Estás bien? - se acercó a mí y me levanto del suelo - tu brazo no se ve bien.

- santo cielo, ¡Bladimir!- voltee a ver a la pantera, había un charco enorme al rededor de su cuerpo inconsciente, pero aún podía escuchar el débil latido de su corazón - debemos llevarlo a la casa ahora.

Sujete su cuerpo contra mi pecho y despliegue mis alas.

- tú y yo hablaremos de esto después, ahora quiero que me alcances en la casa. - dije, antes de salir disparada hacia el cielo.

Llegué frenética a la casa, la puerta de hierro estaba destruida y había hoyos en la pared del edifico, con velocidad me diriji a la clínica.

- ¡HAY UNA EMERGENCIA!, Necesito 120 mg. De adrenalina, equipo de sutura y una bolsa grande de sangre ¡AHORA!

los neófitos corriendo hacia el botiquín y en un segundo tenían lo que había pedido. Inyecte la adrenalina directo en su corazón y cerré la herida de su costado con rapidez. Poco a poco su cuerpo empezaba a volverse humano, eso significaba que estaba dando resultado, coloque un catéter en su brazo para suministrar la sangre y recobrará la que había perdido. Suspiré aliviada. Su corazón estaba reestableciendose.

- ¡Zafira! - ¡Mierda!, Era Zeus - ¡Donde esta Lauren! Quiero una explicación ahora.

- los Jackson, eso fue lo que pasó. Enviaron a sus delta a cazarnos,dos jaguares, yo mate a uno de ellos y Lauren al otro, hirieron a Bladimir.

- por lo que veo tu también estás herida - había olvidado la mordida en mi brazo, el dolor era tenue. La observé, no parecía tan grave.

- estoy bien.- por un momento tuve una sensación extraña, gire a ver la entrada y ahí estaba Lauren, viendo cautelosamente su alrededor.

- zafira - se escuchaba preocupada.

- detenganla y llevenla de regreso a la celda, esta vez ponganla en la más fortificada, no quiero que escape otra vez - Zeus daba órdenes a los guardias, no podía permitir que la llevaran de nuevo a la celda, no después de lo que había hecho por mi.

Los guardias de acercaron a Lauren, ella estaba a la defensiva y vi en su rostro que los atacaría. Antes de que pasara algo reaccione.

-¡Detenganse!- grite y los guardias pararon en seco, Lauren me miraba sorprendida y todo rastro de agresividad se había  ido -¿ que demonios haces zeus? Ella salvo mi vida y no voy a permitir que la metas en una jaula otra vez.

- Zafira, ella es peligrosa ya te lo dije, no voy a aceptar que por tu capricho pongas en peligro a nuestro clan.

- tomo responsabilidad sobre ella, yo me encargaré. -  Zeus me miró de una manera extraña.

- de acuerdo, es tu responsabilidad. Si ella ataca a uno de los nuestros no dudaré en matarla. - Lauren soltó un gruñido después de escuchar eso.

- no sucederá eso. - Zeus asintió con la cabeza y salió del lugar junto a sus guardias.

Voltee a ver a blad, su herida sanaba sin problemas. Era lo bueno de nosotros, que a pesar de que nos podían herir, las heridas sanaba mucho más rápido que las de los humanos.

- gracias. - levanté el rostro y observé a Lauren.

- es lo mejor que podía hacer después de que salvaste nuestras vidas. - sonrei- ¿Cómo escapaste y cómo supiste donde estábamos?

- no lo sé, solo sentí que estabas en peligro y quise ayudarte y tu aroma se que lo puedo oler a kilómetros.

- pues gracias, por todo, si no hubieras llegado mi amigo y yo estaríamos muertos.- toque su hombro y sentí una tranquilidad increíble. Lauren me sonrió, podía admirar esa sonrisa sin cansarme.

- revisa la herida de tu brazo- voltee a ver y ya empezaba a sanar, vi como el músculo y la piel se regeneraba lentamente. - bebe mi sangre.

-¿Que, porque? - no le hallaba sentido a sus palabras

- solo hazlo - y acercó su cuello a mis labios, instintivamente mis colmillos salieron y los encaje en su yugular. Sentí el líquido recorrer mi garganta, era diferente a consumir sangre humana, algo más íntimo, como beber el vino más costoso del mundo, apreciaba el sabor, pero solo un sorbo bastaba para sacarme.

Retire mis colmillos de su cuello y observé mi herida, o más bien donde debia estar pues había desaparecido por completo . Me quedé atonita, al parecer beber la sangre de Lauren hizo que sanará en segundo en vez de horas.

- debemos descubrir todos los secretos que hay entre nosotras. - sonreí

- estoy de acuerdo.