윤민; [Lilium]→ y.m

[Ａｃｔｉｖｉｄａｄ |１３]

3 de Diciembre de 20...

El incesante sonido de algo golpeando la ventana despertó a Jimin de un sopetón, con aquel sentimiento de pérdida observó hacia diferentes direcciones en busca de la realidad y se levantó de la cama tambaleante.

Se acercó al cristal y apartó las cortinas, su corazón se detuvo por unos segundos al ver aquel animal rasguñando el vidrio mientras que producía un sonido...

Un pájaro de color ceniza se fue volando cuando notó la presencia de Jimin.

Éste aún pérdido ladeó la cabeza y plegó la piel entre medio de sus cejas. Se rascó su nuca y volvió a la cama aún con confusión.

Escuchó la llave del baño cerrarse y se tapó con las mantas hasta cubrir su cabeza.

Pasos eran repartidos por todo el suelo y cada vez se acercaban más, pudo ver a través de la manta aquella silueta negra y una mano posarse en ella.

Quedó expuesto cuando la tela fue apartada a un lado y se encontró con el rostro de su esposo...

Y Jimin sonrió.

—Buenos días, amor —le susurró mientras depositaba un beso en los labios abultados del menor.

—Buenos días Yoonie —acercó al contrario por sus mejillas e hizo que sus labios se encontraran nuevamente en una muestra de amor ahora más larga que la anterior, movían sus labios con lentitud sintiendo su suavidad, sus párpados cerrados mostrando sus pestañas y aquel sonrojo que decoraban sus rostros aunque ya no fueran unos recién enamorados... aunque eso dejaban relucir.

Sus miradas se encontraron al separarse aún con sus caras a unos centímetros con aquel brillo destellante ocupando un espacio en sus ojos, no podiendo apartarlas del rostro del contrario, apreciando la belleza del otro, sintiéndose completamente enamorados.

—Tengo que ir al trabajo —depositó un casto beso lleno de amor en los labios del más bajo.

Y entonces la mirada de Jimin decayó con aquella expresión afligida.

—¿No puedes quedarte? —preguntó el menor con un puchero en sus labios que causó la adorable sonrisa en Yoongi, éste besó su belfo abultado y se alejó de él.

—Hoy es un día importante...

Jimin no quería oír a ese estúpido teléfono, quería que se detenga, quería que pare, deseaba que lo deje en paz. Apretaba con fuerza sus dientes, sus ojos cerrados y sus manos en sus oídos dejaban una imágen tan miserable de su parte.

—¡Basta, basta maldito, basta! —gritaba desgarrando su garganta y llorando con fuerzas— ¡Detente hijo de puta! ¡Detente! ¡Detente! ¡Detente!¡Que te detengas maldita sea, hazlo! ¡Déjame en paz por favor!

Sus ojos nublados en la desesperación observaban el teléfono vibrar.

Era las 11 de la noche... y su Yoongi aún no llegaba.

Y se detuvo... no por mucho tiempo.

Un sobre se deslizó por debajo de su puerta.

Contenía una nota;

"Lo siento..., le pedí que se detenga pero no parará... en serio lo siento.

Jjk".

Nicxnita©