윤민; [Lilium]→ y.m

[Ａｃｔｉｖｉｄａｄ | 2 0]

Ese día, peculiarmente no quería levantarse. Su deseo era aferrarse al cuerpo a su lado, a su calidez y a su característico olor a casa, su casa, su hogar. Pasó su nariz por su cuello y no pudo evitar embozar una sonrisa cuando escuchó la suave risa de su amado.

—Buenos días —se dijeron. Yoongi apretó sus brazos, cortando la cercanía entre ellos, sin dejar ninguna brecha. Se quedaron así, abrazados en la cama con los pocos rayos entrando por su ventana, avisando que ya era de día, un gran día para ellos y especialmente Yoongi se encontraba extasiado por todos los planes que creó. "Emocionado", no, no era una palabra que describía su estado ahora mismo.

Se levantó luego de besar la mejilla de Jimin y se fue al baño. Cepillando sus dientes y sonriendo al espejo como un tonto enamorado. Se acomodó sus cabellos y cuando estaba abotonando su camisa, Jimin abrió la puerta con ojos pesados y leve sonrisa. El mayor ni se inmutó ante su presencia y al contrario, lo abrazó por la cintura mientras este lavaba su dentadura. Se miraron por el espejo con orbes acaramelados. Ambos estaban sumamente enamorados pero había algo que los inquietaba… No sabían qué: solo era un presentimiento.

Cuando Jimin preparaba el almuerzo, escuchó los pasos del pálido detrás suyo y esperó un abrazo, pero se confundió cuando no recibió nada. Él quería un abrazo.

Se giró viendo a Yoongi tomando su maleta y rápidamente se acercó a él. Min estaba tomando sus cosas cuando se encontró con la ceja alzada de Jimin.

—¿No desayunarás? —preguntó y Min negó con una pequeña sonrisa que intentaba disimular. Acercó sus labios a los contrarios, un beso cálido… Yoongi se dirigió a la puerta y con la mano en el picaporte, volteó su cuerpo para decir:

—Hoy es un día importante.

Jimin ladeó la cabeza y miró el calendario, hoy era 15 de Septiembre…

—¿Qué celebramos hoy? —Él no se dio cuenta, él no percibió nada… Él no notó el dolor que se reflejaron en los ojos de Yoongi que bajó la cabeza para ocultarlo.

—Umh... Me voy, solo recuerda que hoy es un día importante. Por cierto: te amo. Ahora sí, nos vemos.

[•••]

—Sí, Jungkook, ya reservé el lugar para la medianoche —respondió por décima vez al nervioso chico frente a él que fue golpeado por la nuca por Taehyung.

—Estás siendo exagerado, Jungkook. Está todo listo, no te preocupes mucho, todo saldrá bien. Hasta estás más nervioso que Yoongi —bromeó y el pálido quiso negar esa afirmación: su sangre corría a borbotones y sus latidos se disparaban al aire. No estaba muy seguro de sí mismo ahora, se notaba inseguro y sus manos temblaban, todo era perfectamente cubierto por una máscara sosegada. Estaba bien. Él estaba bien. Todo estaba bien.

—Bien, repasemos entonces —comentó Jungkook haciendo que Taehyung blanqueara sus ojos por lo perfeccionista que era en ocasiones.

—Ustedes esperarán en Tavolo 24 y harán un espectáculo con sus excelentes voces antes de que yo haga mi movimiento… Tengo que ir a buscar el factor sorpresa —recordó asustado. Sus mejores amigos abrieron en grande los ojos pero trataron de calmarse, no servía de nada hacer que el hombre se ponga más ansioso. Ambos sabían que Min era un tipo detallista cuando se trataba del chico de sonrisa hermosa, no lo culpaban y por eso estaban también esforzándose para que el plan de su amigo funcione.

Los tres se encontraban en un café cerca de la casa de Taehyung que no estaba tan lejos del departamento que compartían Jimin y Yoongi. La reunión se llevó antes de que el pálido tuviera que ir a trabajar.