[BNHA] ¿Por qué tú? (~*Kacchako*~)

7. Luz de mis ojos.

Sus grandes y protectoras manos recorrían su cuerpo sin control. Habían pasado de besos de novios, esos de principiantes a besos húmedos y obscenos, donde las lenguas y los dientes chocan buscando sentir la calidez de la boca del contrario, así recorriendo cada rincón de la cavidad bucal hasta estar satisfechos.

Poco a poco fue inclinando el cuerpo de ella para posteriormente recostarla y seguir disfrutando el uno del otro. La acorralo entre la cama y su cuerpo. Se separó de ella solo para ver esos hermosos ojos color avellana mirarle pintados con lujuria en sus pupilas, con deseo y con pasión, igual que él lo hacía.

Le tenía allí a su completa merced, pero estaba dudando ¿Realmente así debería e ser? ¿No tendría que ser más especial? ¿Quién lo diría? Bakugou Katsuki estaba dudando en lugar de actuar. Y es que, realmente quería que ese momento tan íntimo, tan personal fuera algo que ella pudiera recordar para siempre. Decidió entonces detenerse. El fuego de la pasión y el éxtasis estaban quemándole el pecho, pero ese no era el lugar y ese tampoco era el momento.

Paso su mano derecha por la mejilla izquierda de su chica, quien le miraba atenta a cada una de sus facciones. Bakugou tenía una sonrisa ligera y enternecedora. Es como si pudiese mirar atreves de su alma. Qué pena que solo podría ver esa bella escena y guardarla en sus memorias, si pudiera, la enmarcaría en un marco de oro y la colgaría en la cabecera de su cama para que ese enternecedor rostro le velara el sueño cada noche.

-Todavía no...-musito él con una voz dulce y clara. Ella sonrió

-Está bien-el bajo lentamente y le beso en la frente-No te lo había dicho, pero te vez realmente lindo cuando sonríes así

-Estúpida-bufo separándose de ella para cubrir su avergonzado rostro

***

El trabajo de todo buen héroe es usar su quirk en beneficio de la comunidad. Arribar al lugar de los hechos y proteger a los inocentes siempre va a ser el trabajo de un héroe. Mantener la calma en todo momento debía ser primordial y no dejarse llevar por sus emociones, eso podría dar ventaja al villano y pondría en riesgo a los ciudadanos.

El perdió la calma y se dejó llevar por sus impulsos.

-¡URARAKA!-grito lo más fuerte que pudo

Corría desesperado. No podía lanzar un ataque porque si no podría lastimar a la castaña. Está perdiendo totalmente la calma y ya no estaba pensando correctamente, solo quería arrancarles de las manos a la luz de sus ojos.

Flash back.

En la UA iban a tener unas clases especiales de reconocimiento. Algo como cuando fueron con los profesionales para aprender de ellos. Esto era más como una excursión por la ciudad. Una clase de repaso siendo acompañados por Aisawa. No había nada que no supieran ya, solo les faltaba poco tiempo para graduarse e incorporarse oficialmente al mundo laboral de un héroe.

Hubo una explosión justo donde ellos iban caminando. Toda la clase de A había salido volando.

De entre el humo y los escombros un brazo había atrapado a Uraraka quien por el susto y la impresión soltó un grito que hizo que todos los sentidos de Bakugou se agudizaran. Una sonrisa perturbadora estaba sujetando a la chica por el cuello. A su lado la silueta del mayor que solo miraba a los alumnos de la Clase A como si fueran inferiores.

El corazón de Bakugou se sintió aplastado. Sentía un inmenso dolor en el pecho, como si le hubieran arrebatado aquel órgano vital que bombeaba sangre. Esos infelices tenían a su chica en las manos. Todo se volvió borroso.

Aisawa le había gritado que se detuviese pero él nunca escucho nada. Todos los alumnos comenzaron a perseguir a Himiko, Dabi y Kurogiri.

Himiko los vio el sábado. Esbozaba una sonrisa desencajada y aterradora al ver que su "amiga" estaba saliendo con el futuro nuevo miembro de la liga. Se lo contó a Tomura para así, ellos comenzar con sus propios planes.