16. Sorpresa.

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-... Ochako querida, no quería decirte nada en frente de todos y menos de tu padre pero ¿Te has sentido bien últimamente?-le pregunto su madre mientras permanecía abrazada a su hija, estaban a punto de irse

-Ah... sí. Últimamente me he sentido un poco cansada, pero estoy bien ¿Por?-correspondió al abrazo de su madre mientras ladeaba la cabeza confundida

-Hmm... Es que... te veo un poco más... llenita-sonrió con un aire un tanto nostálgico

-¿Llenita? ¿Sera que estoy subiendo de peso?-analizo

-Bueno, sea lo que sea, avísanos si algo ¿sí?-su hija asintió

Han pasado ya dos días desde la visita de ambos pares de padres y sus días siguieron como de costumbre.

Una nueva mañana se había asomado por la ventana de la ahora feliz pareja. Ya habían pasado unos cuantos días después de haberse mudado juntos y ahora podían disfrutar de todas las noches dormir juntos y todos los días despertar igual de juntos.

Por lo regular Katsuki era el que se levantaba temprano y preparaba el desayuno antes de que Ochako despertase. Sus intachables hábitos rutinarios de puntualidad y alimentación eran magníficos. Siempre había sido así, él fue educado así.

Después de tener el desayuno listo, fue a por su mujer. La mirada que el posaba en la muchacha era una llena de ternura y cariño, pero después de ver el reloj y ver que ella no movía ni un musculo, cambiaba a una mirada de fastidio y molestia.

-¡Oi! ¡Levántate ya! ¿Piensas quedarte tirada todo el día en la cama?-regaño jalándole las cobijas dejando a la castaña destapada

-¡Mnh!... No...-escondió su rostro entre las almohadas

-Son las 9:15 ¿A qué hora piensas alistarte para desayunar?-le tomo por la muñeca de su mano derecha para levantarla

-Regálame cinco minutos más...-hablo entre las almohadas

-¿Quién crees que soy? ¿Tu madre?-jalo del brazo de la chica-Ya levántate

-¡Eww! Pero Katsuki...-se acomodó al borde de la cama-Honestamente no me siento bien...

-¿Y eso?-se quedó con la mirada fija en ella

-No lo sé, simplemente me siento muy cansada-paso su mano acomodando su castaña melena

-Ochako...-ella levanto la mirada-Voy a salir a una misión externa. Llama a alguna de tus amigas, que te acompañe al médico, ese cansancio tuyo no es normal, ya llevas unos días con lo mismo ¿Te medicaste o algo?

-No... Yo creo que es por falta de sueño

-Llama a Gunhead y quiero que vayas al médico, sin excusas ni reproches ¿Entendiste?

Después de esas palabras, la mañana continúo. Sin embargo había algo que a Bakugou le preocupaba, no era normal que una chica tan activa como ella de repente se estuviera cansando mucho y muy seguido. Últimamente ella dormía muy temprano y se levantaba ya un poco más tarde y aun así se sentía cansada. Creía tener una idea, pero le asustaba que esa idea fuese acertada. De momento tenía que estar bien para la misión.

-... Oi mochi-la llamo. Después del desayuno se supone que ella también debería alistarse para salir-¿Mochi?-camino al cuarto para buscarla, pero no estaba allí-¡Ochako!-le grito esperando escuchar su voz, sin embargo un sonido en el baño hizo que llevara su atención para allá.

De rodillas frente al retrete y con la cabeza casi metida en este, se encontraba la castaña. Estaba volviendo el estómago y regresando todo lo que se había comido en el desayuno.

[BNHA] ¿Por qué tú? (~*Kacchako*~)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora