Capítulo 5

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-¿Seguro que te encuentras bien, Naruto? –preguntó Sakura por milésima vez desde que se instalaron en una casa de madera hecha por Yamato.

-Sakura, estoy bien, en serio'ttebayo –le respondió con una sonrisa, aunque no había logrado su objetivo de llevarse a Sasuke aún mantenía las esperanzas–. Pero, hay algo que debo decirles.

Eso logró llamar la atención de todos, haciendo que se sentaran en un círculo alrededor de una vela.

-Como jinchuriki, tengo esta habilidad de poder aparecer frente al zorro de nueve colas. No sé cómo explicarlo, pero puedo verlo en su celda y hablar con él, aunque normalmente sucede cuando pierdo el control o las emociones me rebasan. Puedo sentir que hablamos horas, aunque cuando espabilo solo han pasado segundos.

Después de esa explicación, todos asintieron, como analizando y procesando lo dicho.

-Lo que quiero decir, es que eso sucedió después de que Sasuke se lanzara contra mí. El zorro estaba intentando persuadirme para usar su poder y, justo en ese momento, fue como si Sasuke se materializara ahí también.

-¿¡Cómo es posible!? –preguntó la chica algo sorprendida.

-No, si lo pensamos, tiene lógica. Sasuke tenía el sharingan activo en ese momento y todos sabemos que su habilidad es el genjutsu, manipular la mente–habló Yamato–.

-Eso pensé, era la única manera –acordó el Uzumaki–.

-¿Y qué pasó? ¿De qué hablaron?

-El maldito zorro fue de algo de ayuda al hacerle entender que yo tuve entro de mí "una bestia con la sangre del maldito clan Uchiha y la capacidad Uzumaki de contener un bijuu" o algo así –habló, intentando recordar las palabras exactas–. Sasuke luego me preguntó cómo se llamaba y el cómo fue posible, después ya estábamos de vuelta afuera.

Al terminar de explicar, el silencio se hizo presente.

-¡Oh, capitán Yamato!–exclamó la pelirosa al darse cuenta de algo– Usted no se sorprendió cuando Naruto mencionó a Isuke.

Entonces Naruto lo miró, dándose cuenta de ello también y miró a Sai de forma simultánea.

-Sobre eso... a diferencia de Sai, quien trabajaba para Danzou, yo le soy leal a la hokage, por eso mismo ella me informó sobre tu hija.

-Debo admitir que jamás se me pasó por la cabeza que ustedes hicieran posible eso –habló Sai–. Si supiera sorprenderme, sin duda sería mi expresión en este momento –continuó, sacando de quicio a Naruto y Sakura por su molesta sonrisa falsa.

-Justo ahora no voy a perder el tiempo explicándote –habló Naruto, el ambiente cargado de fastidio– Pero si te voy a advertir que Danzou no puede enterarse de que mi hija también es hija de Sasuke o te juro que te voy a hacer sufrir'ttebayo.

Sakura y Yamato podían jurar que veían a Sai sudar frío y temblar, de verdad que la amenaza de Naruto sí se tornaba aterradora con la mueca lúgubre que colocó. El capitán y la ninja rieron.

-Ah, pero aun así, no entiendo cómo estás tan tranquilo, Naruto–habló Sakura al dejar de reír y notando de inmediato como Naruto dejaba de amenazar de mil formas diferentes a Sai.

-¡Oh, eso! –la sonrisa en su rostro descolocó a los otros tres– Sasuke me susurró que era una lástima que tuviéramos que dejar la conversación hasta ahí por hoy'ttebayo.

-Ya veo –dijo Yamato, sonriendo –Eso significa que hablaran mucho más la próxima vez que se vean... quien sabe, tal vez sea él quien los busque a ustedes esta vez.

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