Vínculo || SASUNARU ||

Capítulo 6

Para cuando se dieron cuenta, el reloj marcaba las once y pasada. Durante ese tiempo, Isuke había acaparado la atención de sus dos padres. Claro que no se habían quedado en la sala sino que se fueron a la antigua habitación de Sasuke, puesto a que él había limpiado un poco para eliminar el polvo.

Claro que, además de querer conocer a su hija –despierta–, Sasuke tenía otras cosas que hablar con el rubio. Así que aprovechó que la niña estaba ensimismada con un libro de cuentos en dibujo que el pelinegro le había llevado y llamó al rubio en señas para que salieran de la habitación.

-¿No va a hacer un desastre ni se va a lastimar, verdad? –preguntó Sasuke, totalmente inexperto en cuando a niños.

-Seguramente empezará a gritar por nuestra atención cuando se dé cuenta, pero no se moverá'ttebayo.

Sasuke asintió mientras se dirigía a la cocina con Naruto pisándole los talones. Había llevado té, así que lo prepararía.

-Maté a Orochimaru –dijo mientras colocaba el agua en la estufa. Naruto se quedó pasmado para segundos después comenzar a sonreír.

-¡Eso es bueno'ttebayo!

-¿Lo es?

-Significa que ya eres todo lo fuerte que esperabas ser –habló –Y que ya la serpiente esa no intentará poseer tu cuerpo –agregó esto último con una mueca de desagrado, Sasuke bufó de gracia.

-Sí, pero no significa que volveré, no aún –informó.

-¿Qué? ¡Pero, Sasuke!

-Aún no he cumplido con mi venganza, Naruto –habló serio.

-¡La venganza, el odio... nada de eso es bueno, idiota! Hace que te alejes de lo que realmente importa'ttebayo.

-No voy a negar que Isuke ha comenzado a ser lo más importante en mi vida –seguía igual de serio mientras bajaba el agua de la estufa y servía dos vasos– ¿A ella le gusta el té? –ante el asentimiento del rubio, sirvió un vaso más.

-¿Entonces, por qué? Seguirás intentando matar a Itachi y te alejaras de nosotros de nuevo... incluso podrías –se detuvo, sonaba herido, como si pronunciar eso le doliera– podrías morir.

-¿Dudas de mi poder? –preguntó tranquilo, Naruto negó con su cabeza– Entonces puedes tranquilizarte porque no pienso morir, ahora tengo que protegerla.

Naruto bebió de su té en silencio. Prefería que Sasuke olvidara todo el tema de la venganza, pero sabía que era imposible.

-¿Qué harás?

-Voy a formar un grupo de cuatro para que me ayuden a buscar a Itachi –al ver que Naruto iba a decir algo, agregó– Son shinobis con habilidades especiales que eran prisioneros de Orochimaru.

-¿Y estás seguro que no te van a traicionar o algo? –preguntó, notablemente preocupado.

-No es como si tengan la fuerza para vencerme, realmente –se encogió de hombros y le hizo una señal para que volvieran al cuarto–. Suigetsu es capaz de volver su cuerpo en agua y tiene esta obsesión por las espadas de los siete espadachines de la niebla...

-¡Ya va, ya va! ¿Hablas de Zabusa?

-Principalmente él, quiere su espada a cambio de seguirme –a este punto ya estaban en el cuarto y Sasuke le tendió el té ya tibio a la niña, quien lo tomó encantada– Está Karin, ella es una ninja médica y tiene una habilidad impresionante para rastrear el chakra.

-Ya veo –Naruto se acomodó en la cama y la niña se sentó en sus piernas–

-El último es Juugo, él es el origen del sello maldito.