El equipo encargado de evacuar a la pequeña Isuke se encontraba cerca del final de aquel bosque.
Keiko trataba de calmar a la infante que pedía por su rubio padre, mientras Sai se mantenía alerta del entorno. Suigetsu, por su parte, solo miraba la aldea.
—Y pensar que yo solo quiero reunir las espadas y terminé envuelto en esto –se quejó–.
—Ya casi llegamos –informó Sai, viendo las casas que hacían de cuartel para los ninjas vigías–, comenzaré a descender.
Ninguno tuvo tiempo de responder o agregar algo, puesto que una horda de shurikens golpeó al ave en todas las direcciones.
Keiko fue la primera en reaccionar, tomando a la menor y retrocediendo, quedando en las ramas de un árbol. Sai fue quien usó sus habilidades y dibujo cuantos animales pudo para atacar a la única persona visible:
El miembro de Akatsuki con máscara, Tobi.
—Vaya, vaya. Pero miren a quienes tenemos aquí –habló después de acabar con los animales de tinta–.
El entrecejo de Sai se contrajo en confusión, había algo ahí que no cuadraba.
—¿Qué es lo que quieres de nosotros? –preguntó con calma– No tenemos a Naruto, así que no veo motivo alguno.
La risa del hombre se escuchó, tétrica.
—Atrapar al contenedor del nueve colas es trabajo de Pain, no el mío –explicó, restándole importancia–. Yo me encontré algo más divertido.
Ante lo dicho, elevó su rostro hasta los árboles y apuntó con su dedo una rama. Instintivamente, Keiko ocultó el rostro de la niña.
—¿Cuánta importancia tiene esa niña? –cuestionó– Su vida tiene que valer más que el resto de la aldea para sacarla.
Suigetsu, harto de la conversación, empuñó su espada y se lanzó contra el hombre. Atravesandolo sin daño alguno.
—¿¡Qué mierd-
Antes de terminar la frase, Tobi lo golpeó en el estómago, volviendo la zona agua y haciéndolo retroceder.
—Si no será por las buenas...
Dicho eso, se enfrascó en una lucha con los ninjas. Tardando casi nada en dejar inmóvil a Suigetsu con un jutsu del elemento rayo y tomándose su tiempo en dejar fuera de combate a Sai.
Keiko no esperó a ser una de sus víctimas y, antes de que el hombre acabara para ir por ellas, tomo a Isuke y comenzó a escapar. Jamás se perdonaría que la niña saliera lastimada.
—¡Quiero a mis padres! –gritaba entre el llanto–
—Los verás pronto, te lo prometo, ahora solo no me sueltes.
La niña se aferró a su cuello y enterró su rostro en el hombro de la mujer, fue así que pudo ver como un hombre se materializaba desde un árbol y lanzaba sus ramas hasta ellas.
—¡Atrás! –gritó aterrada–.
La mayor tuvo la agilidad para esquivarlo y sacar su espada, pudiendo cortar con ella los siguientes ataques.
Luchar con la niña aferrada a ella le resultaba difícil. No podía correr ni esquivar con la rapidez necesaria, a este punto terminarían acorralada.
—Oyeme –le susurró a la niña, quien la miró–, pase lo que pase, no debes decir quienes son tus padres.
Terminando de hablar, atrás de ella se materializó Tobi. No dándole tregua en recuperarse, el hombre la noqueó y separó a la niña de ella.
—¡No! –gritó– ¡Déjame!
El de la máscara solo la veía, sin decir nada, fue eso lo que llamo la atención de la niña... Tras esa máscara y por el agujero se podía apreciar una sola cosa.
—¿Sharingan? –murmuró con miedo–
La infante bien sabía que solo había un clan con dicho poder ocular y ese era el suyo. El clan Uchiha que hace tantos años había sido masacrado por su tío y del cual solo debían quedar dos sucesores, su padre y ella.
—¿Oh? Así que lo conoces –habló él y la niña asintió–. Bien, es hora que me digas quien eres.
Por reflejo, la niña cerró los ojos y los cubrió con sus manos. Debía evitar el contacto visual, como le había explicado su papá Sasuke. El hombre chasqueo la lengua en desaprobación.
—Abre los ojos, niña –dijo– o ella muere.
Isuke tenía miedo, tanto miedo. Pero tampoco quería que mataran a Keiko por su culpa. La mujer ANBU era como una tía para ella, puesto que la había criado y protegido desde su nacimiento.
—¡No le hagas nada! –habló entre el llanto, dificultando que las palabras fueran totalmente entendibles–.
Y escuchó el sonido de ramas moverse y, después, el grito de la mujer. Fue por eso que abrió los ojos aterrada.
Justo en el momento que las ramas salían del cuerpo herido de la ANBU. El cuerpo de Isuke quedó paralizado de la impresión de ver a su niñera medio muerta en el suelo.
—¡Te odio! –le gritó al hombre a su lado, sus ojos derramando lágrimas–
En lo alto, un pequeño halcón daba vueltas. Visualizando los cuerpos de Suigetsu y Sai, más allá, en el bosque, se encontró con la escena de Keiko inconsciente y el hombre de la máscara cargando a una Isuke igual de inconsciente.
—¡Debo avisarle a Sasuke! –susurró para emprender su vuelo de vuelta a la aldea–.
...
¡Hola, he vuelto! ¿Cómo han estado?
Había extrañado escribir, pues andaba con un bloqueo mental terrible. Pero por fin les he traído un nuevo capítulo.
No olviden dejar sus votos y comentarios que me alegran la vida.
All the love xx.
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Vínculo || SASUNARU ||
ФанфикUzumaki Naruto era un hombre, uno idiota y en todo su esplendor, ¡pero un hombre! Y en clases claramente enseñan que un varón no puede quedar embarazado, ¡los bebes solo podían concebirlos mujeres! Por supuesto, ellos no contaban con que cierto inqu...