Capítulo 13

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La mujer desplegó la entrada y entro con elegancia, realmente parecía que sus pies no tocaban el suelo, puesto que no se escuchaba el resonar de sus pasos en aquel espacio tan cerrado.

—Tres de ellos huyeron en un ave con una niña, solo pude identificar al ANBU Sai y Suigetsu de Taka.

El hombre tosió, hablar cada vez se le dificultaba más.

—Has usado mucho chakra.

—¿Una niña? ¿Por qué enviarla con escoltas tan importantes? –Nagato se conectó a la máquina del todo–

—Yo me encargaré de eso.

—¿Tú no estabas buscando al ocho colas? –preguntó Konan con sospecha–.

El hombre de la máscara giró su cabeza para verla, Sharingan brillando a través del único ojo.

—Kisame se está encargando de eso –respondió por fin–.

—Bien, encárgate de esa niña entonces, yo sacaré al zorro de su escondite –habló Nagato–

Tobi o, más bien, Madara asintió y dio media vuelta para salir. Justo en el momento que el Zetsu blanco apareció a sus pies.

—Se han detenido en el límite posterior de la aldea, casi saliendo del bosque.

Madara no respondió y desapareció bajo tierra junto a Zetsu.

Por otro lado, la batalla se expandió por toda la aldea tan rápido como Rock Lee sin sus pesas. Sasuke ni siquiera sabia por dónde empezar, si apoyar a quienes peleaban contra el Pain invocador o el que absorbía los jutsus.

Chasqueo la lengua, el segundo definitivamente sería un problema siendo que él dependía de su genjutsu y ninjutsu. Por el otro lado, tenía un par de invocaciones que le serían de ayuda.

—Juugo, ve hasta donde está Kakashi. Karin, tú ve al hospital y ayuda allí.

Juugo asintió antes de salir corriendo al lugar mencionado. Karin no estaba satisfecha con eso, prefería quedarse junto a Sasuke, pero una sola mirada de él le hizo entender que esta vez no aceptaba réplica alguna.

Estaba actuando como un verdadero líder de equipo de aquella aldea, ella misma se sorprendió al llegar a esa conclusión. Por lo mismo, siguió lo que era más lógico y se marchó al caótico hospital.

—Bien... ahora.

Sasuke mordió su pulgar y realizó los sellos de invocación. Al instante dos halcones aparecieron.

—Kota, quiero que sigas a Isuke –señaló el lugar por el cual se fueron– y me informes de todo, hasta la mínima cosa extraña que suceda.

—¡Entendido! –chilló el ave antes de salir volando por dónde le indicó.

—Y tú, preciosa, me ayudarás contra esas invocaciones –le dijo al halcón más grande, mientras acariciaba su plumaje–.

Y así comenzó su batalla. La chica Pain manipulaba a diestras y siniestras sus invocaciones. Sasuke había invocado a Manda quién se encargaba de ahogar y transmitir su veneno al ave gigante. Sasuke aprovechó su mangekyou y lanzó sus llamas negras al perro que no dejaba de dividirse.

—Maldición, es peor que una plaga –escupió con fastidio–

Shizune a su lado rió con amargura.

—Akatsuki de por sí es una plaga.

Sasuke la miró de reojo antes de volver a centrar su atención a su halcón, que estaba cazando al camaleón gigante. Dentro, se encontraba la chica.

Sasuke sentía sus ojos pesados, muy cansados, había usado su Amaterasu demasiadas veces y el hilo de sangre en su rostro era prueba de ello.

—Hey, tú –llamó al ANBU de elemento tierra–, necesito que lo aprisiones con tierra apenas lo haga aparecer.

—¿Tienes un plan? –Sasuke asintió– Bien, mientras que funcione...

—Los de elemento agua deben estar atentos para tomar a Pain cuando salga.

Dicho eso, Sasuke aprovechó su Sharingan para precisar la locación del animal. Realizó los sellos y lanzó una llamarada de fuego al lugar. El camaleón brincó, ileso pero visible. Fue entonces que los ANBU lo apresaron, mezclando agua y tierra capturaron su cuerpo. El lagarto se retorcía, tratando de liberarse, pero a Pain no le quedó de otra que salir.

—¡Ahora! –gritó el Uchiha–

Y los ANBU de elemento agua la rodearon en una bola de agua. Sasuke, por su parte, activó el chidori y lo lanzó al líquido. La reacción fue inmediata, el cuerpo de Pain se convulsionó por la descarga, aunque su rostro seguía sin expresión alguna.

—¡Tienen que quitarle las varillas! –gritó Shizune– Actúan como un tipo de receptores, ese Pain es un cadáver, Inoiichi lo vio en los recuerdos del ninja de la lluvia.

Y Sasuke pudo ver cuamdo otro Pain, hombre, apareció tras la chica y posó una mano en la cabeza, extrayendo lo que parecía ser su alma.

...

He aquí un nuevo capítulo, aprovechando la inspiración que me ataca.

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