Aquello debía de ser una broma, una jodida broma. La vieja Tsunade debería aprender que esos chistes están pasadísimos de moda y que son de muy mal gusto. Después de todo, ¿quién en su sano juicio iba a creer lo que la vieja estaba diciendo? ¡Era ilógico algo imposible!
Es decir, sí se sentía mal últimamente y presentaba los síntomas, pero seguía siendo imposible. Él era hombre, mirando por donde se mirase, era algo irrefutable.
-Déjame ver si entendí, ¿estás diciendo que Naruto y Sasuke tuvieron sexo y, de alguna forma y gracias al zorro de nueve colas, Naruto quedó embarazado?
Sí. Definitivamente quien había hecho ese magnífico resumen no era el rubio. Más bien era una atónita Sakura, quien mantenía su boca y ojos abiertos, como si la información no terminara de entrar en su cabeza.
-¡Debes estarme jodiendo'ttebayo! –sí, ése sí era el rubio– Es imposible que esté embarazado, soy hombre, abuela, hombre –dijo, deletreando la última palabra, aún sin creérselo-.
Pero, Sakura y él no eran los únicos que no terminaban de procesar la revelación. En la oficina de la hokage se encontraba el equipo siete –sin el Uchiha–, Jiraiya, Shizune y, por supuesto, Tsunade, quien se había encargado de realizar incontables exámenes de sangre y con chakra en Naruto.
-Pues no, Naruto. Al principio pensé que los resultados de Shizune estaban errados, que habían sido contaminados, pero no es así. Yo misma realicé las pruebas. Además, he podido comprobar que el área donde se aloja el feto, no es más que una membrana de chakra que, sin duda, es producto del zorro –explicó con paciencia, entendía que el chico estuviese en negación-.
-¿Quiere decir que todo es una jugarreta de esa bestia? –preguntó Sakura, de nuevo-.
-Desconozco la razón por la cual lo hizo, pero es posible por él. Además, los exámenes demostraron que el feto tiene cinco meses de gestación, aunque Naruto dijo que la primera y única vez que tuvo relaciones con Sasuke fue hace dos meses y unas cuantas semanas, antes de que él se fuera.
La mujer hablaba, releyendo sus apuntes del historial de Naruto. Éste, a su vez, no pudo evitar una mueca de dolor en cuanto las últimas palabras fueron dichas.
-Entonces, lo que afecta al bebé y su desarrollo, es el poder del zorro –afirmó Kakashi.
-Eso pienso –afirmó la hokage–. Además, los exámenes muestran que el feto está en perfecto estado, sin anomalías. Incluso cuando apenas y se nota el vientre de Naruto.
A todas estas, el rubio por fin cayó en cuenta de lo que estaba pasando. Posó sus manos en su no tan notable vientre. Ahí enserio había algo, estaba creciendo el resultado de haberse entregado a quien había considerado su enemigo y eterno rival. Quien había descubierto recientemente, también era a quien amaba. Un bebé de ambos sonaba irreal, risible, un engaño... pero no era así, él en serio estaba esperando al hijo del azabache. Sonrió ante tal pensamiento. Aquella noche que se entregó a Sasuke había sido especial, aunque la inexperiencia bañaba cada movimiento, cada roce. El Uchiha había sido delicado y atento, algo muy alejado de su fría personalidad. Sí, él había prometido volverse fuerte para traer a Sasuke de vuelta. Se lo había prometido a Sakura. Pero ahora tenía mayores razones para cumplirlo, a la mierda Sakura.
-Ahora, esta es una decisión que debe tomar Naruto –habló con mayor seriedad la mujer– ¿Vas a tenerlo o no? Es una decisión difícil, pero es tuya.
El rubio no tardó en sonreír, claro que tenía la respuesta a eso, desde el primer instante.
-Voy a tenerlo, sin importar qué.
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Vínculo || SASUNARU ||
FanfictionUzumaki Naruto era un hombre, uno idiota y en todo su esplendor, ¡pero un hombre! Y en clases claramente enseñan que un varón no puede quedar embarazado, ¡los bebes solo podían concebirlos mujeres! Por supuesto, ellos no contaban con que cierto inqu...