Mi lindo novio❤️ [Jung Hoseok]

Salida

Fueron pocos los días en los que estuvimos de visita en el país donde vivía mi mejor amiga. Esa experiencia fue única, y habíamos acordado en repetirla pronto, claro, siempre y cuando hubiera tiempo.

Hoseok y yo habíamos salido a conocer diferentes lugares, habíamos ido ha algunos museos y también habíamos comido diferentes tipos de comida.

Pero hoy era el día de regreso, teníamos que regresar, y no solo eso, Hoseok tenía que viajar a Corea de nuevo, sus vacaciones estaban por acabarse. Miré a Hoseok como guardaba sus cosas, la suave música que había puesto en su teléfono sonaba en la habitación. Suspiré.

Hoseok dejó de guardar sus cosas y volteó a verme.

─¿Qué pasa? ─ dejó su maleta de lado y vino a sentarse a un lado de mí en la cama.

─Es hora de regresar a casa ─

Hoseok asintió mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de mi oreja.

─Sí, es hora, pero no te pongas triste, iré a visitarte, te llamaré seguido ─

─No sabes cuanto deseo que eso sea suficiente, pero Hoseok, soy tan egoísta que quiero estar contigo siempre ─ y él sonrió, esos pequeños hoyuelos en las comisuras de sus labios aparecieron.

─No eres egoísta, para nada, y si fuera así, yo también lo soy, quiero estar contigo siempre, acaparar tu atención, verte a los ojos y besar tus labios ─

Hoseok subió su mano y la puso en mi mejilla, incline un poco mi rostro buscando más de su calidez.

─Quiero ir contigo ─ susurré.

─Y yo te quiero llevar conmigo ─

─Puedes hacerlo ─ hablé sonriendo.

Pude verlo parpadear un par de veces, no entendía.

Sí, estaba triste porque regresaría, pero tenía la oportunidad de hacerlo con él, regresar con él.

─¿De qué hablas? ─

─Que puedo regresar contigo a Corea si así lo deseas ─

─Pensé qué... ─

Me separé de él para poder verlo mejor, su rostro mostraba confusión, era entendible.

─Sí, bueno, en un principio no podría regresar hasta que mi visa estuviese renovada, pero en el primer momento que llegué a casa fui a renovarla, quería darte la sorpresa el mismo día que tú llegaste ─ sonreí de lado.

─Eso quiere decir que podrás volver conmigo ─ asentí. ─ ¡Eso es genial! ─ se levantó de la cama y me levanto también, haciendo que ambos giraramos, sonreí feliz por eso, me sujete de su cuello con ambos brazos.

─¡Nos vamos a caer! ─ dije mientras reía.

Escuché la risa de Hoseok, pero se empezó a detener de a poco. Me depositó en el piso una vez se detuvo.

─Esto lo tenemos que celebrar ─

─¿Y cómo? ─

─¿Te apetece ir a cenar? Encontré un restaurante coreano por aquí cerca ─

─Claro que sí ─ asentí feliz y sonriente.─ Vamos ─

Sabía que Hoseok extrañaba la comida coreana, lo podía entender. Uno está tan acostumbrado a su comida típica, y cuando viajas a otro lugar, llegas ha tener esa sensación de nostalgia en tu pecho después de comer comida que jamás habías comido.

Hoseok y yo entramos a un restaurante típico coreano, y daba la casualidad que los propietarios del lugar hablaban coreano, Hoseok se sintió como en casa.

Ambos pedimos nuestra comida, hoy sería nuestro último día, y tenía que conmemorarlo. Fue por eso que saqué mi teléfono y tomé una fotografía a Hoseok, su sonrisa era preciosa. Lo amaba tanto.

Ambos estábamos tan enfrascados en nuestra propia burbuja, que no nos dimos cuenta de un hombre fuera de nuestra ventana hasta que fue demasiado tarde. Un flash nos hizo confundir por momentos.

Hoseok fue más rápido, había visto a un hombre con cámara en mano, tenía cubierta la mitad del rostro. Pero ambos sabíamos quien era, más bien, ha que se dedicaba ese hombre.

Nos habían descubierto.

─Vamonos ─ habló él. Asentí. ─ Lo siento. ─ se disculpo hacia mí, podía ver su rostro lleno de preocupación.

─No es tu culpa, ambos sabíamos que esto pasaría ─  sonreí para tratar de calmarlo.

Pero la verdad es que estaba tan aterrada. Tenía que ser valiente, tenía que afrontar lo que sabía muy bien pasaría.

Nuestra relación es más fuerte.

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Quiero recordarles que las fotos que aparecen al principio son de Eliza, ella las toma.

Perdon por la tardanza.