Tal vez una historia cliché, pero contada por la persona que se ganó el corazón de nuestro sol.
Hoseok, miembro de la banda más famosa de este tiempo, el cual fue señalado varias veces como el tipo de novio que no le importa el físico ni la edad, ta...
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Realmente estaba feliz, Hoseok sonreía mientras nos miraba, Lina y yo no nos habíamos separado para nada, solo para presentarme cordialmente con su familia, su familia era muy agradable y cálida. Todo el día habíamos charlado mientras habíamos ido a un restaurante para comer.
Después de que la puesta de sol había caído, Hoseok y yo habíamos ido directo a un hotel, claro, Lina nos había dicho que podíamos quedarnos con ellos, pero sería más cómodo para Hoseok si dormíamos juntos y a solas.
- ¿Este hotel no es muy caro? - pregunte mientras entrabamos a nuestra habitación. - Además es muy lujosa la habitación -
-Pensé que ya había quedado atrás esas preguntas, solo disfruta de la estadía, no a costado mucho si eso te hace sentir más tranquila - sonrió dejando su maleta a un lado de la cama.
-Lo siento - reí avergonzada. - Muchas gracias por este día, jamás pensé que llegaría este momento donde pudiera conocer a Lina, ella realmente es muy tierna y dulce, además de que es un poco mas bajita que yo - cubrí mi boca.
-Estoy feliz de que estés feliz. - Hoseok quito sus zapatos para ponerse las pantuflas del hotel. -Iré a tomar un baño, hace un poco de calor y me siento un poco sucio, después podemos dormir o hacer lo que quieras - asentí.
-Dormir se me apetece más, el vuelo fue algo... movido -
-Claro, ya vengo -
-Ok -
Hoseok entro a lo que era el baño, suspire mientras me dirigía a mi maleta para abrirla en el piso y poder sacar mis cosas, estaríamos dos días aquí y después regresaríamos, pero serian dos días genial. Acomodaría algunas cosas en el peinador y colgaría las blusas que necesitaban mas cuidado para que no se arrugaran, encendí la televisión y vi diferentes canales. Jamás me cansaría de observar las diferencias que había aquí, era maravilloso.
Estaba colgando la ultima blusa en el armario cuando Hoseok salió.
-Puedes tomar una ducha, el agua esta fresca y hay algo que te gustara - sonrió.
- ¿Hay un león en el baño? - sonreí también.
-No, pero podríamos buscar un baño con un león - negué divertida. - Ve, te gustara, toma una ducha y después dormiremos -
-Claro, solo deja guardo la maleta en el armario - señale la maleta.
-Yo lo hago, además guardare mis cosas también, anda ve -
Asentí dirigiéndome al baño, quedé maravillada cuando abrí la puerta. Había una tina de baño, pero la tina tenia vista para la ciudad, frente a mí, en vez de haber una pared sólida, había un gran ventanal. No pude evitar soltar una exclamación por la sorpresa. El lugar tenia colores entre blanco y dorado, la tina era de cristal y una excelente vista, ya veo porque Hoseok decía que me sorprendería.
Abrí la llave para poder llenar la tina, me tomaría el tiempo necesario, después de todo no había prisa, Hoseok tardaría en guardar sus cosas, él era muy minucioso a la hora de acomodar sus cosas. Eso era algo que había aprendido en estos días.
Realmente estaba feliz, ¿Qué podía decir? Había tenido mucha suerte de que Hoseok se fijara en mí, pero, en cierto modo me daba algo de miedo de que todo esto se termine de un momento a otro, después de todo nuestra relación podía ser afectada por las críticas, nadie sabia sobre nosotros y él hacia lo que podía para que así estuviera por un buen tiempo, era algo en lo que habíamos estado de acuerdo desde un principio.
Estaba bien, todo estaba bien, después de todo él era mi chico y lo amaba mas que nada.