Mi lindo novio❤️ [Jung Hoseok]

Visitas

-¿Te a mandado un mensaje hoy día? -

-Hoy no, de hecho no me a contestado el que le mande hace unas horas - me dejé caer en la silla, frente a mi computadora.

-No te preocupes, sabes que los chicos siempre están muy ocupados -

-Lo sé, es solo que... Hoseok dijo que siempre me contestaría y lo ha hecho, cumplió su promesa - suspire.

-Eliza, ¿cuanto a pasado desde tu regreso? ¿Una semana? -

-Hace casi un mes que regrese a mi país, Lina - entre cerré mis ojos.

-Bueno, Hoseok a cumplido su promesa de siempre hablar contigo, con un día que no lo haga no pasará nada -

Mire a Lina sobre mis lentes, ella intentaba calmarme, hoy estábamos en una vídeo llamada.

-Sí estuvieras en mi situación y fuera Jungkook quien no te contesta cuando todo este tiempo lo hizo a tiempo, ¿que harías? - me cruce de brazos.

La miré, ella pareció pensarlo, sus ojos se entrecerraron, frunció un poco su ceño y después me miro.

-Tienes razón, yo llamaría a la policía, a los bomberos, a locatel y... -

Reí por su ocurrencia, cubrí un poco mi boca con mi mano.

-Exageras - negué divertida.

-Pero te saque una sonrisa - ella sonrió mostrando sus dientes.

-Gracias, por apoyarme -

-De nada, para eso estamos las amigas ¿no? -

Asentí, quería mucho a Lina, ¿quien iba a pensar que una platica que nació del el amor los libros duraría casi seis años ya?

-Por cierto, ¿te llegó ya el paquete? -

-¿Te refieres a esto? - Lina se levanta de la silla y me mostró el suéter que traía puesto. - Sí, llegó hace unos días, muchas gracias -

-De nada, y tengo otra sorpresa - sonreí.

-¿Cuál es? - sonrió.

-Pues, ya que viaje a Corea y ahora estoy de regreso, estoy juntando algo de dinero para viajar a otra parte... -

-Oh, ya veo... -

-¡A conocerte! -

-¿Qué...? - ella parecía estupefacta.

-Que viajaré a donde vives tú, te prometí que cuando pudiera y tuviera dinero lo haría, pronto lo haré - sonreí de lado.

Pude escuchar la risa y el grito chillón que ella soltaba, yo la seguí, estaba emocionada. Ambas dejamos de gritar como locas cuando alguien entró a mi habitación.

-¡Mamá! - me sorprendí, la miré algo avergonzada. - Deberías de tocar -

-Lo hice, pero hasta la planta baja puedo escuchar sus gritos, por cierto, hola Lina -

-Hola, señora - Lina también estaba algo apenada.

-¿Qué necesitas? -

-Te buscan -

-¿Quién? - levante una ceja confundida, fuera de Lina no tenía muchas amistades.

-Creo que es uno de tus chinos -

Lo soltó así sin más, ambas, Lina y yo, nos quedamos petrificadas. ¿Chinos?

-Mamá, son coreanos no chinos, y es imposible que... -

-¿Entonces que le digo? Sabes que no se mucho inglés y él lo habla, apenas y le entendí que te buscaba -

Mire a Lina ella hizo lo mismo.

-Ve anda, tal vez y con suerte sea Hoseok - sonrió.

Negué sonriendo, era imposible que él estuviera aquí, y frente a mí casa. Me despedí de Lina y baje las escaleras, fui hasta la sala, pero me quedé de pie en el marco de la puerta, Hoseok estaba sentado en uno de los sofás, bebiendo un poco de jugo de manzana.

-Hoseok - susurré.

Él me escucho y giro a verme, me sonrió y se levantó del sofá abriendo los brazos. Corrí hasta él, abrazándolo con fuerza.

-Eliza -

-Hoseok, eres tú -

Y lloré como una niña, pues estaba viendo a mi gran amor aquí presente.

-¡Sorpresa! -

Yo reí por sus ocurrencias. Me separe un poco de él, solo para acariciar sus mejillas.

-¿Cómo es que estas aquí? -

-Nos dieron vacaciones, los chicos fueron a vicitar a su familia y yo quise venir aquí, a verte - sonrió también, acariciando mi mejilla con suavidad.

-Pero, ¿y tu familia? - me preocupe.

-Ellos estuvieron de acuerdo, les platique de ti y... Quieren conocer a mi novia -

Parpadee varias veces sorprendida, sentí mis mejillas arder por la vergüenza.

-¿Quieren conocerme? -

-Sí, pero lo harás cuando te sientas segura, no te obligare a nada -

Y fue ahí cuando me di cuenta de cuánto lo había extrañado. Su amabilidad, su sonrisa y felicidad, su amor, sus abrazos y sus besos.

-Te amo, Hoseok -

Le dije, contestando sus palabras de aquella vez en el aeropuerto. Él sonrió de lado, de forma enternecida, me atrajo a él.

-Te extrañe mucho, Eliza, no sabes cuanto -

-Yo también, Hoseok, demasiado -

Y respiré de nuevo su olor, sintiéndome más tranquila de inmediato. Y esa preocupación que había sentido hace un rato se esfumó. Porque ahora yo tenía a Hoseok aquí, conmigo.