Esperanza
Levantarme todas las mañanas es una lucha constante, llegar tarde de la universidad y las amanecidas para acabar los trabajos me tienen agotada, pero siendo hoy sábado y pudiendo dormir hasta tarde, no puede, porque una pequeña personita comenzó a saltar encima de mí.
- Ian... bajate, ya me desperté - pronuncio somnolienta, el pequeño al escucharme baja rápido, me da un beso en la mejilla y se va corriendo.
Me levanto y me voy a duchar para despabilar, al terminar ya cambiada bajo a desayunar, ahí está mamá me recibe con una sonrisa.
Mientras desayunamos me avisa que al terminar iremos al centro comercial a comprar los dulces, decoraciones y demás para el cumpleaños de Ian el pequeño va cumplir 4 añitos.
Ese día vendrán varios amigos de mis padres y sus hijos, la casa será una locura.
(...)
Llegamos al centro comercial, nos dirigimos a buscar todo lo necesario para ese día, al ver el reloj me percato que ya era la hora de almorzar, salimos con las manos llenas de compras y nos vamos a comer unas ricas hamburguesas.
Al terminar de comer continuamos con las compras, así transcurrieron las horas, cuando salíamos del centro comercial...
El mundo se detuvo cuando escucho una hermosa melodía a lo lejos, esa que me envuelve completa, mi corazón comienza a latir con fuerza, busco con la mirada por todos lados a esa persona que sin conocerla hace que mi pulso de acelere. Pero todo es envano, el lugar estaba repleto de personas, no podía ni dar unos pasos para buscar esa melodía.
- Hija, ¿te encuentras bien? - al escuchar su voz dirigí mi mirada hacia ella.
- Si, mamá estoy bien, solo un poco cansada. - respondo de forma rápida, brindándole una pequeña sonrisa.
Esa melodía habrá sido mi imaginación, espero... o no, ahí habrá estado él...
(...)
Transcurso a casa seguía recordando esa melodía, tan lejana pero a la vez la sentía tan cerca.
Al llegar a casa tuvimos que sacar las cosas del auto y también cargar al pequeño angelito, se había quedado dormido.
Lo bueno, papá ya había llegado nos ayudó y llevo al osito a su cuarto.
Al terminar de arreglar todo, me fui a mi habitación, sin querer comencé a imaginar sobre él, mi compañero ....
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Pertenezco a ti
WerewolfÉl busca a su mate y, yo a mi compañero. Nuestro primer encuentro no fue el mejor, y los siguientes tampoco. ¿Pero podremos darnos una oportunidad? El cuento terminará en "y fueron felices por siempre".