Cap. 12

51 6 0
                                    

Esperanza

Hace dos días Alex vino a buscarme  al hospital para preguntar mi día de descanso.

Y llegó el día, estoy terminando de vestirme con un suéter de lana, unos jeans, unos botines bajos.

No sé adónde me llevará solo el día anterior llamo y dijo ropa cómoda y abrigada.

Comenzó a bajar cuando tocan el timbre. - Es para mí - grito cuando mamá abrió las puertas.

Ahí hace la presencia Alex parado sonriente y entre sus manos tiene una flores, se le hizo costumbre pienso.

- Estás preciosa, estás sin para ti - gracias - pronunció al recibirlas y aspiro su aroma dulce.

Alguien carraspea a nuestro costado. - Mamá, Alex vino por mi.
- Ya lo veo, cuidense. Y no llegues tarde.

Asiento colocando la casaca de cuero y la gorra de lana.

- Nos vamos. - habla Alex mientras me da su brazo.
- Nos vamos. - pronunció aceptando su brazo.

...

Ya en la autopista pregunto - ¿A dónde me llevas?
- Falta poco, ya lo verás.
Y es cierto a los lejos veo la gran entrada que nos da la bienvenida.

- Me trajiste a la feria. - pronunció alegre a más no poder.

- Sí.

Al estacionar del auto caminamos hacia las taquillas. Ahí el compra las entradas para el circo y demás juegos.

Al ingresar vemos a varios seres sobrenaturales parejas, familias y amigos caminando de un lugar a otro, los niños rien felices.

Alex toma mi mano - la función del circo comienza en minutos.

Yo feliz lo sigo, al estar frente a la carpa comienzo a observar su enorme tamaño, sus hermosos colores azul y rojo.

Al poco de sentarnos comienza la función todo se hace oscuro solo alumbrando a una persona el presentador. Ahí el presenta a los 
acróbatas, contorsionistas, equilibristas, escapistas, hombres bala, magos, malabaristas, payasos, tragafuegos y trapecistas.

Cada artista me dejó asombrado y uno que otro hacia que mi corazón latiera con fuerza y se fuera a mi garganta.

Al finalizar el show todos salieron para recibir los aplausos y gritos de algarabia.

....

- ¿Te gustó preciosa? - pregunta Alex cuando estamos sentados comiendo un delicioso hot dog y un refresco.

Paso la comida para responder - que me encantó, me fascinó Alex, gracias por traerme.

- De nada preciosa y aún falta más. - alarga su mano acercandose a la comisura de mis labios.

- Tenías mayonesa.
- Gracias.

....

- ¿A dónde vamos? - pregunto
- Umm a probar suerte haber si ganamos algun premio.

Nos acercamos al juego de la escopeta, teníamos que derivar a una fila de patos jugamos dos veces en la cuales perdimos.

Cuando nos íbamos a ir a otro juego le insistí para intentar una tercera vez, él no tan convencido acepto.

Para sorpresa mía ganamos, - ¡Ganamos, ganamos!- gritaba mientras me arroje a sus brazos.

- Si encantó lo hicimos - hablo cerca a mi oído.

- Lo siento - murmuré mientras me  apartaba de sus brazos.

- No lo sientas.

- Jóvenes aquí está su premio. - indico un señor entregandome un pequeño peluche de lobo.

- Gracias.

- Alex ganaste un peluche - hablé alargando mi brazo para entregarle el premio.

- No, lo gane para ti.
Le sonreí de agradeciendo, abrazando el peluche.

Caminábamos hacia la rueda de la fortuna cuando nos cruzamos con una pareja de ancianos.

- Mira Michael, que hermosa pareja hasta se visten iguales.

- Silencio Carmen, los estas avergonzando. Disculpen. - hablo el anciano mientras se llevaba a su esposa.

- ¿Qué pareja no Alex decir que estamos iguales?

- Si - comenzó a reírse.

Al verlo bien - Alex si estamos iguales.
- No, preci....- se quedó callado viéndome y luego mirándose.

Estábamos iguales solo que mi suéter era de color maíz y de él verde oscuro.

Después de un rato comenzamos a reírnos.

....

Miraba las luces, las personas a nuestro al rededor parecían tan diminutos al estar aquí arriba.

- Es hermoso.
- Lo más hermoso está aquí a mi lado. - Hablo Alex mirándome a los ojos.

Sus ojos desprendían un hermoso brillo, haciendo latir mi corazón.

Él comenzó a acercarse cada vez más cerca a mi rostro, me iba a besar de eso estaba segura.

Estábamos tan cerca, pocos centímetros nos alejaban, pero nuestros alientos estaban entrelazados.

Estaba apunto de posar sus labios en los míos, gire mi rostro recibiendo el beso en mi mejilla. - Lo siento Alex, pero esto no será tan fácil. - hablé para mí misma.

....

- Gracias por la salida y por traerme, me divertí bastante. - pronuncie sacándome el cinturón de seguridad, le di un beso en la mejilla y salí directo a mi casa.

Él espero hasta que entre a mi casa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 30, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pertenezco a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora