La jugada perfecta

Es el día

CAPÍTULO 1º

PDV Aria.

La luz solar entra por las cortinas de mi habitación haciendo que desperté, que molesto, me estiró entre las sabanas y un bostezo se escapa, me incorporó y veo mi equipaje ya listo para mi viaje a Boston. Hoy es el día en el cual viajaré para ir a estudiar a la Universidad, ya no podía esperar por este día, estoy súper emocionada. Noten el sarcasmo.

Salgo de mi habitación y bajo a la cocina donde me encuentro con Andie, mi mucama, haciendo el desayuno.

—Buenos días— dice, al verme— Preparé tostadas para el desayuno, el zumo de naranja ya esta listo también.

—Gracias, buen día para ti también— digo, con una sonrisa— Voy a darme una ducha rápida y desayunamos— iba a decir algo pero me voy. Andie en mi vida no sólo cumple el rol de mucama sino también de familia, cuando mis padres murieron y mis abuelos no quisieron saber de mi fue ella quien me cuido por un año luego tuvo que adoptarme por la muerte de mis abuelos, siempre me hizo saber que ella no me adopto por ser una niña con dinero sino más bien por un sueño que nunca podrá realizar y es el de ser madre, aprecio lo que hizo y hace por mi.

Al terminar de buscar la ropa que me pondré me adentro al baño, no estoy muy pendiente de mi vida social ni económica, soy muy aislada, en mis diecinueve años de vida sólo tuve un amigo, aún no tuve novio y no veo la necesidad de tener uno. Para mi tener novio es un tiempo perdido, aunque para algunos es una época o momento de su vida donde experimentan. Aunque me da igual lo que los demás piensen.

Al terminar de ducharme salgo para vestirme con; una remera mangas cortas, color negra, y un jean tiro alto, me coloco mis medias para luego ponerme mis vans he ir a cepillar mi cabello, lo dejo suelto, y al fin terminar bajo las escaleras.

—Su desayuno se encuentra en el patio— informa.

—Mamá, ¿podemos desayunar juntas hoy? Es mi último día aquí y no quiero desayunar sola como un perro de la calle.

—Bien, vamos— me acerco a ella y la abrazo para luego ir al pateó.

—No quiero irme— digo, al sentarme— Estoy bien aquí.

—Vas a estar bien, no te olvides de tratar de hacer amigos, sé que tratas pero intenta más de lo normal.

—Trataré— digo, rendida.

—Aria— me mira a los ojos— No vuelva a llamarme mamá.

—¿Por qué no? Hipotéticamente eres mi madre ¿o tal vez tienes miedo, ya que mate a la última persona que llame así?— pregunto, un poco enojada.

—No es eso, además tú no tuviste la culpa.

—¿¡Ah no!?— me levanto de mi lugar— ¡Entonces fue un fantasma! ¡tú eres mi madre! ¡tú me viste crecer! ¡y entiendo que ellos no porque no tuvieron la oportunidad pero al menos tienes el derecho de que te llame de esa manera!— empiezo a temblar y siento mi corazón latir doler— Lo siento— digo, al darme cuenta de mi reacción innecesaria— Tengo que guardar unas últimas cosas. En serio perdón— me voy.

—¡Aria!—me llama, no volteo a verla. Subo las escaleras mientras que lágrimas amenazan con salirse, aunque algunas ya lo hacen, me adentro a mi habitación y busco mi mochila, donde guardo; audífono, cargador, laptop, un libro y una pequeña foto donde están mis padres. Antes de guardar la foto quedo viéndola.

《Si yo tan sólo no hubiera sido tan estúpida hoy ustedes estarían conmigo, hoy no sería la persona en la cual me convertí, hoy tan sólo los estaría abrazando y no viendo una estúpida foto mientras los extraño》pienso, mientras lloro en silencio.

—Aria— Andie, llama desde la puerta, de inmediato seco mis lágrimas y guardo la foto.

—¿Si?— aclaro mi garganta.

—Siento haberte dicho eso, quiero decirte que tienes razón...— mira mis ojos, los suyos tienen un brillo indestructibles; un brillo que desearía poder ver en los de mi madre. Se acerca a mi— Eres mi niña y no puedo pedir mejor obsequio de la vida pero aprende esto; no fue tú culpa, eras niña y no sabias lo que podía pasar— vuelvo a llorar.

—Ellos no están aquí gracias a mi, nunca pude pedir perdón a mis abuelos gracias a que les quite a su única hija, ellos no merecían morir, yo sí.

—Cariño, ellos ya te perdonaron, tal vez tú no lo sepas pero ellos ya lo hicieron, sólo no hagas que tu dolor se vuelva más grande, ellos deben de estar muy orgullosos de la persona que eres, así como yo.

—En verdad, gracias, tuve suerte al tenerte en mi vida.

—Ambas fuimos afortunadas, ahora toma tus cosas o sino llegarás tarde al aeropuerto.

***

—¡Adiós!— grito, para que Andie pudiera escucharme. Agita su mano en señal de despedida y me adentro a la cabina, a dentro una azafata indica mi asiento, en primera clase. Miro a mi alrededor, no muchos nos encontramos en el lugar, una pareja de casados de edad mayor en dos asientos delante de mi y luego un lindo chico, lo admito.

El piloto ordena que nos coloquemos los cinturones y luego de unos minutos nos los podemos quitar, busco en mi mochila mis audífonos y me pierdo en la música.

***

Estoy pensando en matarme, ¿ustedes qué opinan? ¿lo hago? ¿cómo se me pudo olvidar empacar un abrigo? Es invierno y el clima cambió radicalmente de un segundo al otro, en verdad soy una tonta. Estoy en el medio del aeropuerto pensando que hacer, afuera hay una fuerte tormenta de nieve, no traje abrigo alguno, no hay señal y mi supuesto chófer no aparece.

《Idiota》 pienso. Miro, una vez más mi móvil para ver la señal pero aún no hay ni una sola, levanto mi vista y veo cruzar al lindo chico del avión frente a mi, me acerco.

—¡Oye, tú!

《¿Oye tú? ¿no hay otras palabras para decir que "Oye tú"?》, digo a mis adentros.

—¿Qué?— se detiene, me mira confundido.

—Perdón, necesito pedirte algo— me mira indiferente.

—¿Me has visto con cara de querer ayudarte o qué?

NOTA; amores, los personajes ahora serán presentados en multimedia en cada capítulos.
Aria es protagonizada por Sonia Ben Ammar

Eso es todo, besos 🌵💚