Mujer Mía

Capítulo 5

Dos días y tú no reaccionabas, ya me tenías muy preocupado.

Lo miraba y veía al hombre más hermoso, con sus rasgos indígenas pero a la vez tan alto, con los músculos de su pecho bien marcados y sus ojos hacían que me perdiera en la expansión de los cielos, tan azules como el mar profundo, sus labios bien formados y carnudos, tenía la nariz tan recta y el porte como también elegancia para hablar y caminar lo hacía mucho más atractivo, ¿Cómo no verme totalmente atraída de este hombre? si traspira seducción y hombría, es como si cada parte de mi cuerpo pidiera estar con él.

- kiribook...te estoy hablando.

- oh. lo siento....

- Te estaba diciendo que ya es hora de ir a los territorios de mi pueblo y te estaba preguntando si te sentías bien para cabalgar.

- Si vamos...ya me siento mejor es hora de llegar a nuestro pueblo.

Es muy raro sentir cariño por esta tribu; me acuerdo que cuando vi a mi pueblo ser asesinado por los cara pálida, ese día sentía que la ira me consumía y mis pensamientos eran nublados por el poder de la tierra, así como no sentía ningún remordimiento de matar a ese asqueroso cerdo que quiso violarme;

Oh ahora que me acuerdo ¿que se aria mi premio?

- Rumert ¿Dónde está la cabellera que venía en mi vestidura?

El me mira con una hermosa sonrisa, coloca su mano en mi cabeza y me despeina.

- La deje al sol para secar, en este momento está guardada en tus cosas.

Ese será uno de tantos premios, de ahora en adelante el que me las hace me las paga, nunca más me dejaré humillar de nadie.

Me levanto con toda la energía de cabalgar.

- ¿A cuánto tiempo estamos de la aldea?, Le pregunto a Rumert, que me estaba mirando con sorpresa por cómo me levanté.

- Estamos a medio día, para el atardecer estamos a la entrada.

El sol me está quemando la espalda, RUMER decidió que yo montaría con él.

Antes de empezar a cabalgar estuvimos discutiendo un buen tiempo, yo quería cabalgar sola, pero él no me dejó, dijo que cuando estuviera en la aldea podía hacer lo que se me diera la gana, pero en realidad cada vez que me dice eso veo en su rostro que le preocupa que lleguemos, la razón no la sé, pero en parte yo me encuentro igual, porque en cuanto lleguemos me toca separarme de él.

- Rumert necesito parar.... No me escuchas. !!RUMER!!

Noto como su cuerpo cae encima del caballo y las riendas no están sujetas por sus manos, tome las riendas por debajo de sus brazos y grite a los demás

- ¡¡ALTO!!... Todos pararon sus caballos y me miraron, el hombre de la cicatriz en el rostro se acerca.

- Kiribook.

- No sé qué le pasa a RUMER no me responde.

Él se baja del caballo y toma a Rumert en los brazos, pero se cae con él y lo miro con ganas de reír, pero me preocupa Rumrt así que se me pasa, se acercan dos hombres más y entre los tres lo cargan hasta debajo de un árbol, yo me acerco y veo que está con fiebre, tiene ampollas es su pecho y cuello.

- Por favor traigan agua, necesito refrescar a Rumert.

- kiribook no hay agua, ya la acabamos toda, pero ya estamos a las puertas del poblado si usted quiere llevaremos a RUMER hasta haya.

-No el sol está muy fuerte, llegaría muerto, lo mejor es que vallan, traigan agua y aprovecharemos el tiempo para que él se reponga.

Todos asentaron con la cabeza y salieron 4 jinetes, los demás se bajaron de sus caballos y Empezaron a alistar todo para la noche, algunos para cazar, otros alistaban la fogata, otros recolectaban frutos secos o frutas y yo estaba junto a el hombre de los ojos azules, sus labios estaban secos y quebrados su rostro rojo, me perdí en su tranquilo respirar, el sube y baja de su pecho.

-kiribook. Encontramos agua es muy poca, pero alcanzará hasta que lleguen los mirtick con agua.

- Gracias... Tomo la tinaja con agua que traía....

-Espera.... Por favor arma el cambalache para Rumert y no te demores.

- Si ... ya lo están terminando de armar y venimos por el para que descanse dentro.

Rumert empezó a moverse y hablaba incoherencias no se entendía.

Al cabo de un rato llegaron tres hombres y cargaron a RUMER, lo acomodaron dentro del cambuche dejándome sola con él, tome la tinaja y con mis dedos llevo agua a los labios de RUMER, él bebe y empieza a hablar, pero no le entiendo, tiene los ojos cerrados y está muy inquieto, es como si estuviera alucinando.

¿Rumer te encuentras bien?... no me responde.

De pronto me toma un brazo y Me abraza susurrándome en el oído, pero no entiendo, hasta que de pronto algo en mi mente me traduce lo que dice, no me había percatado que me estaba hablando en la lengua nativa de los caras pálidas, mi corazón se entristeció por no entender mi propia lengua, como ya hablo y en tiendo la lengua de los mirtick como si fuera mía, no me acordaba de la lengua en la que me crie.

Rumert nuevamente pronunció las palabras y dice:

- Eres mía , eres mía... lo repetía varía veces, acerco sus labios secos y me besó Sentí su caliente lengua rozar la mía e hizo que mi cuerpo subiera de temperatura, podía sentir como en sus piernas se abultaba algo que poco a poco se iba haciendo más y más grande y rígido, el empezó a tocar mi cuerpo, yo estaba extasiada por todas las sensaciones que hacía sentir a mi cuerpo sus manos viajaban de mis senos a la parte más íntima de mi cuerpo, de pronto Rumert abrió los ojos y pude ver sorpresa en ellos.

-Pero que rayos está pasando. pregunta RUMER muy sorprendido al mirarme encima de él casi desnuda.

-yooo no se... Tú me besaste y....

Me levanté de encima de él y me acomode la ropa y salí del cambuche, estaba muy confundida por lo sucedido allá dentro, no sé por qué razón, quisiera ir corriendo a los brazos de RUMER y seguir besándolo, pero en su mirada vi inseguridad, miedo, la verdad no sé qué pasó.

Me dirijo a la fogata que el grupo de hombres hizo para la comida y para calentarse de noche.

- Hola... Le digo a uno de ellos.

- Hola kiribook.

- Por qué no me llaman por mi nombre, llámame Violet.

- Lo siento kiribook pero no me es permitido llamarla por el nombre que sus padres le dieron, la costumbre del pueblo es llamar a las personas solteras por su característica o esencia de ser, cuando está persona se casa se van fuera del poblado con su cónyuge y al cabo de una semana la esposa y el esposo se darán un nuevo nombre entre si ante todo el pueblo y serán llamados si hasta que la muerte lleguen a ellos.

- Es muy poco lo que conozco de este pueblo, no conozco tu nombre.

-Me llaman camaleón por qué tengo la habilidad de camuflarme cuando estoy en territorio ajeno, es por eso que me mandan como espía a otros poblados.

La noche está muy turbia, está lloviendo muy duro, ya todos se acostaron a dormir, tengo mucho frío y los pies empapados, no me atrevo a entrar al cambuche por qué me avergüenza ver el rostro de RUMER por lo sucedido anteriormente, ¡cómo fui tan tonta y dejarme llevar por el para luego ser rechazada con la mirada!, me sentí muy mal y lo peor de todo es que a pesar de eso no deje de pensarlo un solo segundo después de que me marché.

Siento como unos cálidos brazos que rodean mi cintura desde atrás.

- Está haciendo mucho frío acá fuera.

Escucho la voz gruesa y seductora de Rumert, mi corazón empezó a latir fuertemente como si se quisiera salir de mi pecho, el empieza a repartir besos en mi cuello y con su lengua traza movimientos seductores.

- Vamos a refugiarnos, nos estamos mojando.

- ¿Cómo te sientes?

- Me encuentro muy bien, pero no debieron detener la marcha estamos a menos de 1 kilómetro a la aldea.

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Chicuelos míos de pronto actualizo la otra semana, esta semana empiezo a trabajar que nervios, bueno besitos no se olviden tocar la estrellita y comentar besos purpuras.