Mujer Mía

Capítulo 16

Ver el rostro de Rumert cuando me marche del poblado fue lo que más doloroso para mí, marcharme de un pueblo que poco a poco se fue ganando mi corazón, con sus hermosas tradiciones, aunque me parecieran un poco extrañas, al notar como ojos saltones lloraba incontrolable y cazados me acompañaba hasta las puertas fuera del pueblo dándome fuerzas con su silencio y con su mirada triste.

Mi madre y mi padre estaban muy felices porque por fin tendrían a su hija en casa, mis hermanas estaban muy calladas, algo que es muy extraño en ellas, pero no fui capaz de consolarlas o preguntar que tenían si yo estaba igual o peor que ellas.

Dirijo nuevamente mi mirada e a donde se encuentra Rumert y veo que ya no estaba así que lo busqué con mi mirada en todo el lugar y no lo encontré.

Quería buscarlo o gritar su nombre fuertemente para que impidiera que me fuera o que me raptara nuevamente y no permitiera que me fuera con mi familia.

Desespero.... eso es lo que me inundo en ese mismo momento y cuando estuve a punto de darme la vuelta para correr por Rumert, mi madre me toma del brazo y me preguntó que me pasaba, yo con la mirada cargada de tristeza, con ganas de derrumbarme en ese lugar, solo pude negar con mi cabeza en señal de que nada me pasaba.

Durante el recorrido del poblado a casa estuvo muy pesado el ambiente a tal punto que mi madre peleaba conmigo porque prácticamente me había convertido en un zombi, no hablaba ni comía como ella quería que comiera, y mi padre peleaba con mi madre porque durante todo el recorrido estuvo en continuo enfrentamiento conmigo.

Las niñas estuvieron muy calladas, no las vi mucho y hablé muy poco con ellas.

De vez en cuando miraba hacia tras y veía a cazador de lejos nos Cuidaba, en realidad le tuve mucho cariño a cazador, pero a quien quería ver que nos cuidara era mi hermoso Rumert.

Dolor......Mucho dolor, es lo que siento en este momento, mi corazón esta hecho una uva pasa oprimido por la soledad y la grande añoranza que tenga hacia mi amado....tiempo y distancia humanos y razas es lo que nos separa, mi familia y su pueblo....

Después de que llegamos a casa mi familia retomo sus labores, mi padre en la finca con su vacas, caballos y cultivos. 

Mi madre siguió haciendo postres para vender, pero en este caso, ya no salía yo a venderlos, ahora llegaba todos los días un carro que se llevaba los productos de mi mama y los vendía.

Mis hermanas ellas se encargaban del aseo de la casa y ayudaban a mama en la cocina.

Yo me aislé desde que llegue, la totalidad de mi tiempo la paso encerrada en el establo con azul la hermosa yegua que me regalo Rumert antes de yo marcharme, o me voy durante días a mi hermoso lago.

Narra cazador......

-Amo.... Entro a su choza con mucho cuidado, veo que está cerca de una ventana que queda mirando a la casa principal del poblado en pocas palabras es la choza donde residió la kiriboock durante su visita aquí.

-Amo, el pueblo requiere su visita para una reunión, frente al tema de que hacer, si trasladarnos de tierras o enfrentar a los caras pálidas, ya hemos tenido dos ataques de esa raza y  el chamán no puede seguir ocultando a los niños y las mujeres con su poder mentís.

Veo que respira fuerte mente y gira su rostro hacia mi dirección, mi corazón late fuertemente por miedo de que nuevamente reaccione y me castigue como ha hecho con más de uno, en esta tribu, él coloca castigos muy duros, que días hizo que a una mujer que le dimos los líderes del consejo para que olvidara a la kiriboock, la azotaran con 100 latigazos con una vara de cuero, solo porque ella apareció en sus aposentos desnuda y en su cama, ese día fue muy aterrador para más de una en el poblado ya que desde ese día empezó a castigar y gritar a quien se cruzara por su camino.... Sé que su dolor es por la partida de la kiriboock y a causa de eso todos le tenemos miedo, ya en el poblado no hay paz, ahora los caras pálidas nos están rastreando para liquidarnos y acabar con nuestra raza y linaje.

El anciano del pueblo a estado ocultando con sus poderes a las mujeres como también a los niños, los guerreros hemos peleado y ganado por dos batallas, pero muchos han muerto durante esta desastrosa guerra, temo que ya no aguantaremos más.

El anciano ya no tiene las fuerzas suficientes para seguir ocultando a los más vulnerables y esa es la razón por la que vengo a ver al gran jefe, porque todos los del consejo están esperándolo para determinar qué hacer si huir o segur peleando.

El jefe interrumpe mis pensamientos...

-Que entienden de no molestarme o acaso quieren que castigue a todo el consejo...... pero que carajos.

Veo que empieza a acercarse a mí y empieza a doblegarme con su mirada, siento como mis rodillas fallan y hacen que caiga postrado ante mi jefe.

-Diles a todos que son unas vil ratas cobardes... no nos iremos de nuestras tierras por los caras pálidas y ahora lárgate.

Me levanto con agilidad del suelo y salgo corriendo a la asamblea con los líderes.

Veo el rostro de cada integrante del consejo y todos me miran con horror.

- ¿Qué sucede? ¿por qué me miran así?

El anciano se levanta de su asiento y se acerca a mí, levanta su mano derecha y me toca la nariz, mostrándome por lo que todos estaban sorprendidos.

Saco mi cuchillo de la vaina y me veo con el reflejo de este, que tengo mucha sangre bajo mi nariz y sangre brotando de mi cabeza, toco mi cuero cabelludo y noto que hay una abertura en todo el centro de mi cráneo.

-Pero que rayos.... no puedo creer que me agredió sin ni siquiera tocarme, como es posible eso.

-Te aplico la mirada de halcón.

Todos se sorprenden y empiezan a cuchichear.

Uno de los líderes de la mesa se levanta y dice.

-Tenemos que llamar a la kiriboock si no quieren que el gran jefe nos destruya a todos antes de terminar el día.

Todos empiezan a murmurar y el anciano del pueblo que se encontraba en total silencio, choca su bastón contra una mesa que se encontraba a un lado, y trayendo consigo un sonido de choque muy fuerte.

-Todos por favor guarden la calma - se escucha que todos empiezan a callarse y de un momento a otro el silencio se apodera del lugar.

-Todos sabemos que desde que nuestra kiriboock se fue del poblado, el gran jefe se convirtió en un hombre desalmado y cruel con nosotros su pueblo, sabemos que el pueblo le tiene miedo y nadie pronuncia su nombre por miedo a ser castigado, sabemos que ha pasado ya (1) un año desde que se fue  nuestra kiriboock y también sabemos que en el crece el odio, rencor y cada vez el mal inunda todo su ser.

Todos nos miramos al saber cuáles son las consecuencias de que el mal se apodere de el jefe de una tribu con poderes como los mirtick.

Hace aproximadamente 1000 años los caras pálidas destruyeron un poblado de grandes guerreros de indígenas parecidos a nosotros que Vivían en la montaña mirtick que en ese momento se llamaba poblado blert, los blert también Vivían más de 1000 años de acuerdo a como se cuidaran, pero un hombre llamado Max el cara pálida rastreo la tribu y destruyó a sus mujeres e hijos y por último los guerreros, en esa matazón callo también la mujer del gran jefe de la tribu y él bebé que venía en su vientre.

 El gran jefe se encontraba en una travesía con un grupo de hombres y mujeres de su raza y cuando llegaron y vieron que la aldea estaba hecha cenizas al igual que sus habitantes, el líder callo en plena depresión y poco a poco el mal se fue apoderando de todo su ser, un día se aisló a lo más remoto de la montaña y sin tener contacto con los humanos, el gran jefe se dejó llevar por el mal y se convirtió en una fiera monstruosa, se dice que el bajo y mato a los últimos integrantes de la tribu Blert, y se sumergió en lo más remoto de la montaña sin volver a aparecer, se dice que cuando retumba el volcán es por los rugidos del gran jefe de los blert llorando por su amada y su retoño ya muertos, he ahí la razón por la que los mirtick ofrecemos sacrificios todos los años al volcán por dos razones, para nuestra madre tierra y la otra es para que el gran jefe de los blert no baje y nos destruya a todos.