♚Mineta Minoru♚
Porque él es más de lo que crees.
Mineta Minoru es juzgado brutalmente por Momo Yaoyorozu, empujándolo a su caída social, pero a pesar de que una Influencia pesada lo excluye, él intenta ser mejor.
Ahora busca demostrar que sólo es u...
— Escuchaos el eco de los pasos del Tiempo, esos momentos se han perdido en el desconocido sepulcro de los años. Tu nombre se ha desvanecido en el olvido, hundido para siempre en las aguas del pasado, convertido en sagrada roca, adorado por las custodias del valor, de la fuerza y del bien.
El futuro se pasea con jóvenes alas sobre el mar, naciendo detrás del vuelo, invisible para el siglo humano; Con sus cien pasos indolentes, masticando el mundo desde el exterior,
Pasando suave sobre las almas mortales.
Así le canto al Tiempo, al coloso del universo, que con cada pie sumido en la oscuridad se desliza silenciosamente.
Nubes de muerte se abaten sobre nosotros, es en vano luchar contra la marea; Todos debemos hundirnos desgarrando el aire.
Con frenético dolor nos enfrentaremos a la Fama.
Podemos pensar en la Eternidad, de quien el Tiempo es esclavo, sometido y arrastrado por las sombrías fronteras de la destrucción.
¿Serán estas palabras el eco de nuestro destino?
Talvez nuestros temblorosos pensamientos jamás se perderán, escritos en las inmutables estrellas
Como orgullosas aves; Como los reyes de antaño
En sus tronos de mármol, sonriendo con la luz del relámpago. Buceando en aquel mar de espíritu, de rebaños mortales; Finalmente nos hundiremos.
Nuestro rostro será pintado de arcilla, de nuevo en el vientre de la madre Tierra, mientras nuestra alma en peregrino vuelo, persigue un más brillante nacer.
Todos se quedaron en silencio.
—Es... Es. —Yaoyorozu cubrió su boca con sus manos.
—Es bellísimo. —Culminó Ochako.
—Es tan cool. —Afirmó Mina.
—Fue genial Tokoyami-chan. —Asui suspiró.
—Eso fue sorprendente ,Tokoyami-kun. —Izuku soltó admirado por el talento de su compañero.
Bakugou chasqueó la lengua. —Pareces un viejo.
—Bien, tienes 10. —Habló desganado el maestro. —Bien, los demás pasarán en la siguiente clase, asegúrense de obtener una buena calificación.
El timbre sonó.
—Kaminari.
El rubio rodó los ojos. —¿Qué sucede?
—¿Viste eso?
—¿Qué?
Las chicas se levantaron y fueron a rodear el pupitre de Fumikage al lado de Todoroki, Midoriya, Tenya y Kirishima. Seguramente a elogiarlo por su gran poema al tiempo.
—Todas dicen que es muy cool.
—Viejo, Tokoyami es el más cool del salón, dentro de su propio estilo.
—¿Cuál es su estilo?
—Es gótico, supongo.
Minoru miró como las chicas lo rodeaban admiradas y lo abrezaban por cortos instantes como felicitación por su calificación perfecta en literatura y escritura.
Lo que daría por sentir los brazos delgados de Asui al rededor de su cuerpo, o los Momos de Momo contra su brazo, por aspirar el aroma del cabello chocolate de Ochako, incluso la superficie delicada del pecho de Jirou.
—¡Tendré un 10 mañana! —Gritó saliendo del salón.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Qué tiene Mineta, hombre? —Eijiro preguntó.
—Anda raro desde hace una semana. — Se levantó Denki.
—¿Más? —se burló.
Quería demostrar que no sólo era un puñado de hormonas, que podía ser alguien en que confiar y convivir.
Así que ahora que caminaba al frente de la clase, sus piernas temblaban.
—¿Qué se hizo? —Escuchó la voz de Eijiro. Seguro que se moría de celos porque Mina lo miraba estupefacta.
—¿Eso es delineador? —Masculló Jirou a Mina.
—Si, se maquilla mejor que tú. — Contestó normal.
El jack rodeó la garganta de la pelirosa.
—¿Esos son tacones de cuero?— Ochako aguantaba la risa ante la cera de Izuku al hacer la pregunta.
—Ese bastardo, sí sigue con sus mierdas esas cadenas de sus ridículos pantalones terminarán al rededor de su maldito cuello. —Gruño.
Ochako quería reír ante el comentario de Bakugou.
—Bien, Mineta adelante. —Suspiró Aizawa.
Todos prestaron atención.
—Me pregunto qué blasfemia irá a decir. —Susurró Momo.
Ochako frunció el ceño junto con Mina. —Vamos, él es más que eso.
Mineta alcanzó a escucharlo y su corazón se estrujó, en verdad que Mina y Uraraka eran ángeles caídos del cielo.
Se preparó y habló:
—Y la naturaleza hizo a la mujer, de pelo largo, ojos, nariz y boca de mujer. Con curvas y pliegues y suaves hondonadas. Y la cavó por dentro. La hizo un taller de seres humanos. Tejió delicadamente sus nervios y balanceó con cuidado el número de sus hormonas. Compuso su sangre y la inyectó con ella para que irrigara todo su cuerpo; nacieron así las ideas, los sueños, el instinto y amor. Todo lo que creó suavemente a martillazos de soplidos y taladrazos de amor, las mil y una cosas que las hacen mujeres todos los días por las que se levantan delicadas todas las mañanas y maravillen al mundo con su perfecta anatomía.
Momo miró atenta.
—Eso fue muy lindo Mineta-kun. — Ochako juntó sus manos y por primera las mujeres todas sin excepción le regalaron una agradable y amable sonrisa.
Apreciar a la anatomía femenina se sentía tan bien.
—Tienes 10. — Dijo su maestro.
Caminó a su pupitre, se sentó en su lugar sin inmutarse por el ruido de sus cadenas.
—¡¡Whaaaa!! ¡¡Me arden los ojos!! — Chilló restregandose el delineador.
—Imbécil. — Chasqueó la lengua Bakugou.
—¡¡Pfff!! — Kyoka comenzó a reír inaugurando las carcajadas de todo el salón.
\— ✸✸✸— /
Un reloj golpeando lamedianoche (A ClockStrikingMidnight) es un poema gótico del escritor inglés Thomas LovellBeddoes(1803—1849), publicado enla antologíapóstuma de1851
Thomas LovellBeddoes fue uno de los poetas más sombríos del romanticismo. Su obsesión por la muerte nos ha dejado algunas interesantes reflexiones versificadas que se destacan por lo particular de su estilo.
De todos esos poemas fúnebres se destaca Un reloj golpeando la medianoche; especie de alegato en contra del tiempo, cuya voracidad nos impide aferrarnos a la felicidad, pero también el infortunio.
