Ochako Uraraka

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El dulce se puede mezclar con el chocolate y eso puede moldearse a forma de un suave bombón, después puede mezclarse con el brillo de las avellanas;
Esa mezcla puede bajar al cielo y formar al ser más amable y perfecto; con labios de cereza, con mejillas regordetas y sonrisa contagiosa, y a todo ese se le conoce como una: Ochako Uraraka.

—Vamos, Mineta-kun —sonrió ella corriendo junto a Mina por los pasillos, empujando a Momo. Hasta que despertó del sueño.









—Últimamente estás mucho con ellas. —Habló Denki recogiendo sus cosas.

—Son muy lindas. —Sonrió.

Eso llamó la atención de todos, hablar de mujeres y más tratándose de Ochako y Mina… lo más esperado era sangre y un grito de emoción.

Todoroki alzó una ceja confundido.

—¡Son perfectas! —chilló retorciéndose— ¡Son tan amables, tan divertidas y comprensivas! ¡Que sólo existan ellas es injusto! —chilló emocionado.

—¿Eh? —Tokoyami miró inseguro.

—Las acompañé a comprar ropa hace poco.

Imaginó el Urarakacuerpo en aquél vestido rosado y sonrió dulcemente. En verdad estaba muy agradecido de haber sido tomado en serio por Ochako, y mucho más al saber que por primera vez lo que le dedicó a una dama fue recibido bien.

Desayunar ya no era estar solo, pues Denki siempre se iba con Eijiro y el pesado de Bakugou. Ahora podía mirar cómo Uraraka se ponía roja de lo feliz que era al comer cosas dulces, también la cara de alegría de Mina al ver que le había tocado una fresa en el
pastel.

—Deberías probarlo, Mineta-kun. —Amable como siempre, ofreció de su pastel dándole en la boca con la misma pequeña cucharilla que ella comía.

Aguantó las ganas de retorcerse de la emoción. Y se sintió lleno de orgullo cuando todos, incluido Bakugou, apretaban la mandíbula.

—El de fresas también sabe bien. —Ashido ofreció también de su pastel y Minoru abrió la boca siendo bendecido por la amabilidad.

Eso no es nada, ahora cuando se hacen equipos no lo dejan fuera como siempre, la dulce Uraraka llega con su pupitre y se sienta con él junto a Mina. Incluso le han ganado varias veces a los demás.

Todo se torna un poco más amable alrededor de él.

Uraraka siempre llega a saludarlo acariciando su cabello y se siente bendecido por el ángel más perfecto del reino de caramelo.



—Hoy no me siento muy bien. —Sinceró ella sentándose en su pupitre.

—¿Qué sucede? —preguntó algo asustado, un día sin ella sería fatal, es el complemento de Mina y ellas el de él.

—Sólo es mi cabeza. —Sonrió mostrando sus dientes.

Decidió darle espacio y se puso al día con Denki, pero sin dejar de mirar de vez en cuando al lugar de Ochako.

—Seguro que se animará con esto. —Dijo Mina sacando una caja de chocolates.

—Apuesto a que sí. —Festejó emocionado Minoru.

Pero Aizawa llegó y no pudieron darlos, pues debían prestar atención al difícil tema de sumas de Riemann que les esperaba con cálculo integral.

—Hey ¿Qué tanta mierda miras a la cara redonda? —Mineta levantó la vista, no es como si Bakugou fuera de pararse y caminar hasta el lugar de alguien para reventarle el culo. Así que contestaría sincero.

—Ella parece... —el sonido de la campana al receso sonó y Mineta había quedado con Mina de entregarlos –los chocolates– a esa hora, así que como todo un gánster bajó de su asiento dejando a Bakugou parado y con una respuesta pendiente.

Salió del salón y Mina sonrió.
—Vamos, ella se adelantó.

La esperaron en el baño y cuando salió entregaron los chocolates arrancándole una sonrisa agradecida ¡Un tesoro nacional! ¡La sonrisa de un ángel con buen culo y tetas señores! ¡Es oro puro! ¡Puro!

Ya habían pasado cerca de 10 minutos del toque y no querían comer de pie.
—¡Iré a apartar lugares! Seguro que se están acabando la comida —Mina corrió despidiéndose.

Minoru caminó al lado de Uraraka.

—¿Te sientes mejor? —mirarla desde abajo era la gloria, no se quejaba de su estatura en esos casos.

Ella asintió sonriendo.

El sonido lo hizo mirar atrás y Ochako estaba recargada en la pared casi cayendo al suelo

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El sonido lo hizo mirar atrás y Ochako estaba recargada en la pared casi cayendo al suelo.

—¡¡Uraraka!! ¿¡Estás bien!? —chilló ayudándola a no caer.

—E-estoy bien, sólo que me dolió un poco más fuerte la cabeza, siento que va a explotar— llevó una mano a su cabeza.

Por el movimiento del acto el hermoso cabello color del chocolate se movió mostrando la piel de porcelana llena de leves lágrimas sobre sus mejillas. Le dolía ver como una ángel tan lindo y amable lloraba por sentir dolor.

—Te llevaré con Recovery Girl. —Dijo seguro.

—Mina nos está esperando...

—¡Entenderá!

La ayudó a levantarse mejor y fue cuando miró como venía Katsuki de mala gana.

—Era de mala espina ver sola a la bola de pelos —gruñó Bakugou.
Su mirada se crispó al ver a Ochako llorar adolorida mientras Mineta la tomaba de la cintura y manos.
—¿Ah?

El crujir de las explosiones helaron la columna de Minoru.
—Enano de mierda ¿¡Qué puta madre le hiciste a la cara redonda!? ¿¡Ah!?

—¡Nada! —abogó— Y?yo sólo-

—¡Seguro querías andar de precoz con ella! ¡Cabrón de mierda! —lo interrumpió.

Le dolía saber que no podían ver más allá de su verdadero ser. Excusarse era estúpido e inútil, no importaba cuantas veces abogara por él mismo, nunca lo tomaban en serio.

—¡Cállate! Me está llevando a la jodida enfermería porque me duela la puta cabeza ¡Y tú sólo te la pasas grite y grite, carajo! —los gritos de Bakugou hacia que el dolor punzara.

Por primera vez miró como un ángel lo defendía de un demonio. Y no pudo evitar sonreír algo feliz de ser defendido por primera vez, ah, y por ver la cara de Bakugou que estaba con la boca abierta por las palabras de Ochako.

La llevó a la enfermería, con un Bakugou enojado a morir a unos 5 metros de ellos.

Llegaron y recostó Ochako en una camilla en lo que la atendían.
Minoru decidió salir a esperar, Bakugou entró después de él.

Al poco rato llegó la enfermera.
—¿En qué camilla está? —preguntó la anciana.

Mineta se paró amable a indicarle, pues había aprendido de Uraraka que ser amable es una de las mejores cualidades que pueden hacerte agradarle a los demás.

Corrieron las cortinas para encontrar una escena... ¡¡Jodidamente injusta!!

I n c o m p r e n d i d o #DefinitivosAwards19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora