Remembering Sunday

Capítulo 3 parte 1

ZOE’S POV

Hoy es el día. Mi madre y James van a unirse para siempre. Sé que debería de alegrarme por ellos, pero no lo hago, todo esto me da muy mala espina.

Él me da mala espina.

Es que en las Bahamas, por dios, no es normal. Se supone que las bodas se celebran en un lugar especial junto con las personas que te importan. O al menos en esas condiciones lo haría yo. 

Pero no así. 

La cena de antes de ayer fue como era de esperar: una constante batalla de indirectas destructivas entre Amber y yo. La verdad es que era de esperar, pero es una auténtica bruja. Intento pasar de sus comentarios, pero llega un momento en el que mi paciencia explota y empiezo a defender mi campo de batalla. Si no quiero morir humillada.

Ahora mismo estoy en mi habitación, acabo de salir de la ducha y estoy envuelta en una toalla. Todavía tengo que peinarme y vestirme. Pero lo que menos me apetece es vestirme, ya que el vestido es lo mas incómodo y poco favorecedor del mundo. O eso me parece a mi. Es de color beis claro, con palabra de honor, y corto por encima de las rodillas, pero con una especie de "cola" que me piso constantemente y que va a acabar con mi vida de un momento a otro.

Lo eligió Amber, obviamente, y mi madre lo aprobó.

Su gusto por la moda es un asco.

Ambas somos damas de honor, junto con dos primas de la familia de James, que por cierto, no conozco.

Pero me esfuerzo realmente en meterme en ese vestido y conformarme lo máximo posible, ya que mi subconsciente me susurra que debo de ser positiva y adaptarme lo antes posible para no acabar en un psiquiátrico. Como poco.

Antes de embutirme en el vestido, me dirijo al baño para peinarme y maquillarme.  Me hago un recogido al estilo griego, ya que si no puedo sacarle partido al vestido, debería de esforzarme en lo demás. 

Una vez he terminado con el maquillaje y el peinado, salgo del baño y me empiezo a poner los pendientes. 

Pero de repente unos toques en la puerta llaman mi atención. La puerta se abre y mi madre asoma la cabeza. 

-¿Puedo?-pregunta.

- ¡Claro!, pasa.

-¡¿Todavía no estás vestida?!, ¿necesitas que te ayude en algo?- Le digo.

-No cariño, no hace falta, Amber está pendiente de todo y ya me está ayudando.- Ouch. 

- Ah, ya... - digo mientras me levanto para evitar que pueda ver mi expresión.

-Por cierto, ayer no viniste a la despedida, me dijo Amber que no te encontrabas bien. ¿Estas mejor?- ¡¿QUE?! Amber nunca va a cansarse de hacerme la vida imposible…

- Eh, mm, sí. Me dolía mucho la cabeza, lo siento.- Miento. No quiero arruinarle la boda. Hoy es su día, no el mío.

-No te preocupes,  lo importante de una boda, es la boda en sí, ¿no?.-Me dice mientras camina hacia la puerta.

- Hmm, supongo.-Digo, pero cuando hace amago de irse se para en el umbral de la puerta y se gira.

- Zoe.

-¿Si?- Respondo mientras termino de ponerme los pendientes de espaldas a ella.

- Sé que desde hace unos meses hemos estado un poco distantes, pero eso no significa que no te quiera. Y me hace mucha ilusión que seas mi dama de honor.-dice con los ojos llorosos.

-Mamá. - Digo en un susurro mientras me levanto y nos fundimos en un abrazo.

-Te quiero, lo sabes ¿verdad?.- dice mientras me acaricia la cabellera.

-Claro que si mamá.- Respondo. Claro que lo sé, y no voy a dejar que nada ni nadie la estropee este día.

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Cierro la puerta de la habitación y me dirijo, como puedo, al ascensor. Parece que estoy borracha.

Cuando las puertas se abren, entro y cuando voy a pulsar el botón de la planta baja, aparece Amber y también se mete en el ascensor.

Hace como si no existiera mientras saca su espejito y se pinta los labios de un color rosa clarito. 

Estamos en el piso numero 18, así que va a ser un largo paseito.

-Bonito vestido.-Dice mientras sigue pintándose los labios, sorprendiéndome. Pensaba que iba a ignorarme durante estos minutos. Al menos me hubiera hecho un favor.

Pero ignoro su comentario y sigo mirando al frente.                                   Cierra el espejito y me mira por el espejo del ascensor.

-Que pasa, ¿te ha comido la lengua el gato?-Replica. <<Respira Zoe, respira. Solo intenta provocarte.>> me digo a mi misma.

-Hoy no tengo ganas de pelear, así que haznos un favor y cállate hasta que lleguemos abajo.- La contesto de mala gana. Realmente no me apetece hablar con ella.

Y de repente, llegamos a la planta baja. Menos mal.

-Por cierto, ayer nos lo pasamos muy bien en la despedida, fue perfecto, ¡no nos faltó nada! -escupe mientras se da la vuelta para mirarme- ni nadie.-dice escapándose sin darme la oportunidad de si quiera decir algo.

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Las damas de honor estamos ya colocadas en nuestros respectivos sitios para cuando la orquesta se mezcla con el sonido de las olas.

Mi madre aparece, tras unos segundos de espera, con su vestido blanco y una larga cola cogida por dos niñas pequeñas. Está muy guapa.

Su sonrisa es desbordante y provoca mas de un "ohh" en la mayoría de los invitados.

James también va muy elegante, pero no le presto atención.

Después de los votos, que se resumen en promesas y palabras vacías, llega el momento del sí quiero.

- James, ¿quieres a Nikole como legitima esposa?.

- Sí, quiero. - dice sin si quiera mirarla. 

- Nikole, ¿quieres a James como tu legítimo esposo?.

Mi madre le mira, dudosa, y lentamente vuelve a dirigir su mirada hacia el cura.

- Sí, quiero.

Decidido, unidos para siempre.

Y tras el largo beso entre mi madre y James, los aplausos, se convierten en los protagonistas.

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Hola amoress, quería deciros unas cuantas cosas:

La historia todavía va un poco lenta, pero poco a poco irá poniendose interesante.

Deciros que el ritmo de la fanfic dependerá de los lectores, las opiniones, etc.

Y que también me gustaría que opinaseis en los comentarios para saber que os parece.

Muchas gracias por leer xx