Remembering Sunday

Capítulo 3 parte 2

ZOE’S POV

Llevo media hora en la puerta del hotel esperando la llegada de mi madre y James. Pero se me agota la paciencia y decido entrar yo sola al banquete.

De todas maneras no creo que tarden mucho.

Cuando entro en la sala me quedo alucinada. Es como la sala de baile de un palacio.

Comienzo a buscar mi nombre en las muchas tarjetas que hay en las mesas, cual tonta, ya que no hay casi nadie en la sala excepto yo y algún que otro invitado.

Cuando por fin lo encuentro, me doy cuenta de que no estoy sola, también hay otro chico, muy atractivo, en frente de mi sitio.

No puedo ni decirle hola cuando llegan James, mi madre, Amber, Zac, y el resto de invitados.

Asique me siento y doy por hecho que comienza la cena.

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Cuando me como el último pedazo de entrecot que me queda, decido rendirme y dejar de comer.

Voy a reventar. 

La verdad es que tenía bastante hambre, ya que a la hora de comer no había tocado apenas la comida.

Durante toda la cena Zac ha sido el único que ha hablado conmigo, lo que realmente agradezco, ya que Amber obviamente pasa de mi y el otro chico no parece tener ganas de conversación.

Zac ha estado contándome cosas y anécdotas sobre su familia, como que su primo Adam, que está presente, y él cuando eran pequeños tuvieron la maravillosa idea de jugar a los superhéroes y fabricaron su propia capa con las cortinas de la casa de su primo. Lo que provocó que a su tía le invadieran los mil demonios.

Pero por lo que he podido observar, la familia de James no es tan materialista y estirada como él, lo que me parece raro, pero eso me alivia. Ellos son alegres y despreocupados, ríen y charlan tranquilamente. Y se les ve felices.

Me gusta.

Me gusta bastante.

También se podría decir que me lo estoy pasando bien, si no fuera por la cara de asco de Amber y el hecho de que el único con el que estoy hablando es Zac. Pero para mí es suficiente.

De repente, el sonido período de una copa procedente de la mesa presidencial, llama la atención de todos los invitados.

-Hola a todos - comienza mi madre-, muchas gracias por estar todos aquí hoy. Significa mucho para nosotros. La verdad es que tanto, a James como a mí, nos apetecía hacer una boda a lo grande ya que, como todos sabemos, este momento es único y especial. Por eso me gustaría darle las gracias a la persona que más me ha ayudado para hacer este deseo posible: Amber. Este día no habría salido tan perfecto si no hubiera sido por ti.- Termina mi madre. Ambas se miran , y Amber se levanta para darle un abrazo a mi madre.

De repente se me hiela el cuerpo.

O sea, me mudo desde otro estado para venir a vivir aquí, con la familia de James, olvidándome de toda mi vida, aguantándome de toda esta desagradable situación y no es capaz ni de si quiera mirarme.

A la mierda.

Llega la hora del baile y todos los invitados se dirigen a la pista de baile de la terraza junto al mar. Pero yo me levanto de la mesa y me voy directa a la barra del bar. Estoy muy cabreada, y ya no solo por el hecho de que no me ha nombrado en su discursito, eso es infantil. Es el hecho de que parece que no le importa el esfuerzo que estoy haciendo por ella, por que sea feliz. Y que ella ni si quiera lo aprecie. De verdad quiero que lo sea, pero no puedo seguir aguantándome y guardándomelo todo.