IV: Habitos

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Cuando Ling estaba aburrido sus actividades favoritas para pasar el tiempo eran convencer (obligar) a alguna persona a llevarlo a comer o invitarse a si mismo a la casa de sus amigos por la ventana de sus cuartos. Ed era testigo y una de las mayores victimas de ambos casos (aparte de Lan Fan, quien parecía tomar felices vacaciones de ser la niñera de Ling).
La primera vez que Ling entro a la habitación de Ed fue cuando el estaba estudiando, el bastardo era callado y el rubio nunca escucho la ventana abrirse o la madera de el piso crujir bajo sus ligeros pies, lo único que sintió fue una respiración demasiado cerca de su oído, lo que lo hizo darse vuelta tan rapido que su cabeza dolio, y golpear lo primero que vea (y solo tal vez gritar in poco), Ling no se inmutó sin embargo y pudo esquivar sin ningun problema su puño al agacharse, riéndose. Su única respuesta al ataque fue un alegre -¡Hola, Ed!- su sonrisa molestándolo mas, como si esta fuera una situación completamente común y como si no estuviese invadiendo una casa (lo cual es un delito, lo cual Ed le menciono, lo cual a Ling no le importo) o su espacio personal, como siempre.
-¿Que estas haciendo~?- Inclinó su cabeza para el costado, y volvio a agacharse para estar a la altura de Ed, mirando el libro que se encontraba en el escritorio.
-¡Oh! ¿Es eso acerca de el Fuhrer de Amestris?- No le dio tiempo para contestar ya que Ling tomo el libro de Ed en un solo movimiento y leyo el texto escrito, sus ojos pasando por las palabras mas rapido de lo que Ed podía registrar, Ed no ignoro sus ojos iluminados al absorber cada palabra. Soplo un respiro molesto y apoyó su cabeza en su puño, observando la cara concentrada de Ling mientras leía. La iluminación de su cuarto venía solo de la pequeña lampara en el escritorio, lo que hacía que la cara de el mas alto este iluminada de abajo para arriba, sus cejas fruncidas y sus ojos se movian apurados como si tuviese un tiempo limite para leer lo mayor posible, su boca se movia con murmuros acerca de las oraciones que leía, se veía... Bien, por alguna razon, tal vez por la iluminacion. Casi al segundo volvió a bajar el libro, satisfecho con su lectura. -Es un libro interesante, basado en opiniones personales acerca de Grumman mas que hechos conocidos.- Anunció, seguridad en sus palabras y miro a Ed con una sonrisa mas genuina de las que usualmente les da a los demas, era gentil y suave, no social y practicada. Ed sintió algo en su estómago que no pudo reconocer.
-Bueno, tal vez si yo hubiese tenido la oportunidad de... No se, ¿Leerlo?- cruzo sus brazos y miro de forma acusadora a Ling, quien solo río con la misma suavidad con la que le sonreía, e hizo que Ed tropiece en sus palabras con nervios que no sabía que tenia por la culpa Ling. -S...sabría eso. O algo.- Sus ojos prefirieron mirar al suelo, lo cual a el le parecía bien y dejo su mirada caer evadiendo los ojos de Ling y tratando de ignorar la risita que escucho escapar del mas alto. Lo escucho moverse, seguido de el crujido de su escritorio. Al levantar la vista vio a Ling sentado en su escritorio la iluminación cambiando, y ahora venia de la derecha de el, lo cual hacia que solo una parte de su cuerpo sea bañado en la sublime luz. La luz naranja que emitía su lampara le daba a Ling un aire de calidez y Ed sintió las palmas de sus manos algo húmedas. Ling inclinó su cabeza, ese pequeño gesto curioso que hizo que el corazon de Ed haga algo raro. Ed saco su lengua en un gesto infantil, Ling le correspondio con la misma accion.

-¿Hermano? ¿Estas bien? Creí escuchar gri- Las palabras de Alphonse se cortaron en el momento que vio a Ling, sentado en el escritorio de su hermano mayor con su lengua afuera y a Ed, brazos cruzados y repitiendo el gesto. Los tres se miraron entre si.
-¡Hola, Al!- Ling lo saludo entusiasmado, lo cual rompió el silencio confundido que habia tomado control del cuarto.
Al miro a Ling, luego a Ed, devuelta a Ling y sin decir nada mas cerro la puerta.

-¡Traidor!- Ling rompió en carcajadas mientras miraba a Ed tirar su zapato a la puerta de madera. -¿¡Y tu de que te ries estupido!?- Su pregunta solo hizo que Ling ría mas contra su mano sosteniendo su estomago, pequeñas lagrimas en las esquinas de sus ojos, Ed avergonzado golpeo su rodilla, poniéndose mas rojo que el buzo que siempre usaba.
Cuando Ling dejo de reír y Ed dejo de gritarle una se dio cuenta de un pequeño detalle de la situación
-Espera.- Ling respondió con un suave -¿Hmm?- secando las diminutas lagrimas de sus ojos. -Mi cuarto esta en el primer piso.-

La segunda vez que Ling irrumpió en su cuarto fue un viernes, cuando Ed esperaba terminar la poca tarea que tenia de la clase de matemáticas de Gracia, lo que no duró mucho al escuchar una serié de golpes viniendo desde su ventana, bajo su lapiz y al ver afuera hizo contacto visual con Ling, quien lo saludo y apuntó a la pequeña traba de la ventana, pidiéndole sin palabras que le abra.
Ed suspiró sabiendo que si no abria Ling probablemente entraría por otra ventana, y conociendo a Roy sería mejor prevenir la muerte a su amigo a causa de balazos.
-¿Que haces aquí?- Una vez abierta la ventana Ling no perdió tiempo en ponerse cómodo dentro del cuarto del otro, sacandose sus zapatos (-¡Es una cosa de respeto! Algo de Xing- le explicó una vez) y acostándose en su cama, como si fuese suya.
-Estoy aburrido.- fue su respuesta, como si fuera una obvia. -¿Me llevas a Burger King?- Le siguió rápidamente. Ah si, la cosa que siempre plagaba la mente de Ling, comida.
-¿Burger King? Ling, son las diez, ya comí.- Ling le respondió con una risita.
-¡Yo también!- Se estiraba como un gato en las frazadas, sus brazos extendiéndose y sus piernas se enredaban entré si, hasta que terminó acostado en su lado viendo hacía arriba a Ed, quien lo observaba con ojos curiosos y divertidos (y tal vez un poco molestos). Era entrañable de cierta forma, ver a Ling asi de relajado y comodo con el, pero fue un pensamiento que Ed empujo al fondo de su mente, ignorándolo. Vio a Ling ponerse incluso mas comodo dejandose ser tragado por la frazada, sus ojos ahora cubiertos por sus brazos.
-No te duermas en mi cama.- se sento a su lado y empujo su rodilla para hacerse espacio. Su cama era bastante grande como para darle suficiente lugar a los dos. Luego de algunas semanas, casi un mes, Ed pudo mas o menos acostumbrarse a las invasiones de espacio personal que Ling hacia, escapaba de los abrazos enteros pero no de las veces en las que Ling ponia su brazo o su mano en su hombro o se sentaba lo suficientemente cerca como para poder apoyar su hombro contra el de el. Ling era una persona que buscaba contacto fisico la mayoría de el tiempo, Ed no tanto, aunque su familia era una pequeña excepción, pero lentamente ambos se adaptaron al otro, Ling no forzaba a Ed a ningun tacto no deseado y Ed no empujaba a Ling tan bruscamente.
-No me voy a dormir si me llevas a Burger King.~-
-Eres horrible.- Resoplo una risa, sabiendo que su insulto no cargaba ningún tipo de malicia.
-No mas que tu.- Ling respondió rapidamente, descubriendo sus ojos al mover sus brazos fuera de su cara y dajandolos descansar por encima de su cabeza para mirar a Edward, quien estaba tratando de disimuladamente estudiar a Ling, nunca viendolo con una expresión asi de calma y relajo siempre con su sonrisa amplia y estupida que se parecia demasiado a las que estaban en las peliculas taquilleras que Al y Ed veian para reirse de ellas como para ser genuina. Al ser atrapado advirtio sus ojos hacia la ventana con brazos cruzados  tratando de disimular sus acciones con el pretexto de estar molesto.
-Es eso o vas a tener que darme las sobras.- Ed reprimió un escalofrío, recordando la ultima vez que Ling acompaño a los hermanos a su hogar y en casi un instante el refrigerador estaba vacío. La mirada fria de Riza lo perseguirá toda su vida.
-Dios, no.- Ling río mientras se levantaba de el colchón para poder sentarse, Ed solo lo observo considerando las opciones. El xingesiano le lanzo una sonrisa brillante, sabiendo que había tirado al otro en dos posibilidades que implicaban alimentar a Ling.

Ed no tuvo mas remedió que rendirse.
-Esta bien te llevare a tu estupido Burger King. Mas te vale no dejarme en bancarrota.- Tomo su billetera y teléfono enviándole un rapido mensaje a Al, avisandole que hiba a hacer y que le avise a Roy.
Su respuesta hace que casi muera del corazon, guardo el teléfono con la cara roja y escondió el echo que se ahogo con aire. Ignoró a Ling quien preguntaba si estaba bien.

'disfruta tu cita >:)'

El Dragon Amarillo [Edward ElricxLing Yao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora