Mi nombre es Katerina Volkov y todo dejo de ser bueno después de que Vladimir Smirnov llego a mi vida, el mismo diablo en persona, se encargo de destruir cada diminuta parte de mi ser, arraso con mi familia, mi herencia y mi dignidad.
Hasta que apar...
Son las 7:30 am, con el cuerpo adolorido me levanto y abro las cortinas para que entre luz. Me pongo un short y un top negros, las heridas me arden y no tolero los pantalones. Pongo un poquito de maquillaje en mi rostro y me hago un chongo, me tarde un buen rato en el cuarto, tiendo mi cama Y salgo para comenzar mis tareas.
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Son las 8:00 am, estoy en la cocina haciendo el desayuno, Vladimir ya casi sale a desayunar y yo todavía no termino su comida, rápido llevo a la mesa su café, un poco de jugo de naranja, regreso corriendo por el plato, corte un poco de frutas, hice huevos y waffles, no creo que quiera pero me los comeré yo.
Pongo lo que falta en la mesa justo cuando el sale de su cuarto, me pongo tensa, me da miedo verlo, se sienta y observa su desayuno - Bien, Katerina, ¿lo vez? Este es tu lugar, esto si lo haces bien, eres tonta pero eres mujer, obviamente se te dan las cosas de la casa - dice y yo no le digo nada, es realmente machista, él es el tonto. Da un sorbo al café y no le parece. Mierda. - ¿Pero que mierdas es esto? Esto no es café Katerina sabe horrible.
-Yo-yo lo sien-to Vladimir, te puedo preparar otro si, si quieres - le digo asustada, él está muy molesto, no quiero que reaccione igual - Prepárame otro café RÁPIDO- me dice mientras comienza a comer la fruta, voy rápido a la cocina y le preparo otro café - ¡MALDITA SEA KATERINA! - Lo escucho gritar desde el comedor, ¿ahora que hice? - lo veo entrar a la cocina hecho una furia con el plato de huevos en la mano - ¿Se puede saber que es esta basura? - grita aventándome la comida encima, yo lo miro perpleja, no puedo creer que me haya aventado los huevos en la cara, se acerca a mi amenazante - Por favor, no me hagas nada ¿si? Ya tuve suficiente ayer, por favor no me lastimes - le digo encogiéndome ante él, me observa, mira las heridas y moretones que tengo por todo el cuerpo, respira sonoramente y se tranquiliza - Si vuelves a cometer errores te castigaré ahora si, me voy, compraré algo de camino a la empresa, llego para comer, espero prepares algo bueno. - dice mientras sale de la cocina, - Esta bien, Vladimir - le digo y él sale de la casa.
Respiro paz cuando él no está, es hora de ponerme en marcha, conecto mi celular a la bocina y la voz de Selena Gómez inunda mis oídos, voy al cuarto de lavandería por la ropa que lavé ayer, separo mi ropa de la de Vladimir, primero voy a su cuarto, dejo el canasto en el piso y comienzo a tender la cama; saco la plancha de vapor y plancho todas sus camisas recién lavadas, cuelgo todo y salgo del cuarto, continúo haciendo lo mismo en el mío y limpiando la casa, así me llevo toda la mañana.
VLADIMIR Pasé por un desayuno antes de llegar a la empresa, Katerina es demasiado torpe, pero intento ser paciente, ya se enseñará a ser ama de casa. ¿Porque la saqué de la escuela? Porque es una mujer, las mujeres deben ayudar en casa y dejar que el hombre trabaje. Katerina piensa que es algo machista, pero así me crió mi padre y la golpeé porque se lo merecía, es hora de que aprenda que yo mando y que tiene que obedecer, pero verla hoy así de lastimada me removió un poco la conciencia, no lo sé... tal vez fui muy duro con ella... Oh no, se lo merecía, mi padre le hacía lo mismo a mi madre cuando no se comportaba y por eso ella era excelente ama de casa, mamá y esposa.
Llego a la empresa, subo a mi oficina y mientras checo unos papeles, desayuno. En cuanto termino me voy a la sala de juntas, tengo una reunión importante con un socio, su nombre es Niklaus Lockwood. Es un empresario muy conocido, pero esta metido en negocios del bajo mundo, me ofreció un trato hace unos meses y todo iba bien hasta que la empresa comenzó a decaer, por ende el dinero es poco y Niklaus viene por su pago hoy; ya se me ocurrirá una excusa.
KATERINA He terminado el aseo de la casa, decido buscar recetas en internet para la comida ya que no sé mucho sobre cocina y me tiene que quedar excelente, sino me meteré en un problema con Vladimir.
Encuentro pechuga de pollo a la crema, se ve sencillo, checo si tengo todos los ingredientes, solo hace falta crema, decido enviarle un texto a Vladimir para preguntar si puedo tomar dinero para ir a comprarla, me dice que no y que prepare otra cosa, rayos. Sigo buscando y encuentro otra receta, milanesas de pollo con arroz y ensalada, eso se ve aún más sencillo, preparo todo con calma, sigo las instrucciones al pie de la letra, decido qué hay tiempo para hacer agua de alguna fruta, encuentro zarzamoras, tal vez le gusten a Vladimir; hago el agua y la pruebo, sabe bien, acercó todo a la mesa y escucho mi teléfono, Vladimir me envió un texto.
Vladimir: Estoy a unas cuadras de casa, espero que tengas todo listo. Yo: Si, ya termine la comida, te espero.
No responde de vuelta, entiendo que llegará pronto así que siento los nervios, como cuando están calificando tu examen y tu carrera depende de ello. Pasan unos minutos y escucho la puerta, respiro profundamente e intento tranquilizarme. - Katerina, ¿Donde estás? - me dice mientras camina hacia el comedor - Estoy aquí, ¿Te sirvo? - le digo nerviosa, él asiente mientras se quita el saco y me lo arroja, yo no digo nada, solo lo tomo y lo cuelgo en el perchero. Sirvo todo perfectamente acomodado, lo llevo a la mesa y regreso por mi plato, él ha comenzado a comer, lo imito y la comida transcurre en silencio.
- Sírveme más- espeta Vladimir y me pongo de pie, le sirvo de nuevo y le entrego su plato - ¿Me quedó bien la comida? - pregunto esperando que diga que si, no sé qué me hará si no le gustó. - Pues no está tan mal, te ha quedado mejor... Toma, te he traído esto para... bueno solo tómalo - me dice serio, yo recibo la bolsa y cuando la abro me encuentro con unas pomadas para heridas y un libro de cocina, bueno, por lo menos me compro esto, tal vez si le remordió la conciencia. - Necesito que revises las recetas del libro, no podemos comer milanesas de pollo todos los días, así que espero aprendas pronto a hacer otras cosas - me dice y yo asiento, solo le agradezco y seguimos comiendo en silencio.
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Estoy en la cocina lavando los trastes, quisiera hablar con Vladimir sobre la escuela porque enserio quiero estudiar, con la danza me fue muy bien en mi colegio anterior, pero él decidió que no quería seguir gastando en mi y a pesar de la beca que me ofrecían, me saco de ese colegio "carísimo" decía él.
Lo haré, hablaré con él, pero no hoy; en unos días tal vez ya que esté tranquilo conmigo. Termino de guardar todo y me voy a mi habitación, comienzo a hojear el libro, río un poco; es un cínico solo a él se le ocurre darme un libro de cocina después de lo que me hizo.
Golpean mi puerta y rápido me levanto a abrir - Iré con un amigo por unos tragos, te veo más tarde. Tienes prohibido salir ¿entendido? - dice Vladimir, no por favor, justo ahora decide tomar; no le digo nada y él sale por la puerta cerrando con llave.
Regreso a mi cama, no haré nada por el resto del día...
