Dos Caras de una Moneda (GonKillu)

Capitulo XV

Al llegar al piso de abajo, Gon ya estaba metido en la cocina sacando sartenes e ingredientes.

-Qué estás haciendo?- Killua no sabía si estaba más sorprendido por la conversación que habían tenido hace un momento, o porque su amigo realmente iba a cocinar.

-Eh? El desayuno, por supuesto. No te lo dije?-

Killua lo miró como si se hubiera vuelto loco. -Gon, estás seguro de esto?-

-Por qué me miras así? Mito-san me enseñó a cocinar, sabes? Además, cuando estuve entrenando solo no podía vivir de comida instantánea.-

Killua lo observó en silencio por un rato. Realmente parecía que sabía lo que estaba haciendo.

-Necesitas ayuda?- le preguntó al fin.

-Oh! Killua, también sabes cocinar?- Gon lo miró sorprendido.

-Oye, me estás ofendiendo, claro que sé cocinar. Quién crees que alimentó a Alluka todos estos años?-

-Suponía que compraban todo listo- El chico lo miró sonriendo burlonamente.

-Bueno, si cocinas tan bien, entonces no necesitas mi ayuda- Killua se sentó en la mesa pequeña que había en el centro de la cocina, poniendo las manos detrás de la cabeza. Estaba seguro de que el chico no podría solo y tendría que pedir su ayuda.

-De hecho, Killua…- dijo Gon después de un rato

-Hm?- Ahí estaba.

-No necesito tu ayuda, así que ve a bañarte. Yo prepararé el desayuno.-

-Qu….-  el chico se levantó de golpe, mirando como el moreno le daba la espalda para concentrarse en lo que estaba haciendo. Estaba un poco molesto.- Ok! Entonces iré a bañarme!- le gritó mientras salía dando pisotones de la cocina, para subir rápidamente las escaleras.

-Tómate tu tiempo!- Le gritó el moreno de vuelta, asomándose a la puerta para sacarle la lengua.

-NO QUEMES LA CASAAA!- Killua cerró la puerta del baño dando un portazo. Qué demonios pasaba con Gon.

Se metió a la ducha rápidamente, mientras escuchaba como caía la lluvia cada vez con más fuerza. -Jaja Gon realmente es un idiota…- rió mientras dejaba que el agua tibia recorriera su cuerpo.

Una media hora después, Killua bajaba la escalera despreocupadamente. Al parecer Gon estaba haciendo un buen trabajo, pues el aroma que salía de la cocina hizo que su estómago rugiera. Asomó la cabeza por la puerta, y olisqueó el aire, deleitado por lo que veía.

Gon pareció no darse cuenta de que había vuelto, así que decidió darle un susto. Lentamente se aproximó a la espalda del chico, sin hacer ningún ruido. Gon parecía concentrado mientras mezclaba algunas cosas.

Cuando estaba a punto de lanzarse para hacerle cosquillas, el moreno se dió vuelta para mirarlo.

-Killua, es peligroso jugar en la cocina-

El chico se quedó con las manos en el aire por unos instantes, sorprendido.

-Ah... cómo supiste..?-

-Puedo sentirte-

-Imposible! Nadie puede!-

-Claro que sí, nunca pasas desapercibido para mí, aunque lo intentes.-

Killua le dirigió una mirada extraña, alzando una ceja.

-Estuviste entrenando para eso también?-

-Eh? Claro que no, solo puedo sentirte a ti Killua. Sería imposible para mí sentir a cualquiera sin utilizar “En”. De todas formas, puedes ayudarme con ésto?- Gon lo miró señalando la mezcla que tenía en una fuente roja.