Capítulo XX

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Acababan de terminar de preparar el desayuno, cuando la puerta de la casa se abrió de golpe.

-Onii-chan estamos de vuelta!!-

Killua corrió hacia la puerta de entrada para abrazar a su hermana. Hace mucho no pasaban tanto tiempo separados, así que la había extrañado.

Gon no tardó en seguirlo para abrazar a Mito-san y Abe también.

-Qué tal estuvo el viaje?- les preguntó el moreno apenas se separaron, con una sonrisa en su rostro.

-Oh fue genial! Nunca había estado tan relajada en mi vida! La próxima vez deberían ir también, chicos!- Mito-san les guiñó un ojo.

-No creo que a Killua le gusten esa clase de cosas…-

-Eh? No hables por mí, más bien eres tú el que no quiere probar algo así, porque no puedes estar quieto por mucho tiempo en un solo lugar…-

-Killua!- Gon lo miró haciéndose el ofendido. - Entonces la próxima vez te llevaré a uno, pero más vale que no comiences a quejarte cuando no puedas jugar en tu consola mientras esperas…-

-Eso no pasará- Killua le sacó la lengua.

-Killua eres tan infantil!- se burló el moreno acariciándole el cabello desde arriba, aprovechando que ahora era más alto.

-Qué!? Idiota ven aquí…- El albino se abalanzó sobre él intentando tirarlo al piso, pero Gon fue más rápido y logró escapar antes de que el chico pudiera siquiera tocarlo, así que comenzó a perseguirlo por toda la casa mientras el moreno escapaba, riendo y burlándose.

Un incómodo silencio se hizo entre las tres mujeres que acababan de llegar. La primera en romperlo fue Alluka.

-Lo notaron?-

Mito-san le dirigió una mirada cómplice.

-No fue mi imaginación, no es así?-

-Bueno, yo no me meteré en ésto, los chicos pueden decidir lo que crean conveniente. Además no deberían obligarlos a decir nada que no quieran.- les reprochó Abe dirigiéndose lentamente a la cocina para desayunar.

Mito-san suspiró. -Bien, supongo que tiene razón. De todas formas...no crees que nuestro plan funcionó?- preguntó sonriendo.

-Estoy segura que funcionó!- repuso Alluka mientras le tomaba la mano a Mito-san y ambas se dirigían alegremente a la cocina, donde los chicos acababan de entrar corriendo.

El desayuno estuvo animado; las chicas no paraban de hablar sobre lo genial que había sido el viaje y las cosas lujosas que habían visto. Gon y Killua les prestaban atención, más divertidos por lo feliz que estaban las tres que por las historias.

-Y cómo estuvieron ustedes?- les preguntó Mito-san al fin, cuando todos habían terminado su desayuno.

Gon notó como las manos de Killua se tensaban levemente.

-Bueno, la tormenta estuvo bastante fuerte. Habíamos planeado ver varias películas pero se fué la luz, así que…-Gon cometió el fatal error de dudar por menos de un segundo.-...nos quedamos jugando cartas y luego nos dormimos temprano.-

Killua comenzó a ponerse nervioso. Él pudo notar al instante la duda en la voz del moreno, pero no estaba seguro si Mito-san, que era increíblemente perceptiva lo había notado también. Rezaba para que no siguiera preguntando.

-Ah, jugaron cartas entonces?- la voz de la mujer parecía algo tensa, y Gon se dió cuenta de inmediato.

-Ah... sí.-

Killua lo miró disimuladamente de reojo, pensando en lo idiota que era Gon por no saber mentir. Ahora sí que estaba nervioso.

-Y fue divertido?-

Dos Caras de una Moneda (GonKillu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora