DongHae caminaba por el jardín de la casa donde llevaba ya varios meses, nada cambiaba a lo que era antes, seguía siendo una miserable persona en el mundo, eso le recordaba todas las mañana HyukJae.
— Te estaba buscando — DongHae vio a HyukJae con su pijama — Tengo que salir, regresó hasta la madrugada así que no me llames ni nada de esas estupideces que haces cuando dices que me extrañas — DongHae asintió dando la espalda al otro pero sintió que lo tomo del brazo — Dentro de poco quiero ir contigo a una playa, será por varias semanas — HyukJae se acerco al menor y le beso el cuello — Quiero que pasemos toda la noche despiertos — el pequeño suspiro y asintió — Me iré a bañar — y bien estaría sólo, de nuevo, varias veces se quedaba dormido mientras esperaba por el mayor y otras quería estar junto a el, cosa que lo hacía llamarlo para que no contestará o si lograba que atendiera su llamada lo trataba como lo poco que era.
— Creo que vamos a tener que volver a comer helado — dijo moviendo su mano en su estómago, eso era lo único bueno de todo eso, su pequeño bebé, siempre que recordaba que el estaba ahí dentro suyo volvían las ganas de seguir sonriendo, no podía imaginar ni siquiera un segundo que algo le sucedía al su bebé, camino despacio hacía la casa y se adentró en ella, fue directo a la cocina y se dirigió al refrigerador, busco en el congelador ese delicioso helado cremoso.
— Deja de comer ese tipo de cosas — HyukJae entró a la cocina y tomó un vaso de agua — Engordaras más y nadie te va querer — DongHae había escuchado varias veces eso del otro, pero en si no le importaba, si la única persona que logró causar amor en el lo hacía sentir mal, no creía que ahora lo trataría peor.
— Por favor, vuelva pronto — DongHae se acerco a HyukJae, subió sus talones logrando estar de puntillas y le dio un suave beso en sus labios.
— Portate bien y no hagas alguna idiotez a la que estas acostumbrado — DongHae asintió y lo vio marcharse. Aveces creía que terminar con su vida sería fácil así dejaría de desear que HyukJae sintiera algo por el. Tomo el helado que se encontraba en la mesa de comedor, se giró para tomar una cuchara y agarrar el helado, eso le hacía sentir mejor y apostaba que a su pequeño bebé también le gustaba. Fue rápido a la sala y se dejó caer en el sillón grande tomando el control y encendiendo la televisión, pasando los canales hasta encontrar una película, al parecer el chico moría y ella estaba llorando por el, pensaba en que haría el en esa posición, no dejaría que HyukJae muriera, ni loco que estuviera para que alguien como el desapareciera del mundo, preferiría ser el que desaparezca, nadie lo notaría de igual forma, se dio cuenta que su helado había terminado de igual manera que la tierna película, decidió esperar a la siguiente y acomodo algunas almohadas posicionando su cabeza en ella, poco a poco sintió sus ojos pesados, dejó salir un gran bostezo y masajeo su vientre, empezó a tararear una canción lenta que había escuchado en el carro mientras iban a la oficina de HyukJae, y sonrió al recordarlo, a pesar de que le podía causar daño, quería estar toda su vida junto a el y su bebé, como la familia que siempre quiso pero nunca obtuvo.
Escucho unas risas lejanas que lo obligaron a abrir sus ojos, se estiró sintiendo dolor en su espalda en ese momento se percató de haber estado dormido todo ese tiempo en el mismo sillón, trato de ubicarse y sólo logró ver que estaba muy obscuro.
— Shhhhhh, no hagas bulla que está ese niño aquí — DongHae junto sus cejas, la voz de HyukJae se escuchaba distinta.
— Bebé, deberías echarlo de aquí — HyukJae tomo la cintura de la chica — Acaso, ¿no quisieras que viviera contigo?
— Shhhhh, se puede despertar — una risita traviesa se escucho de nuevo.
— Vamos arriba — la chica susurró y DongHae lo pudo escuchar perfectamente. Algo dentro del menor se sintió frío, su respiración se paró para luego empezar a hacerse más rápida. Algunos sonidos provenientes de arriba lo hicieron entender esa situación, sabía lo que significaba eso, HyukJae le estaba haciendo a esa chica lo que muchas veces le hacía a el, estar ahí, escuchando, raramente dolía, no sabía porque, suponía que los adultos lo hacían de esa manera. Dio una vuelta para abrazarse a si mismo, no quería escuchar, no quería tener consistencia en ese momento, no quería estar en ese momento, pero ahí estaba. Sus ojos ardieron con forme escuchaba a esa mujer disfrutar, pero escuchar a HyukJae le dolió mil veces más, cuando estaba con el no era así, acaso esa chica era más linda que el o podría ser que el la amaba, podía ser eso, que HyukJae sintiera amor por ella, su pecho se hundió y más lágrimas salieron, trato de callarse con sus manos pero no funcionaba muy bien.
HyukJae bostezo al sentir un gran rayo de sol en sus ojos, giró y logró encontrar un lugar en su amplia cama donde encontró una pequeña sombra, así se dio cuenta que estaba solo, Ji Eun se había largado, por lo menos así DongHae no la veía, era un chico ingenuo si le decía que era la sirvienta le creía a pesar de nunca haber visto una en la casa. Logró levantarse de la cama pesadamente y salió de su habitación para ir a la cocina donde encontró a DongHae sentado en su silla tomando leche de chocolate.
— ¿Tan temprano y comiendo eso? — DongHae dejó el vaso en el lavaplatos y se levantó de la silla intentando salir de la cocina pero HyukJae lo detuvo — Ma estas ignorando pequeño pescado — HyukJae observó que DongHae no levantaba su cabeza, por esa razón la tomó entre sus manos — Mirame cuando te hablo — noto los ojos del menor rojos y que ellos se empezaban a volver mojados, estaba llorando. DongHae sin pensar pasó sus manos debajo de los brazos del otro hombre y posó su cabeza en medio del cuello del otro dejando mojado por las lágrimas.
— Por favor, no quiera a nadie — HyukJae tomo los hombros de DongHae intentando separar lo de su cuerpo, cosa que no logró llevar a cabo.
— No llores, cuando lo haces te vuelves más insoportable que nunca — HyukJae paso su mano masajeando la cabeza del menor. DongHae se separó y tomó entre sus manos el rostro de HyukJae, lo jalo hacía el besandolo, lo más profundo que el lograba, el mismo posicionó las manos del mayor en su cintura, quería que lo tomará de nuevo, quería borrar los rastros de esa mujer en el, HyukJae lo separó alejándose de el, saliendo de la cocina, dejándolo sólo en ella y con su corazón más que masacrado.
HyukJae no pretendía que ese niño se volviera parte importante en su vida, sin embargo, no se lo quitarían, debía mantenerlo lejos de todos los que pudieran causar daño, y su gran plan era llevarlo a una playa lejos de la ciudad donde nadie encontrará su paradero, no lograrían separarlos de nuevo, no ahora que está cerca de salir de todo ese embrollo en el que se había metido, si lo que estaba escrito en la carta que le entregó su padre era verdad, DongHae corría mucho peligro.
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Play with me 🎮🍼🐾 ~EunHae~
RomanceTener un esclavo en pleno sigo XXI era normal o eso piensa el gran Lee HyukJae con 36 años está dispuesto a tener un chico con quien poder entretenerse, tenía listas las esposas, cuerdas y todo tipo de herramienta de tortura de hace más de 150 años...