Cierra los ojos y cuenta hasta tres.

Capítulo 7

Cuando sale de la casa se da cuenta que todavía lleva puesto su pijamas al que acompañaban unos pelos alborotados. En mitad de las escaleras se para. ¡¿Cómo va a salir así a la calle?! Esta realmente espantosa. Sube un escalón y a los treinta segundo lo baja. Duditatiba entre si entra en casa y se pone ropa para salir o sale corriendo a casa de su amiga. Opta por lo segundo aun que le hubiera gustado salir bien, pero era un asunto urgente. Piensa en el mensaje que le dejó Sandra en skipe. "Estoy destrozada. Necesito que vengas ya, es muy urgente. Sabes que si no lo fuera no te lo diría."  Al abrir la puerta para salir a la calle se choca con un chico. Lo mira avergonzada; por haber chocado, pero más por la ropa que llevaba. Pide disculpas en un tono muy bajo cuando se da cuenta de que aquel jóven no era ni más ni menos el moreno que le había salvado de una caida al vacío  esa misma noche. No se lo puede creer.

-Estas muy guapa con ese.... ¿Pijamas?- Dijo soltando una carcajada lo que hizo que Anna se ruborizara.

-Yo... Bueno... no tengo que darte explicaciones. Si me disculpas tengo prisa.-Señaló elevando con cada palabra el color de sus rojizos pómulos.

-D'accord madame.-Señaló el sonriente.- Ah por cierto mi nombre es Will. ¿Tu nombre...? creo que nos veremos más veces, ¿no? Es mejor saber nuestros nombres.

-Anna. Con dos "n". Encantada. Si eres mi vecino, supongo que si. Tengo prisa y...

-No te entretengo más, que pases buena tarde Anna con dos "n".-Rió pícaro mientras Anna casi estalla de la rabia.

Sale lo más rápido que puede a casa de Sandra. En cuanto toca el timbre de su amiga y esta escucha un "Sandra soy yo." al otro lado de la puerta, la abre y se lanza en sus brazos sin poder aguantar las lágrimas. Entran en casa cogidas de la mano, se sientan en un sillón blanco de cuero. No hay nadie en casa salvo ellas dos o eso es lo que parece.

-¿Lucas ha cortado contigo? ¿Es eso? O peor... ¡OH DIOS! No me digas que es la prueba esa que te hiciste del médico en la que me decías que era una prueba sin importancia pero yo sabía que era algo más. ¿Qué tienes? Vamos deja de llorar. Me estas asustando Sandra.- Dijo Anna tan rápido que algunas palabras se le liaron.

-El médico me ha detectado alergia... ¡Alergia al chocolate! ¿Te lo puedes creer? Yo no puedo vivir sin chocolate. Es imposible.- Anna se levantó y le dio un fuerte manotazo en el brazo.

-¡Gilipollas! Creía que era algo mucho más grave. Estaba muy asustada. ¡Hasta he venido en pijamas, con pelos de loca y sin maquillar hasta aquí!

-Y... Lucas creo que... se esta viendo con otra chica. No es que lo crea... Lo he visto esta mañana cuando volvía del médico. ¡Iba cogido de la mano de una rubia! Era algo bajita pero... Pero era preciosa. Iban tan felices. Por poco me echo a llorar en mitad de la calle. ¿Me merezco esto? Primero la meganoticia de "No podrás tomar chocolare jamás" Y después ellos dos.

-Joder si gilipollas eras tú, él lo es por mil. Voy a cantarle las cuarenta ahora mismito y delante tuya. Nadie le hace esto a mi pelirrosa favorita.- Coge el móvil de Sandra y marca el número de Lucas. Al tercer bip contesta. No sabe lo que le espera.